El líder de Más País, Íñigo Errejón, cree posible detener la crecida de Vox pero también equivocada la estrategia que hasta el día de hoy está llevando a cabo la izquierda, a la que aconseja "dejar de estar a la defensiva y recuperar la iniciativa para sacarles del foco", sostiene en una entrevista a la agencia Europa Press.
Errejón considera un error "entrar a todos los trapos" del partido de Santiago Abascal. "Cuando recuperamos la iniciativa desaparecen del mapa. Pasa con la salud mental y la jornada laboral de cuatro horas. El mejor antídoto es no bailar al son de su música, sino hablar de los problemas de la gente", defiende.
Asimismo, llama a quitarse de la cabeza la idea de que Vox es una fuerza "antisistema": "Es una fuerza política de los de arriba para garantizar los privilegios de los de arriba y, por tanto, no debe ser tratada como rebelde o anti establishment. Eso es un regalo, es exactamente lo que esperan", sostiene el diputado.
Para Errejón, la huelga del metal en Cádiz sirve como ejemplo de cómo confrontar con Vox: "No sabían qué decir, un día parecía que estaban con los huelguistas y al siguiente con la patronal. (...) Cuando las fuerzas igualistaristas y los de abajo recuperan la iniciativa, la extrema derecha se desdibuja".
Miedo vs. ilusión
"Las formaciones reaccionarias -asegura Errejón- nunca surgen para derrotar las movilizaciones democráticas en su punto álgido, sino que nacen de su decadencia. (...) Por tanto, no hay que no cerrarse en un discurso resistencialista de 'qué miedo, que vienen las derechas'. No basta porque el miedo no moviliza tanto como la ilusión".
Preguntado por el papel de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ante Vox, en episodios por ejemplo como el del pasado miércoles, en el que Macarena Olona trató de forma insultante a la vicepresidenta Yolanda Díaz, Errejón le reconoce dirigir la Cámara Baja "seguramente en el contexto más difícil".
Preguntado por Ciudadanos, Errejón pronostica que por este camino "echará el cierre" antes incluso de las elecciones generales". Su principal error, a su juicio, "apuntalar al PP, que les ha tratado como un felpudo y le ha pagado esa servidumbre con maltrato y elecciones anticipadas en Madrid y Castilla y León".