Una vez aparcada la guerra interna con Isabel Díaz Ayuso, el presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha recrudecido esta semana las hostilidades con Vox, para desactivar al partido de Santiago Abascal en las elecciones de Castilla y León del 13 de febrero.
La crisis de Ucrania ha brindado a los populares la oportunidad de acusar a Abascal de mantener una postura ambigua en el conflicto internacional, para ocultar sus simpatías por Vladímir Putin (quien desde el Kremlin alimenta los movimientos euroescépticos para desestabilizar a la UE). Algo que desmienten airados desde Vox.
En el acto de inicio de la campaña electoral, celebrado este jueves en La Bañeza (León), Pablo Casado ha insistido en que cualquier voto que no vaya al PP sólo servirá para reforzar a los socialistas: "O Mañueco o Sánchez. No hay alternativa porque los demás son todos aliados de Sánchez".
Por su parte, el candidato Alfonso Fernández Mañueco ha reiterado que sólo se plantea gobernar el solitario, sin incluir a Vox en su Ejecutivo, y ha llamado a concentrar en el PP todo el voto del centroderecha, porque sólo así se podrá frenar "la plaga del sanchismo en Castilla y León".
Mayoría absoluta
El PP busca un escenario similar al obtenido por Ayuso el 4-M, en el que Mañueco roce la mayoría absoluta y sólo precise apoyos puntuales de Vox (que pueden llegar en forma de abstención) para la investidura y para la aprobación de los Presupuestos.
La encuesta de Sociométrica para EL ESPAÑOL publicada este miércoles indica que el PP puede alcanzar hasta los 35 escaños (frente a los 29 que obtuvo en 2019), por lo que necesitara al menos el apoyo de Vox (que obtendría entre 9 y 11 escaños), para alcanzar la mayoría absoluta, fijada en 41 procuradores. El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ya ha dejado claro que no entregará sus votos "gratis" al PP.
Pablo Casado abrió las hostilidades contra el partido de Santiago Abascal en la entrevista concedida el lunes a Carlos Herrera en la Cadena Cope. Primero acusó a Vox de mantener un incómodo silencio sobre la crisis de Ucrania, tras haberse manifestado en el pasado "a favor del régimen de Putin".
Luego recordó que Vox "rechaza la actual configuración de la Unión Europea", lo que pondría en peligro las ayudas de la PAC que permiten subsistir a cientos de miles de agricultores y ganaderos españoles. Una materia que es especialmente sensible para los votantes de Castilla y León.
Por último, Casado reprochó al partido de Abascal que apoyara en las Cortes el decreto que permite al Gobierno de Pedro Sánchez repartir de forma "arbitraria" los millonarios fondos europeos del plan Next Generation.
Pocas horas después, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, replicó esta estrategia. Preguntado en el Foro ABC sobre la postura de Vox respecto a Ucrania, García Egea puso en evidencia la distancia entre ambas formaciones políticas: "Hay que ser pro Unión Europa, que es lo que somos nosotros. Y otros partidos, no sé lo que son. Todo aquel que esté en contra de la UE, de la unión de todos y la moneda única, no nos encontrará a nosotros".
El digital editado la Fundación Disenso de Vox, La Gaceta de la Iberosfera, ha glosado con admiración el discurso en el que Vladímir Putin advertía de que la ideología woke "está destruyendo Occidente": "La discriminación positiva a favor de las minorías y la exigencia a renunciar a la interpretación de tales valores básicos como madre, padre, familia y la distinción entre los sexos suponen un hito, una remodelación de la sociedad”, declaró Putin el pasado mes de octubre, según la crónica de la revista.
No es difícil encontrar en las redes sociales numerosas proclamas de seguidores de Vox que elogian las leyes de Vladímir Putin contra el colectivo LGTBI (ha prometido que mientras sea presidente no se legalizará el matrimonio homosexual), sus incentivos a la natalidad o su alianza con la Iglesia ortodoxa, en el intento de reconstruir la antigua URSS sin comunismo.
Pero la cúpula de Vox siempre se ha mostrado mucho más cauta al respecto. En 2015, cuando Vox tenía sólo dos años de vida y aún no tenía presencia en las Cortes, Santiago Abascal reproducía en las redes sociales las palabras dirigidas por Putin a los terroristas yihadistas: "Os iremos a buscar al fin del mundo y, allí, os mataremos".
Vox ha centrado la campaña electoral de Castilla y León en captar el voto desencantado del PP. En su presentación de Juan García-Gallardo como candidato, los seguidores de Vox celebraron las burlas de Santiago Abascal al actual presidente de la Junta, al que espetó: "Mañueco, eres un progre".
Abascal calificó a Fernández Mañueco como "un súbdito de Pablo Casado" y "el mejor empleado que podría tener Pedro Sánchez".
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