Pablo Casado y Mariano Rajoy inauguraban este lunes en Santiago de Compostela la convención nacional itinerante del PP, que pasará por varias ciudades hasta terminar el fin de semana en Valencia. El ex presidente del Gobierno, en su tierra natal, lanzaba una dura diatriba contra la reforma de las pensiones que ultima el Gobierno, y para la que Pedro Sánchez pidió este verano el apoyo de los partidos de la oposición.
"La reforma que se ha hecho [aún debe aprobarla el Congreso] de las pensiones es un error" aseveraba Rajoy, quien a continuación le vaticinaba a Casado, sentado a su derecha y que previamente la había presentado, que tendrá que desandar ese camino cuando llegue al Gobierno, aun a costa, decía, de enfrentar la protesta de los sindicatos.
"La reforma que se había hecho era una reforma razonable, había que seguir profundizando en ella, pero creo que liquidar el factor de sostenibilidad y volver otra vez a la indexación de las pensiones al IPC es una equivocación. Y eso, para lo único que va a servir es para que dentro de poco haya que cambiar otra vez la ley, supongo que la tendrás que cambiar tú, y entonces pues igual te hacen otra huelga, pero es que no te va a quedar otra" concluía Rajoy.
Previamente, el antiguo jefe del Ejecutivo advertía contra la "demagogia" y el "dogmatistmo" en materia económica, recordando que su Gobierno, en contra del programa electoral del PP, tuvo que "nacionalizar la banca" y subir los impuestos, durante la crisis de deuda de principios de la década pasada. Para hacer una buena política económica, explicaba el antecesor de Casado como líder del PP, "lo primero es olvidarse de los eslóganes, del dogmatismo, de la demagogia y del sectarismo. Con eso, no se sale de la crisis de ninguna de las maneras".
"Nacionalizar la banca"
A Rajoy incluso se le escapaba un taco al hablar de la actuación de su Gobierno, de cuyo comienzo se cumplirá a principios del año que viene diez años. "Nosotros tuvimos que nacionalizar la banca, coño, no iba en nuestro programa electoral, a quién se le ocurre que un partido como el nuestro vaya a nacionalizar la banca" argumentaba, para a continuación decir que "había que nacionalizar la banca, porque si no se podía producir la quiebra del país" afirmaba poniendo como ejemplo a "algunas cajas gallegas" y a Bankia, si bien luego, recordaba, "se privatizaron".
La misma postura que defendía en materia fiscal: "Subimos los impuestos, a los diez días de llegar al Gobierno, pero es que no quedaba otra. Dijimos que los íbamos a bajar y los bajamos en el año 2015". En síntesis, afirmaba Rajoy: "No estábamos allí para hacer ideología, estábamos para resolver una crisis económica".
Durante la presentación del primer invitado de la convención, en la que Casado estará presente todos los días, el líder popular hablaba de Galicia como "la cuna del PP", recordando al que fue su presidente fundador, Manuel Fraga. Además, elogiaba el paso de Rajoy por el Gobierno, asegurando que tuvo que "evitar el rescate en el que nos había dejado la izquierda".
Igualmente, el actual presidente del PP ponía en valor la reforma fiscal que, pese a la mencionada subida inicial, "dejó los impuestos más bajos de lo que los encontró" y la reforma laboral implementada por aquel Ejecutivo, la misma que ahora pretende "derogar" la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y que según Casado "permitió crear 2.700.000 empleos".