Cayetana Álvarez de Toledo suele recriminar a la política su "falso pudor" a la hora de ocupar la primera línea. Ocurre con los dirigentes de partido lo que sucedía con Pep Guardiola en el fútbol. Es mentira que no les guste salir en las portadas, tener influencia y ganar batallas. A ella le gusta. Y está a punto de volver. Lo hará con su último libro, que llegará a las librerías el próximo noviembre.
Según ha sabido este diario, Pablo Casado está "muy preocupado" por el contenido de Políticamente indeseable (Ediciones B, 2021). Desde que conoció su publicación –informan dirigentes del PP–, "tanto él como su entorno han preguntado por el libro".
De momento, nada ha trascendido de la publicación. Autora y editorial guardan silencio y emplazan a dentro de unos meses a todo el que pregunta. Sí se sabe que serán casi quinientas páginas y que la guerra cultural o la vida interna de los partidos estarán presentes. "He reflexionado mucho sobre ello", ha dicho la propia Álvarez de Toledo en algunas de sus últimas entrevistas.
La exportavoz del PP en el Congreso continúa como diputada, aunque fue apartada por Génova de todo lo que tiene que ver con la vida interna de la formación y apenas cuenta con espacio en el grupo parlamentario. Sin ir más lejos, era una de las excluidas cuando la Cámara funcionaba con restricciones de aforo debido a la pandemia.
"Pablo y Cayetana eran amigos. Él tiene una herida emocional tras lo que pasó. Aunque el tema está amortizado, Pablo lo sobredimensiona precisamente por culpa de esa herida. Está asustado con el libro e intenta saber", confiesan a este medio dirigentes del Partido Popular.
La relación personal entre Casado y Álvarez de Toledo quedó quebrada tras la destitución. Han coincidido en algunos actos, se han saludado, pero nada queda de las conversaciones sobre el devenir de la política nacional.
La batalla cultural
El libro, a tenor de lo sabido por EL ESPAÑOL de fuentes editoriales, todavía no tiene una versión final: "Está en la fase de correcciones". ¿Y qué puede temer Casado de esas páginas? "Que se le dibuje como un líder que no encuentra un proyecto nacional, que no es capaz de reunificar el centro derecha y que no da la batalla cultural ni ante la izquierda ni ante Vox", resumen dentro del PP.
"Con 131 escaños en las encuestas es raro que esté preocupado por un libro, pero lo está. Es una realidad", insisten las fuentes consultadas. Políticamente indeseable no verá la luz hasta noviembre. En Génova temen que su contenido sirva de percha para que las divergencias internas del PP irrumpan todavía con más fuerza en los medios de comunicación.
Los posibles dardos de Álvarez de Toledo se sumarían a la disputa abierta por la presidencia del PP de Madrid. Un debate en el que la exportavoz ha tomado partido de manera clara: a favor de Díaz Ayuso. O lo que es lo mismo: en contra de Génova.
En ese clima, dolió también la última entrevista de Esperanza Aguirre en El Mundo, donde recriminó a Casado su ausencia en la batalla cultural desde la marcha de Cayetana.
Existe un grupo de dirigentes, algunos nacionales y otros autonómicos o municipales, que contemplaron la destitución de Álvarez de Toledo como "un triunfo del aparato sobre el talento, una estocada a la razón y la meritocracia". Bien es cierto que no se trata de un grupo numeroso, sino muy minoritario.
Álvarez de Toledo buscó insuflar al PP dos grandes mensajes que cayeron en Génova como un jarro de agua fría: definió –y define– a Vox como "un partido nacionalista" y apostó por la formación de "un gobierno de concentración nacional entre PP y PSOE".
Su última batalla con Génova lleva el nombre de Madrid. En lo que parece un claro mensaje a Casado y García Egea, Álvarez de Toledo dijo en Cadena Ser: "El PP está en deuda con Ayuso". Por remediar la "desmoralización del centro derecha" y convertirlo en una "alternativa".
Precisamente, en aquella conversación, cuando fue preguntada por la vida interna del PP, echó balones fuera con esta frase: "Estoy escribiendo un largo libro sobre muchas cosas (...) Ya lo explicaré a fondo".