Ante alrededor de 2.000 personas, el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, estuvo hoy en Valladolid, junto a la iglesia de San Benito, para presentar la ‘Agenda España’. Un documento que defiende su partido en contraposición a la Agenda 2030 “que es izquierdista y globalista, creada para los más privilegiados y a la que se han abrazado también partidos que no son de izquierda como es el caso del Partido Popular”.
Por eso, el líder de Vox mandó un mensaje claro y contundente a Pablo Casado. “Dice que va a ser el próximo presidente de España, pues bien, nunca lo será con nuestros votos si sigue con su actual modelo”, aclaró.
Y es que en opinión de Abascal ahora mismo el principal apoyo que tiene el PSOE es el Partido Popular. Por eso, cuando le piden en la calle que se ponga de acuerdo con ellos para sacar a los socialistas del gobierno “les digo que primero tengo que saber que es el PP. El de Ayuso que crea una oficina del español en Madrid, dónde no hay ningún problema con el idioma, o el de Feijóo en Galicia que persigue al castellano”.
El líder de la formación política tuvo además palabras de reproche hacia los populares por pactar "el reparto de órganos con el PSOE" y les acusó de ser una "fotocopia barata del discurso progre".
La Agenda 2030, un atentado contra las clases medias
Abascal explicó que, el mayor problema que existe ahora mismo en España, es el de la Agenda 2030. Por eso, desde su formación política se ha presentado la ‘Agenda España’ como respuesta a “las agendas globalistas que pretenden la destrucción de las clases medias, la liquidación de la soberanía de las naciones y el ataque a la familia, la vida y las raíces comunes de Occidente”.
El documento que, cuenta con 20 puntos, se cimenta en la protección de los españoles. Para ello quiere que “los impuestos que pagan los españoles sirvan para mantener a nuestras familias y los más necesitados y no para pagar ‘chiringuitos’, ministerios inútiles o a los que entran en España de manera ilegal”.
Pretende además que proteja la igualdad entre los españoles y que “no prime el programa de los cuatreros independentistas”. O que se apueste por la soberanía de España “combatiendo el fanatismo verde que nos arrodilla ante países como China”. Así, defendió el actual modelo polaco y mostró su apoyo a países que “defienden una Europa formada por naciones soberanas”.
Por último, Abascal abogó por “combatir a los partidos separatistas que deben de estar fuera de la ley”. En definitiva, la Agenda España quiere que sirva “para devolver la esperanza a los españoles, sobre todo a los más jóvenes” y que hable “de los problemas reales de los ciudadanos y no de mensajes progres”.
Críticas a Óscar Puente por su Plan de Movilidad
En el acto intervino también el portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento, Javier García Bartolomé, quien hizo referencia, ante el público a que “hace unos años decían que éramos cuatro que cabíamos en un taxi y ahora somos cuatro millones”.
Y, por supuesto, también envió algún mensaje al alcalde de Valladolid, Óscar Puente. A quien calificó como “social comunista que pretende, con su plan de movilidad, que todos vayamos en bicicleta o patinete persiguiendo a los coches y a la industria de la automoción”. Una situación que consideró contraproducente cuando en “nuestra ciudad hay factorías de Renault o Michelín”.
La Junta de Castilla y León, "sin iniciativas y conformista"
También estuvo el diputado nacional por Vox en Valladolid, Pablo Sáez, quien tras subrayar que “la ‘Agenda España’ es un compromiso de presente y futuro para España suponiendo una esperanza para quienes queremos una España unida, solidaria y soberana”, fijó su discurso en una dura crítica a la Junta de Castilla y León.
Porque en su opinión lo que se debe de hacer en la Comunidad es “huir del conformismo y la falta de iniciativa como sucede en la Junta”.
Una crítica en la que puso como ejemplo la despoblación “porque mientras en Castilla y León tenemos 25 habitantes por kilómetro cuadrado, en el resto de España hay 92”. O la “perdida de importancia de nuestra Comunidad en la economía nacional” con un descenso “de más de un punto del PIB en el total nacional”.
Altercado con dos jóvenes antifascistas
Antes de celebrarse el acto se vivieron algunos momentos de tensión cuando dos jóvenes antifascistas fueron expulsadas del acto tras mostrar dos carteles en los que se podía leer 'El único brazo que brilla es el que arde' y 'En nuestras calles no cabe el fascismo' provocando el abucheo de los asistentes.
Miembros de la organización y algunos asistentes de Vox sacaron a las dos mujeres a empujones desde las escalinatas de San Benito para evitar así que el incidente pudiera ser de mayor magnitud.