Anticapitalistas, la organización política que formó parte de la fundación de Podemos y se escindió en 2020, ha cargado contra la nueva reforma laboral que abandera la ministra de Trabajo Yolanda Díaz.
A su juicio, este acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos CCOO y UGT y la patronal, supone un incumplimiento del programa de Gobierno pactado entre PSOE y los morados "y no deroga la reforma laboral del PP" de 2012.
En su lugar, Anticapitalistas propone "un nuevo Estatuto de los Trabajadores que mejore tanto las condiciones laborales, como la capacidad de luchar de las trabajadoras y trabajadores por la conquista de derechos para la mayoría social".
Otras de las medidas que sugieren son la inclusión de una tasa máxima de empleos temporales y el encarecimiento de la indemnización por despido de los temporales y de los indefinidos.
En un comunicado, Anticapitalistas —corriente a la que pertenecen la líder andaluza Teresa Rodríguez o el eurodiputado Miguel Urbán— tacha el pacto de "resultado de la paz y el consenso social con la CEOE" y acusa al Ejecutivo de haber aceptado "renuncias injustificables" y de "incumplir los compromisos con la clase trabajadora".
Aunque la organización reconoce algún "retoque positivo, como la ultraactividad de los convenios", sí critica lo que, a su juicio, supone la consolidación de "un modelo basado en la precariedad, la temporalidad y el poder empresarial en los centros de trabajo".
Otro de los "únicos puntos positivos" que sí advierten en el texto es que el nuevo pacto devuelve la preeminencia al convenio sectorial, frente al de empresa, "pero únicamente en los aspectos salariales".
No obstante, recuerda que el programa de Gobierno firmado por PSOE y Unidas Podemos contemplaba una derogación de la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy que instaurara un "nuevo marco legislativo" y critica que el reciente pacto entre el Ejecutivo, los sindicatos mayoritarios y la patronal "no cumple lo prometido".
En palabras de Raúl Camargo, portavoz de Anticapitalistas, el acuerdo "deja en la mayor parte de los aspectos intactos el espíritu de la reforma de Rajoy, ya que no se recupera la autorización administrativa para los ERE, (...) con lo que es sencillamente mentira que esta reforma busque reducir la temporalidad y la inestabilidad en el empleo".
"Es más, afianza la inestabilidad, porque ningún contrato indefinido garantizará la estabilidad, en tanto que el bajo coste por despido y la no necesidad de justificarlo hace que ningún trabajador tenga garantías ante una decisión unilateral del empresario", añade Camargo.
La "excusa" de la relación de fuerzas empleada por algunos sectores de Podemos para justificar que ciertas medidas gubernamentales no sean tan ambiciosas debido a su minoría en el Gobierno es, a ojos de Camargo, "ridícula", ya que las formaciones que integran el Ejecutivo "llevaban en su programa la derogación de la reforma laboral".
El pasado 26 de diciembre, Pablo Echenique, portavoz de Podemos, escribía en su Twitter que "el acuerdo alcanzado por Yolanda Díaz [ministra de Trabajo] es histórico" y, a pesar de la "incomodidad" que le provoca la presencia de la CEOE, reivindicaba el pacto con sindicatos y patronal.
Para Echenique, la nueva reforma "da cumplimiento a numerosos puntos del acuerdo de coalición". El portavoz morado también aseguraba en la red social que, aunque "es evidente" que el programa de Podemos "va mucho más allá que el acuerdo de coalición", su partido es "realista" y "justo" para reconocer y reivindicar este "suelo sólido sobre el que seguir consiguiendo conquistas".