El PSOE crea la Secretaría de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos con Félix Bolaños al frente

El ministro de la Presidencia, el hombre fuerte de Pedro Sánchez en el Gobierno, será también su apoyo directo en la Ejecutiva del PSOE. Félix Bolaños, hasta el 9 de julio secretario general de la Presidencia del Gobierno y coordinador en la sombra de las oficinas de Moncloa, será el secretario de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos, un área de nueva creación que le viene como anillo al dedo al diseñador del desalojo del dictador Franco del Valle de los Caídos y coautor de la Ley de Memoria Democrática.

Bolaños, de hecho, ya ejerce en la práctica de vicepresidente primero, en un Ejecutivo de coalición que precisa de mayores engranajes y lubricantes dada la presencia de otra formación, Unidas Podemos.

Pero ahora será el encargado desde dentro de la dirección del PSOE [consulte aquí la nueva Ejecutiva completa en PDF] de impulsar un nuevo salto, con el que el PSOE quiere retomar la iniciativa política. Se trata de "mirar adelante, al futuro" y rediseñar la España que sale de la pandemia y afronta retos tan constituyentes como la consolidación de la Monarquía -aquejada de los escándalos del Emérito- o la Mesa de negociación con la Generalitat de Cataluña -tras el desafío independentista de 2017-.

Hasta ahora, Bolaños sólo negociaba con unos y con otros. Bolaños presidía los jueves el consejillo que decide qué va y qué no va al martes siguiente al Consejo de Ministros. Bolaños desencallaba la renovación de los órganos constitucionales con el PP. Bolaños convocaba a los grupos parlamentarios para discutir los Presupuestos. Bolaños cogía la ley de Vivienda y arrancaba concesiones a Ione Belarra, ministra y líder morada, para aprobarla.

Ya era Félix "SuperBolaños", un ministro "con unas enormes condiciones", según confesaba a este periódico un admirado José Luis Rodríguez Zapatero, mientras salía del recinto congresual. En una mesa redonda que habían compartido en la tarde de este sábado, ZP le había llegado a sugerir que "algún órgano del Estado haga un compendio de los derechos conquistados en estos años de democracia", entre otras cosas, para que se vea que "el 90% los ha traído el PSOE".

Es evidente que Zapatero sabía algo -o mucho- y que el presidente habla más con él que con el otro expresidente, Felipe González, quien en su discurso reivindicó el constitucionalismo... pero el del "régimen del 78".

Una vez más, Sánchez ha sabido jugar con las palabras: ¿queríais unidad del socialismo? Os la he dado, y cierro el cónclave con todos a mi lado y lanzando a España a una "reforma constitucional" en clave federal, como anticipó Miquel Iceta hace unos meses en EL ESPAÑOL, y para blindar las pensiones.

Ejecutiva joven y femenina

A Zapatero le habría "gustado" contar con "un 'SuperBolaños'" en sus años en Moncloa, aunque advertía -apresurado, porque perdía el tren- de que no se queja de su equipo. Y ahora Sánchez se lo lleva a la dirección del partido confirmando así el relevo generacional que inició con la revolución de julio en el Gobierno.

Según fuentes del PSOE, ésta nueva dirección es "más joven" , tiene "más mujeres", será "más municipalista" -que es por donde tiran las enmiendas de las mesas de trabajo aún en plena discusión-.

De hecho, la media de edad es de 47 años, 10 menos que la Ejecutiva anterior -Bolaños tiene 45-; tiene "una amplia mayoría de mujeres", el 60% de la dirección es femenino -están las tres nuevas ministras exalcaldesas-; y "todos los territorios están representados, incluyendo las ciudades autónomas con representación en Melilla".

También es una dirección menos numerosa, pues pasa de 49 miembros natos a 34, más ocho vocales. Uno de ellos será el diputado Felipe Sicilia, como portavoz del partido; y siete andaluces más, como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, pretoriano sanchista de sangre vieja, al frente de Política Municipal; la diputada y activista social gitana Beatriz Carrillo en Movimientos Sociales; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la cuota malagueña, María Nieves Romero.

Andalucía aporta más militantes que nadie, y también más miembros en la Ejecutiva socialista. Pero otra federación que pesa con fuerza es Madrid, con seis representantes: entre ellos, la presidenta, que repite, Cristina Narbona; el líder, Pedro Sánchez; el citado Bolaños; o Hanna Jalloul, que toma la Secretaría Política Internacional (dividida en dos, con la Europea que cae en Iratxe García) en lugar del nuevo portavoz parlamentario, el canario Héctor Gómez.

Las islas tienen dos miembros de peso: la ministra Carolina Darias, que llevará el área de Sanidad y Consumo; y el diputado Luc André Diouf, a cargo de Políticas Migratorias. Un peso similar al del País Vasco, con sólo dos miembros: la vicelehendakari, Idoia Mendia, y el exlehendakari Patxi López, secretario de Memoria Democrática.

La Comunidad Valenciana pierde -claro- al viejo hombre fuerte, José Luis Ábalos, a cambio del conseller de Obras Públicas, Arcadi España, que ya sonó para ministro en julio y se quedó a las puertas. Llevará la Secretaría de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Diana Morant también coge peso en el área de Ciencia, de la que es ministra. 

Dos quiebras en la "unidad"

Aunque una región con muy poca representación pero que coge mucho poder es Extremadura. El ex susanista Guillermo Fernández Vara entra en la Ejecutiva como responsable de Política Autonómica. Y eso no es poca cosa, aunque sea el único extremeño en la dirección del PSOE.

El Gobierno debe afrontar la reforma del modelo de financiación autonómica en los próximos meses, y si de este Congreso sale el PSOE dividido en algo, es en sólo dos temas -pero muy a la vista-, éste de los dineros territoriales y la batalla entre los diferentes modelos de feminismo...

En el primer asunto, será un viejo socialista representante de la España vaciada el que tenga que encargarse de poner orden cuando los valencianos pidan arreglar su "eterna infrafinanciación por no tener en cuenta el criterio de población", los baleares exijan "ser tratados como Cataluña, según la aportación del PIB", y los canarios reclamen su "condición de ultraperiféricos".

Andrea Fernández, diputada leonesa, modera la mesa con Bolaños, Escrivá y Zapatero en el 40º Congreso del PSOE. TW

Sin embargo, en la pelea entre "sexo y género" para definir lo que serán las políticas de Igualdad, en adelante el PSOE se decantará por un cambio radical. Carmen Calvo no sólo dejó la vicepresidencia en julio, ahora sale de la Ejecutiva y, con ella, su modelo de defender la lucha feminista.

Este sábado hubo gritos y bronca en la comisión de Igualdad, que discutía si elegir términos como "trans o transexual" y "LGTB o LGTB+",  entre las que pedían recuperar "la distinción por sexo" o las que reclamaban consolidar "la perspectiva de género"... y han ganado las últimas, las nuevas, representadas por Andrea Fernández, castellano-leonesa y a sus 28 años, la diputada socialista más joven. 

Dos expresidentes, dos PSOEs

Este sábado se cerraba con la lista de la Ejecutiva tras largas discusiones. De noche y todavía sin cenar, el secretario general hacía "rondas con los barones", y el superministro Bolaños confesaba en la zona chill a eso de las 23.30 que ya sólo quedaba "una última hora" centrada en quiénes sí y quienes no se repescaban para el Comité Federal.

Había sido el día mollar del congreso del PSOE, y no decepcionó. Comenzaba con la representación de "la unidad" que quiere Sánchez vender en su partido, con un posado junto a sus predecesores vivos -con Rubalcaba de fondo-, "ahora que todo pinta bien y quedan aún dos años para seguir creciendo", en palabras de otro miembro del Gobierno dispuesto a confesiones en off.

Felipe González, Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia posan con Alfredo Pérez Rubalcaba de fondo, en el 40º Congreso del PSOE. Efe

Los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero hablaban a primera hora para demostrar que en el Partido Socialista caben los que desprecian "a los tiranos" y los que saben cómo sonreírles y negociar... ambos con el mismo objetivo: "La libertad y la democracia".

El viejo líder es abogado de opositores venezolanos, como Leopoldo López. ZP se sienta con Nicolás Maduro y le arranca concesiones -"pocas, pero no dejamos de avanzar, y ahora se demuestra que su plan era el correcto, ambas partes negocian en México", apunta un ministro en conversaciones de pasillo-.

"SuperBolaños", emocionado

Los piropos de Zapatero al hombre fuerte de Sánchez se los devolvía éste durante una mesa redonda que compartieron ambos, dedicada a la conquista de derechos, junto al ministro José Luis Escrivá.

"SuperBolaños" pertenece a esta última generación de líderes del partido que sustituye a los que se criaron con Felipe en Moncloa. Él se hizo militante con Zapatero al frente del PSOE, y se confesó "emocionado" por sentarse a su lado en el cónclave valenciano. ¿Aunque no le hubiese dicho dos veces lo de "SuperBolaños" habría confesado? "Sin duda, lo tenía preparado, fue el expresidente de la ley del matrimonio igualitario", explicaba el ungido.

Bolaños es definido por los que lo conocen como "un trabajador incansable". Y por algunos como el primer nombre de una posible lista de ambiciosos de futuro... Pero él mismo habla de sí, sobre todo, como "un convencido socialista". Militante desde hace años, fue el primero de su promoción como licenciado en Derecho y como especialista laboralista... la misma, curiosamente, que ejercía el otro, Felipe González, antes de ser encumbrado, en 1974, en Suresnes.

"En estos congresos es donde en primer lugar se empiezan a soñar las políticas del futuro", dijo mirando al expresidente. "Cosas que pueden parecer utópicas, pero que en unos años estarán en el BOE porque el PSOE las ha llevado a cabo. Estoy orgulloso de pertenecer a un proyecto colectivo, de ser vuestro compañero", concluyó mirando a ZP, "de ser tu compañero".