Dos de cada tres rechazan los indultos del 'procés' y un 80% cree que Cataluña eludirá el 25% de español

En el marco de lo que Moncloa denominó una "política de diálogo", el Consejo de Ministros indultó el pasado junio al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, los exconsellers Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull y Dolors Bassa; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; y los exlíderes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Todos ellos fueron condenados por el Tribunal Supremo a penas de prisión de los 9 a los 13 años de cárcel.

Tal y como explicó el Gobierno, optó por los indultos al considerar que favorecían "el diálogo, la convivencia y el reencuentro en Cataluña". "La Justicia terminó su trabajo y ahora es el momento de la política", aseguró en rueda de prensa la ministra María Jesús Montero.

El rechazo a los indultos es masivo entre la derecha. El 98,7% de los votantes de Vox se oponen a ella, junto con el 96,1% de electorado del PP. Les sigue el 78% de los afines a Ciudadanos, según se desprende de la encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL.

Es escenario es el opuesto entre los partidos de izquierdas y los nacionalistas. El 81,6% de votantes de Podemos y el 74,3% del PSOE consideran un acierto la salida de prisión de los líderes secesionistas. Les siguen quienes votaron a partidos nacionalistas de diverso signo, que apoyan esta medida en un 73,6%.

Por comunidades, Cataluña es la única en la que el porcentaje de ciudadanos que ve con buenos ojos la medida de gracia es mayor que el que lo critica. En frente, tres de cada cuatro castellanomanchegos tachan de "error" esta decisión del Ejecutivo.

En general, los hombres están más en contra de los indultos (65%) que las mujeres (57,2%).

El pasado 22 de diciembre, la subsecretaria de Estado de Justicia, Ana Sánchez, consideró esta medida como "adecuada" y subrayó que "ha supuesto una mejora de la situación sociopolítica en Cataluña, ha mejorado las relaciones entre el Gobierno de España y la Generalitat y ha normalizado las relaciones institucionales".

25% de clases en español

Sin embargo, una de las últimas brechas que amenazan la política de diálogo de Sánchez es el rechazo del Govern a la obligación de impartir al menos un 25% de las clases en castellano en los colegios públicos de la comunidad.

El Tribunal Supremo, al inadmitir el pasado noviembre un recurso de la Generalitat contra la sentencia de Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que rechazaba la inmersión lingüística monolingüe obligatoria en catalán, consagraba así que una de cada cuatro horas lectivas deba cursarse en español.

No obstante, el 80,3% de españoles cree que la sentencia del TSJC no se cumplirá. Tan sólo los votantes de Podemos opinan de forma mayoritaria —aunque por muy poca diferencia— que se acatará el fallo.

enero2022-cataluña-pre3-ccaa (1)

Por comunidades, el 86,4% de los castellanoleoneses y el 84,1% de los catalanes creen que el Govern tratará de evitar su cumplimiento. Por partidos, los más recelosos son los afines a Vox, seguidos muy de cerca por los votantes populares.

Al conocer la decisión del Alto Tribunal, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, llegó a reivindicar "un Estado propio e independiente", a fin de "no depender de un juez que se manifieste sobre un sistema educativo desde el desconocimiento".

Apaciguar el independentismo

Asimismo, los votantes nacionalistas descartan rotundamente que la gestión de Pedro Sánchez vaya a apaciguar al independentismo catalán. Un 87,7% de los electores de estos partidos creen que la política de diálogo del Gobierno central no logrará frenar la deriva separatista.

De forma general, un 76,7% de los españoles, tres de cada cuatro, recela de que el proyecto de Sánchez vaya a aplacar las ansias secesionistas. Tan solo un 17,8% de ciudadanos cree que sí lo hará. A este respecto, no hay diferencias significativas por sexo o edad.

El pasado martes, la portavoz de la Generalitat catalana, Patricia Platja, aseguró que la voluntad del Govern es que se celebre, "a principios de este año", una nueva mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el presidido por Pere Aragonès.

Sánchez reactivó el pasado septiembre su estrategia de diálogo. Su ministro de Presidencia, Félix Bolaños, aseguró entonces que, antes de la "transparencia" en los acuerdos, imperaría la "discreción" en las gestiones entre ambos gobiernos. Lo que sí descartaba, en todo caso, eran las aventuras secesionistas. "El soberanismo está terminando", profetizó.

Ahora bien, solo los votantes del PSOE y Unidas Podemos compran el mensaje del Gobierno y confían en que este acercamiento desactive al independentismo. El 56,2% de los electores socialistas así lo cree, junto a un porcentaje aún mayor, del 60,2%, de los afines al partido morado.

Ni siquiera los votantes de Más País confían mayoritariamente en esta estrategia. Entre el electorado de PP y Vox, el rechazo de este acercamiento es amplísimo, rozando la totalidad.

Según la encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, los catalanes son los que más claro tienen que la política dialogante de Sánchez no logrará frenar la deriva independentista. Un 84% de ellos ha respondido en ese sentido, frente a un 75,6% de los gallegos, un 76,1% de los madrileños o un 80,1% de los castellanoleoneses.

Ficha técnica

Se han completado 3.000 entrevistas en toda España, proporcionales a los censos provinciales en territorio, sexo y edad, mediante panel propio de SocioMétrica y plataforma de gestión Gandia Integra, entre el 20 y el 30 de diciembre de 2021.

Los datos se han ponderado posteriormente por situación laboral, nivel de estudios y recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. Al tratarse de un muestreo no probabilístico, no hay error muestral, sino convergencia por interacción del equilibraje, que es del 97%. SocioMétrica es socio de Insights + Analytics España, rama empresas, asociación de Data Science que integra a Aneimo y Aedemo.