Sánchez se garantiza agotar la legislatura tras un pacto exprés con PNV y ERC más caro de lo previsto
RTVE pagará la coproducción de contenidos en catalán para TV3, según el acuerdo del PSOE y ERC. El PNV logra la desmembración autonómica del IMV.
30 octubre, 2021 06:55Pedro Sánchez ya tiene sus Presupuestos. Pero no porque los grupos que los apoyarán estén de acuerdo con las cuentas, sino porque han logrado todas las cesiones que exigían.
Que la negociación ha sido política y no económica, y que la controló Moncloa y no Hacienda lo demuestran dos cosas: la primera, que no salió María Jesús Montero a explicar el pacto con ERC y el PNV; la segunda, que tampoco lo hizo el portavoz parlamentario del PSOE, Héctor Gómez, quien es supuestamente el encargado de cerrar acuerdos con los aliados parlamentarios. Y es que a Pedro Sánchez le salió caro el apoyo de los independentistas catalanes y de los nacionalistas vascos a sus Presupuestos.
Por boca de Felipe Sicilia, portavoz de la Ejecutiva del PSOE, se confirmó lo anunciado por Gabriel Rufián y Aitor Esteban previamente. Que el presidente del Gobierno había dado la orden de cerrar sus apoyos para los PGE ya mismo, diciendo que sí a las reivindicaciones de ERC y PNV.
Y quedó claro que el precio era decir "sí" a todo lo que era "no" hasta una hora antes: ERC se "garantiza una cuota de lenguas cooficiales en medios audiovisuales", incluyendo que RTVE financie producciones en catalán para TV3; y el PNV logra que se trocee el Ingreso Mínimo Vital, que nació para unificar las rentas de inserción autonómicas.
Sánchez evitaba así, sobre la bocina, las enmiendas a la totalidad de sus socios, instantes antes de que las llevaran al registro del Congreso. "He estado a cinco minutos de presentarla", confesó Rufián a los periodistas al acabar su rueda de prensa. "La teníamos redactada e impresa, eh. Aquí la tenéis", dijo Esteban blandiendo el escrito en plena comparecencia.
Ya está la mayoría
Lo que se cerraba era no sólo el pacto para que republicanos y peneuvistas no presentaran enmiendas de devolución. Ni siquiera para que se comprometieran a rechazar las de los demás grupos. Así el PSOE ya aseguraba la tramitación de las cuentas públicas.
Lo que se cerraba este viernes era todo: este periódico pudo confirmar de fuentes socialistas que ya está asegurado el voto favorable necesario la aprobación de las cuentas públicas de 2022.
Los 21 votos que suman ERC, PNV y Bildu son exactamente los que precisa la coalición de PSOE y Unidas Podemos (155) para lograr la mayoría absoluta para su proyecto de ley en el Congreso.
Las prisas tenían una explicación. "Vienen ahora un par de meses que son una odisea", detallaba un alto cargo socialista a este periódico, para explicar que Moncloa necesitaba pasar la página de los Presupuestos.
Al presidente le hacía falta quitarse esa polémica política y centrar energías en otras tres negociaciones clave: la reforma laboral y la derogación de la ley Mordaza -ambos, compromisos explícitos de Sánchez en el Congreso de Valencia- y la reforma de las pensiones, congelada "por temas de agenda" hasta la semana que viene... y que tanto ERC como Bildu tienen intención de poner muy cara.
Discrepancias en lo acordado
"Hemos llegado a un acuerdo para que haya Presupuestos", proclamó Sicilia, dejando ver que todo está hecho. Y comenzó la perorata de la "recuperación justa", la subida de las "pensiones con el IPC", la ayuda a la "emancipación de los jóvenes", la mejora de "la atención primaria", la reindustrialización de "la España vaciada" y, sobre todo, "la canalización de los fondos europeos". Es decir, el dinero con que se financiarán todos esos compromisos.
"Para ello, hemos llegado a un acuerdo con ERC para defender las lenguas cooficiales en los medios audiovisuales", explicó el diputado socialista. Nótese que en unos términos muy distintos de los que había expresado Gabriel Rufián, que había dicho explícitamente que "se fijará una cuota y será Esquerra la que la fije" porque, en caso contrario, no apoyará los PGE... que se negocian a la vez y con el mismo deadline, el 31 de diciembre.
A la vista del documento que la dirección de Esquerra envió seis horas más tarde a las redacciones de los medios [consúltelo aquí en PDF], la cosa en realidad se parece más a lo dicho por el portavoz socialista.
"ERC se ha hecho la importante", explicaba uno de los negociadores en conversación con este diario. "Es lógico, y se acepta en política, pero el pacto es que lo negociaremos y nos dejaremos las horas que hagan falta para acordar un método que les satisfaga".
Pero nada de cuotas en las plataformas de streaming, porque "no son televisiones al uso, no son concesiones administrativas", continúa este negociador socialista. "No hay seguridad jurídica de que el poder político pueda imponerles cómo hacer su trabajo". Además, el PSOE logró poner negro sobre blanco que no se habla sólo de películas o series rodadas en catalán, euskera o gallego: también se contempla el doblaje o simplemente, los subtítulos.
Dinero de todos para unos
Así, lo que incluye el acuerdo tampoco es poca cosa. TVE y TV3 coproducirán contenidos en catalán cuando entre en vigor la nueva Ley Audiovisual que prepara el Gobierno. Además, la norma contemplará "nuevos sistemas de financiación" para las televisiones autonómicas con lengua propia; y deberá "potenciar y fomentar la producción audiovisual, protegiendo las lenguas cooficiales contribuyendo a su difusión".
Este último punto conllevará también "buscar las mejores fórmulas para garantizar un porcentaje de producción, doblaje y subtitulación en lenguas cooficiales que requerirá la conformidad de ERC para aprobar la Ley", según reza el acuerdo firmado con el Partido Socialista.
Sicilia no quiso explicar a la prensa, por otro lado, qué había cambiado en el PSOE para aceptar tal exigencia, más allá del ultimátum de Esquerra. Pero fue en ese momento en el que primero dejó claro que "no se puede dar por seguro que haya una cuota con porcentajes concretos". Y que lo que se hará en la ley será arbitrar "mecanismos para defender las lenguas cooficiales".
¿Cuáles van a ser? "Se está viendo". ¿Y qué contestó más tarde Esquerra? Que el PSOE debe recordar que también tiene hasta el 31 de diciembre -en este caso por compromiso con Europa para cobrar los 25.000 millones de los fondos de 2022- para aprobar las reformas de pensiones y laboral... que tampoco les gustan.