La negativa de Vox a apoyar los Presupuestos de la Junta de Andalucía parece abocar al presidente Juanma Moreno a adelantar las elecciones autonómicas al mes de junio de 2022. Pero no es el único barón popular que puede verse obligado a dar este paso: vuelve a agitarse el calendario electoral.
El proceso de "descomposición" -según los populares- que Ciudadanos atraviesa a nivel nacional debilita al Ejecutivo de Castilla y León presidido por el popular Alfonso Fernández Mañueco, quien podría optar por convocar elecciones anticipadas en 2022, un año antes de lo previsto.
En la sede nacional de la calle Génova guardan silencio, sin embargo, no ven con malos ojos esta posibilidad, que permitiría a Pablo Casado pavimentar su camino hacia la Moncloa con tres victorias electorales: la de Isabel Díaz Ayuso el 4-M (que además sirvió para desalojar de la política a Pablo Iglesias, hoy reconvertido en tertuliano), la probable victoria de Juanma Moreno en Andalucía (como augura la reciente encuesta publicada por EL ESPAÑOL) y la reedición de un gobierno popular en Castilla y León.
Todo ello permitiría a Casado dejar atrás, ante la opinión pública, las luchas intestinas en las que se ha visto envuelto durante los últimos meses frente al creciente liderazgo de Isabel Díaz Ayuso. En el reverso de la moneda, las tres citas electorales podrían forzar al PP a un cambio de alianzas, en el que Ciudadanos se viera sustituido por Vox. Una munición que la izquierda aprovecharía para minar el perfil que Pablo Casado intenta labrarse como un líder alejado de los extremismos.
El 'efecto dominó'
Aunque fueron los cerebros de La Moncloa (Iván Redondo asegura ahora que nada tuvo que ver) los que provocaron este efecto dominó la pasada primavera, al poner en marcha dos mociones de censura simultáneas (y fallidas) en las comunidades autónomas de Murcia y Castilla y León.
Fernández Mañueco logró salvar la moción de censura, a pesar de que una procuradora de Cs por Salamanca, María Montero, rompió la disciplina de partido para incorporarse al grupo mixto. El pacto de gobierno PP-Cs perdió así la mayoría absoluta (que está fijada en 41 escaños) y se quedó con sólo 40.
El primer escollo ha surgido ahora, a la hora de aprobar los Presupuestos de la Comunidad para 2022. Fernández Mañueco tendió la mano al PSOE para pactar las cuentas de la comunidad, pero el acuerdo no ha sido posible. No obstante, en el PP dan por hecho que la aprobación de los Presupuestos podrá salir adelante gracias al apoyo del único procurador de Por Ávila, Pascual Muñoz, formación en la línea de la España Vaciada.
Tanto desde el PP como desde Cs insisten en que el pacto de gobierno de Castilla y León está perfectamente engrasado y existe una magnífica sintonía personal entre el presidente Alfonso Fernández Mañueco y su número dos, Alfonso Igea: "El Gobierno regional está volcado en la gestión, en impulsar la recuperación económica, la creación de empleo y el proceso de vacunación", señalan las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL.
Salvar los Presupuestos
No obstante en las filas populares admiten que el proceso de "descomposición" que el partido naranja sufre a nivel nacional puede provocar que el Ejecutivo regional se vea aún más debilitado en las Cortes de Castilla y León.
El próximo mes de marzo se cumple un año desde la fallida moción de censura presentada por el PSOE y Podemos contra el Ejecutivo regional. Vencido este plazo, la Ley permite a los socialistas intentar un nuevo asalto para derribar a Mañueco, aunque las fuentes consultadas auguran pocas probabilidades de éxito a esta iniciativa.
"Dos mociones de censura fallidas en una legislatura", dice gráficamente una fuente del gobierno regional, "podría hundir el cartel electoral de los socialistas" y debilitar el liderazgo del secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, hoy convertido en un fiel peón de Pedro Sánchez.
Hay otros dos factores que pueden condicionar la decisión de Alfonso Fernández Mañueco. Adelantar las elecciones evitaría que se consolide en la región el puzzle de las candidaturas de la España Vaciada (con nombres como Soria Ya, Por Ávila y León ruge) que aspiran a repetir la jugada de Teruel Existe: obtener escaños decisivos en las circunscripciones más despobladas, que les permitan luego negociar contrapartidas millonarias al Gobierno de turno.
La España Vaciada
Este fenómeno parece preocupar más en la sede nacional de la calle Génova, ya que las listas de la España Vaciada pueden arrebatar escaños decisivos en algunos de los feudos tradicionales del PP, de cara a las próximas elecciones generales.
En cambio, en el PP de Castilla y León se muestran convencidos de que la España Vaciada no alterará el resultado de los próximos comicios autonómicos: "Si hay un partido arraigado en la España despoblada es el PP", señalan, "aquí tenemos la mayor red de centros de salud locales y mantenemos abiertas escuelas que tienen tan sólo tres alumnos".
Una reciente encuesta de Metroscopia arrojaba para el PP entre 34 y 37 procuradores en Castilla y León (hoy tiene 29), mientras que el PSOE podría descender de los 35 actuales hasta los 27. El sondeo confirma que Vox se convertiría en la tercera fuerza política (con 10 o 11 procuradores), en detrimento de Ciudadanos, que se quedaría con un solo representante en las Cortes regionales.
Fuentes internas del Gobierno regional destacan que Fernández Mañueco tiene, dentro del PP, un perfil moderado equiparable al de Juanma Moreno. Por tanto, añaden, se siente mucho más cómodo gobernando con Ciudadanos. El adelanto electoral le abocaría a tener que entenderse con Vox (que no le está poniendo las cosas fáciles a Ayuso), una opción que tampoco favorece a Pablo Casado de cara a las futuras elecciones generales.