Begoña Villacís y José Luis Martínez-Almeida no atraviesan su mejor momento como socios de Gobierno. La vicealcaldesa de Madrid, enfrentada con el alcalde por la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos, ha votado este martes junto a la izquierda para establecer zonas de seguridad en el entorno de las clínicas abortistas, de modo que no se pueda "acosar" a las mujeres que vayan a ejercer "su derecho al aborto en libertad".
La proposición de Más Madrid ha contado con el apoyo de sus impulsores, del PSOE, del Grupo Mixto (los cuatro ex concejales de Manuela Carmena) y de Ciudadanos, mientras que Partido Popular y Vox se han manifestado en contra.
El apoyo de los liberales, no obstante, ha sido condicionado, pues han introducido una enmienda que reconoce el derecho a que los sanitarios puedan acogerse a la objeción de conciencia en estos casos.
La iniciativa ha sido presentada por los de Rita Maestre al calor de la reforma del Código Penal que el Congreso de los Diputados aprobó la semana pasada para tipificar como delito el "acoso" a mujeres frente a clínicas de interrupción del embarazo. Una práctica de "hostigamiento" que se castigará en lo sucesivo en la capital.
El pleno de este martes, como el celebrado en la Cámara Baja, ha sido tenso. La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Inmaculada Sanz, ha ironizado con que Unidas Podemos y sus asociaciones afines "se quedarán sin subvención" si estas se quitan a entidades "que participan del acoso".
La concejal popular también ha señalado a Más Madrid por no haber hecho "nada" para frenar este tipo de "acosos" cuando gobernó, y ha indicado que "debe ser respetado el derecho de los médicos objetores que no quiere practicar un aborto".
Vox y Villacís
En este punto se ha detenido la edil de Ciudadanos Sofía Miranda, que ha incluido un reconocimiento a este derecho de objeción, "que también es libertad", a la propuesta inicial.
Miranda ha sostenido que el primer punto de la iniciativa, en el que se insta a reconocer el derecho de la mujer al aborto, "solo busca polémica pues ya está asumido", pero los liberales han terminado votando a favor del texto.
Vox ha criticado que la vicealcaldesa otorgue su "apoyo entusiasta" a la "asaltacapillas" Rita Maestre a través de un tuit de su diputado Fernando Martínez Vidal, que luego ha borrado el mensaje, que contenía una foto de Villacís con su hija, recién nacida, saliendo del hospital. "Espero rectificación y disculpas", ha censurado la interfecta.
La concejal de la derecha dura Arancha Cabello ha manifestado que no ha encontrado "ni una denuncia por este acoso, porque no existe", y ha añadido que fijar perímetros en el entorno de las críticas abortivas es "totalitarismo".
"Grupos antiderechos"
La izquierda, por otro lado, ha defendido la pertinencia de esta iniciativa presentada por la edil de Más Madrid Carolina Pulido. Ésta ha cifrado en más de 8.000 las mujeres increpadas desde 2010 por "grupos antiderechos" -datos, según ella, extraídos de la Asociación de Clínicas Acreditadas Para la Interrupción del Embarazo (ACAI)-.
Pulido ha censurado las "excusas" del consistorio madrileño, que ha asegurado que no tiene competencias en esta materia, y ha pedido a Martínez-Almeida que no se enrede en ese lío "porque las vecinas de la capital merecen que se las proteja".
Por parte del PSOE, la concejal Emilia Martínez ha expresado su "repulsa" a las entidades que "hacen que las mujeres se sientan hostigadas" en estas situaciones, remarcando como "intolerable" que el 89% de las mujeres que acudieron a abortar "se hayan sentido acosadas" y un 66%, amenazadas.
Por último, Marta Higueras, del Grupo Mixto, ha instado a Partido Popular y a Ciudadanos a "no esconderse" en esa falta de competecias que también esgrimieron cuando una propuesta similar se llevó al Pleno del distrito de Tetuán en 2020. "Que sepan las víctimas que estamos con ellas", ha zanjado.