El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se las prometía felices el día que anunció que rompía su pacto con Ciudadanos, disolvía las Cortes y convocaba elecciones anticipadas para el próximo 13 de febrero. Su intención, gobernar en solitario o sustituir a Francisco Igea por Vox, que por entonces aún no tenía candidato.
Pero la designación de Juan García-Gallardo Frings ha complicado la maniobra. Fuentes populares admiten a EL ESPAÑOL que no esperaban un perfil tan radical. El candidato no les gusta y creen que costaría justificar un pacto con él tras el paso por las urnas: "Están regalando a la izquierda una caricatura".
Se refieren a los improperios que el abogado burgalés, de tan sólo 30 años, solía dirigir en sus redes sociales hacia los "maricones", las "putas", las "guarras", los "feos" y los "julandrones", así como hacia mujeres, negros y gitanos. En su cuenta de Twitter también criticaba con frecuencia al Papa Francisco y defendía el alzamiento militar que, según sus palabras, evitó que España "hubiera acabado siendo una república soviética".
Unos mensajes que, pese a que ha borrado, han trascendido y de los que no sólo no reniega, sino que se jacta de que hayan generado tantas "lágrimas de progres".
Pese a ello, la gobernabilidad de la región podría estar en sus manos. Según la última encuesta realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL con intención de voto para las elecciones autonómicas, Mañueco quedaría a cinco escaños de la mayoría absoluta, por lo que necesitaría a Vox (que irrumpiría fulgurantemente en las cortes de Castilla y León con un 14% de los votos y 11 escaños) para su investidura.
Al Partido Popular no le queda otra que arrasar en las urnas si no quiere depender del partido a su derecha. Para ello prepara una fuerte campaña electoral que arranca este sábado con un acto en León en el que los barones populares Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Alberto Núñez Feijóo y Fernando López Miras arroparán a Alfonso Fernández Mañueco.
No queda otra
Al PP no le queda otro socio posible que Vox. La opción de pactar con Ciudadanos es -además de insuficiente, porque sólo obtendría un diputado- prácticamente imposible después de que el baron popular rompiera su coalición con Francisco Igea, tras haber negado a Inés Arrimadas que lo fuera a hacer.
Desde entonces, el exvicepresidente de Castilla y León ha cargado duramente contra Mañueco, al que ha tildado de "mentiroso" e "irresponsable" por su decisión, unilateral, de disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas.
Mañueco justificó su decisión alegando que Igea estaba negociando a sus espaldas los Presupuestos de la región para 2022 con Por Ávila y el PSOE, y que advertía un riesgo de moción de censura. Pero el ex vicepresidente de Castilla y León filtró unos mensajes de WhatsApp que probaban que el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, representante del PP, estaba al tanto de las negociaciones en todo momento.
Descartada la vía naranja, otra opción sería la España Vaciada, pero sus dos representantes (uno de Soria Ya y otro de Por Ávila) también resultarían insuficientes para la investidura. Además, los populares admiten que es una "incógnita" cómo se comportarán estas plataformas tras el paso por las urnas, pero admiten sus "sospechas" de que su posicionarían del lazo del bloque de izquierdas.
Sea como fuere, no les preocupa. Y es que consideran que ellos son "el partido que mejor representa el mundo rural", y que eso se demuestra con que gobiernan en casi 2.000 de los 2.248 consistorios de la región.
Desde que irrumpiera de manera fulgurante en el escenario político, los vocales de España Vaciada se han hartado a repetir una consigna: no hay ideología. Por tanto, aseguran, apoyarán en cada escenario a quien "más se alinee con nuestros objetivos". "Sólo aspiramos a que el Gobierno adopte una perspectiva que hasta ahora no se ha tenido. Del mismo modo que en toda legislación se incorpora ahora la perspectiva de género, se debería tener una perspectiva rural", resumió Toño Saz en una entrevista a este medio.
En definitiva, Mañueco ya sólo puede contar con el autor de mensajes como "hay un jamaicano con los dientes negros al que le huele el aliento desde 6 metros de distancia" para ser investido presidente. Y eso ya preocupa a muchos dentro del Partido Popular... aunque no a todos.
"Modelo de Ayuso"
Dentro del PP hay quien considera que no se les puede reprochar que pacten con Vox mientras el PSOE hace lo propio con Unidas Podemos. "¿Son válidos los pactos con los partidos situados a la izquierda del PSOE, pero no con el partido que está a la derecha del PP?", se pregunta una fuente del partido en la Comunidad de Madrid.
Pese a ello, esta misma fuente admite que "si el PP no obtiene la mayoría absoluta" la fórmula idónea sería la llevada a cabo por Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid: gobierno en solitario con el apoyo externo de Vox, con quien se podría llegar a "acuerdos puntuales".
Por el momento, Juan García-Gallardo Frings rechaza pronunciarse sobre si apoyaría ese modelo. "Sería una falta de respeto para los electores hablar ahora de pactos y sillones", zanjó al ser preguntado por ello en una entrevista concedida a El Mundo. Pero en el PP ya hay quien está molesto con la gobernablidad de Castilla y León pueda depender de él.
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