El Gobierno de España no mostrará en público su opinión sobre la posible vuelta de Juan Carlos I por Navidad. Tal y como se ha venido publicando a lo largo de los últimos meses, el deseo del Emérito pasa por regresar a Madrid para celebrar las fiestas con su familia. La decisión, tanto en un sentido como en otro, la tomará su hijo, Felipe VI, en coordinación con Moncloa.
Sin embargo, este martes, tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, se ha puesto de perfil cada vez que le han preguntado al respecto. En la primera ocasión, ha dedicado su respuesta a "valorar el esfuerzo de la Casa Real por dotar a la monarquía parlamentaria de transparencia y ejemplaridad".
Pero esa no-respuesta ha ido menguando todavía más conforme los periodistas repetían la pregunta. "Me reitero en lo anterior", ha contestado Rodríguez hasta en tres ocasiones.
Hace ahora un año, Pedro Sánchez habló de una "hoja de ruta para modernizar" la monarquía y constató la "buena predisposición" de Felipe VI para llevar a cabo el proyecto. Al necesitar de distintos ajustes legales, Moncloa deslizó que trabajaría codo a codo con Zarzuela, pero esa intención quedó postergada con el advenimiento de la pandemia.
Hoy, Isabel Rodríguez se ha limitado a señalar que "la prioridad ahora es la recuperación económica": "No se ha producido ningún avance en la cuestión normativa".
Juan Carlos I tenía la esperanza de que su condición de investigado prescribiera justo antes de la llegada de la Navidad, pero la fiscalía ha decidido prorrogar seis meses más sus indagaciones. Lo ha hecho porque todavía está pendiente de estudio parte de la documentación internacional. Buena parte de ella publicada en exclusiva por este periódico.
Paralelamente, la justicia inglesa analiza una demanda contra el Emérito presentada por Corinna. Acusa a su examante de haberla acosado entre 2012 y el presente; o bien directamente o a través de agentes a su servicio. Según Corinna, este presunto acoso laminó su seguridad y la de sus hijos.
En esa misma demanda, Corinna habla de un pago de 65 millones de euros que supuestamente le brindó el Emérito y que provendría, a su vez, de una donación del difunto rey de Arabia Saudí. Según Corinna, esa fortuna habría recalado en una cuenta suiza vinculada con una fundación que disfrutaba de ventajas fiscales gracias a su sede panameña y cuyo beneficiario sería Juan Carlos I.
Los abogados del Emérito arguyen que su defendido tiene inmunidad frente al tribunal británico y que no podrá ser juzgado. De momento, las cortes londinenses están valorando ese mismo punto.
Isabel Rodríguez, tras reunirse el Consejo de Ministros, ha llamado a los españoles a "disfrutar con seguridad" del puente y a incidir en el uso de la mascarilla y el proceso de vacunación.
Ha celebrado que ya hay veinte millones de españoles trabajando y ha comunicado que el Gobierno va a conceder la cruz del orden del mérito civil Alfonso X el Sabio a Joan Manuel Serrat, que acaba de comunicar que se despide de los escenarios con una última gira.