La filtración de datos del sondeo del CIS sobre Castilla y León a Pablo Iglesias pudo precipitar su publicación oficial, que se produjo este miércoles a las 13:00. Esa mañana, la agencia pública de noticias Efe no incluyó entre sus previsiones, redactadas al inicio de cada día, que el Centro de Investigaciones Sociológicas haría público esta encuesta pasado el mediodía. Tampoco lo hizo la noche del día anterior, a modo de aviso, como suele ser habitual.
Otras agencias de noticias privadas, que también publican cada día su agenda pormenorizada, segmentada por temas y franjas horarias, tampoco recogían que ese día el CIS ofrecería los datos de un sondeo electoral sobre Castilla y León.
Al inicio del miércoles, pasadas las 8:00, el exvicepresidente del Gobierno publicaba, aparentemente por error, un mensaje en su canal público de la red social Telegram en el que avanzaba los pronósticos del CIS para Podemos en las elecciones castellanoleonesas del 13-F.
No fue hasta en torno a las 11:00, un par de horas antes de la publicación de la encuesta, que la página web del Centro de Investigaciones Sociológicas incluyó la nota de prensa en su repositorio, con la que avisaba que la publicación de la encuesta sería a las 13:00 horas.
Fuentes del CIS consultadas por EL ESPAÑOL aseguraron desconocer cómo Pablo Iglesias había tenido acceso a unas cifras que, una vez publicadas, coincidirían con las de la encuesta. "No sabemos nada", indicaron a este diario.
El sondeo otorgaba un 11,5% de intención de voto a Podemos en la provincia de Valladolid, "entre tres y cinco escaños" en la Asamblea regional y la muestra estaba conformada por 7.000 personas, tal y como había dicho antes el ex vicepresidente del Gobierno.
Hasta la publicación de los sondeos del CIS, sus datos son considerados secretos. Eso afecta también a los partidos políticos, que no pueden acceder a ellos previamente y los conocen a la vez que el resto de la ciudadanía.
Otros datos abonan la tesis de que el centro que dirige Tezanos no tenía previsto publicar ayer ese sondeo, y que fue el chivatazo a Pablo Iglesias lo que precipitó su publicación. Por ejemplo, en las elecciones madrileñas, el CIS colgó su sondeo el 22 de abril, en plena campaña, y sólo doce días antes de que se colocaran las urnas el 4-M. Como es habitual, el día previo se anunció su publicación. En cambio, la encuesta sobre Castilla y León se ha publicado 24 días antes de las elecciones.
Estas circunstancias dispararon ayer las sospechas, tanto en círculos políticos como en el sector de la demoscopia, de que el CIS forzó el adelanto para evitar que la polémica se alargara en el tiempo y maquillar así el escándalo. De no haber reaccionado de esta forma, las especulaciones sobre si el ex vicepresidente del Gobierno había acertado en sus pronósticos se hubiera extendido durante varios días, hasta poder contrastarlos con la realidad de la encuesta.