Casi haría falta una guía para quien no esté familiarizado con la política municipal madrileña. En los plenos de Cibeles se hace alusión a un alcalde llamado Carmeida, a una tal señora Terracís y a la existencia de un grupo comunixto que, sin embargo, no figura en la página web del Ayuntamiento de Madrid. Son sólo algunas de las pullas que Vox reparte en cada sesión plenaria. Cada una con su historia detrás.
Una de las más repetidas últimamente es la del alcalde Carmeida. ¿A qué debe José Luis Martínez-Almeida el apodo? Pues a que el pasado mes de septiembre aprobó la nueva Ordenanza de Movilidad que sustituía a Madrid Central, en contra de su promesa electoral de suprimir la zona de movilidad restringida impuesta por la ex regidora Manuela Carmena. De la mezcla de ambos surge un sobrenombre que, según le consta a EL ESPAÑOL, hace gracia al interpelado.
Desde la aprobación de Madrid 360, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, así como la portavoz en la Asamblea de Vallecas, Rocío Monasterio, no dejan de señalar a Carmeida como una extensión de las "políticas de la izquierda más sectaria y radical".
Le acusan, también, de "echarse en manos de los comunistas", en referencia a los cuatro ex ediles de Manuela Carmena que se apartaron de Más Madrid para fundar Recupera Madrid y conformar el grupo mixto, al que desde Vox prefieren referirse como el Grupo Comunixto. Este está conformado por Marta Higueras, José Manuel Calvo, Luis Cueto y Felipe Llamas.
Estos cuatro concejales han sido uno de los detonantes de la ruptura de Vox con el Partido Popular en la ciudad de Madrid. El partido de Ortega Smith se opuso firmemente a la creación del grupo mixto por considerarlo "ilegal" y se irritó aún más cuando fue este quien salvó el plan Madrid 360 de Almeida. Así es que se refieren a ellos como "un grupo de comunistas", "tránsfugas" y la "izquierda más extrema" del hemiciclo.
"Que nos llamen lo que quieran y que cubran su falta de ideas con estas cosas. Cuanto más entretenidos estén en atacarnos a nosotros, menos tiempo tendrán para imponer sus ideas excluyentes", zanja José Manuel Calvo en conversación con EL ESPAÑOL.
De 'Terracís' a 'Milhouse'
Uno de sus últimos hallazgos ha sido el de la vicealcaldesa Begoña Villacís como Terracís. Y todo ello a cuenta de la nueva Ordenanza de Terrazas por la que la política liberal pretende prorrogar dos años más el permiso de las terrazas instaladas con motivo de la pandemia. Una ocurrencia que la interfecta se tomó con humor: "Me encanta el apodo".
A quien no le gusta tanto el mote escogido por Vox es a Rita Maestre, la "asaltacapillas". Y es que desde la derecha dura le recuerdan constantemente su irrupción en la capilla de la Universidad Complutense en 2011, hace ya una década. Unos hechos por los que fue juzgada por posible delito de ofensa a los sentimientos religiosos, resultando absuelta por la Audiencia Provincial de Madrid en 2016.
Tampoco son más amables con el compañero de partido de Maestre, Íñigo Errejón, al que Javier Ortega Smith apodó como Milhouse por su parecido al mítico personaje de Los Simpson. El líder de Más País respondió comparando al portavoz de Vox con Torrente -el policía corrupto interpretado por Santiago Segura- por sus "modales".
A tal punto ha llegado el nivel de ocurrencia de Vox en el Ayuntamiento de Madrid que ya hay quien dice que no se es nadie en la política municipal si el partido de Ortega Smith no te dedica un apodo. Aunque eso no preocupa a Mar Espinar, la portavoz del Grupo Socialista: "Sé que no les caigo especialmente bien, lo cual me da cierta tranquilidad".