La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha defendido este sábado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, supervise la posición del Ejecutivo ante la reforma laboral, una negociación para la que fija cuatro aspectos esenciales que hay que consensuar.
Calviño se ha referido a la negociación de la reforma laboral en declaraciones a los periodistas en Roma, donde participa en la cumbre de líderes del G20, y en las que ha rechazado que pueda hablarse de crisis entre los socios de coalición a cuenta de este asunto.
Sí ha insistido en la necesidad de hablar con una sola voz y de ahí que enmarque en la normalidad la reunión que Sánchez mantendrá el próximo martes con ella, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y los ministros de Hacienda, Seguridad Social y Educación para coordinar la posición del Ejecutivo al respecto.
Para la vicepresidenta, se trata de una negociación en la que hay que abordar cuatro asuntos principales.
Ha citado en concreto la simplificación de contratos y reducción de la temporalidad excesiva, una adecuada regulación de la subcontratación, el reequilibro de las partes en la negociación colectiva, y el establecimiento de un mecanismo permanente de flexibilidad interna de las empresas y de estabilización del empleo inspirado en la experiencia positiva de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo ((ERTE).
"Estos son los temas en los que se ha venido trabajando y en los que tendremos que llegar a un acuerdo en las próximas semanas, y es normal que haya reuniones entre los secretarios de Estado, los ministros y el presidente del Gobierno para ver cómo orientamos esta negociación", ha añadido.
Una negociación que ha confiado que dé sus frutos en las próximas semanas y ante la que fuentes de Economía han precisado que el objetivo es que en noviembre se pueda haber cerrado un acuerdo, que en diciembre se apruebe y que en enero entre en vigor.
Calviño ha insistido en que los socios de coalición han acordado ya el procedimiento que se va a seguir para garantizar su coordinación en el proceso, y ha recalcado que los agentes sociales son conscientes de la importancia de la reforma y están comprometidos con ella.