El consenso político, si existe, debe parecerse mucho a lo vivido este lunes en el Palacio de Congresos de Villanueva de la Serena. Ahí, el alcalde del municipio y el del pueblo vecino, Don Benito, han expuesto su histórico proyecto, que consiste en la fusión de ambas ciudades en una sola, la tercera más poblada de Extremadura (sólo por detrás de Cáceres y Badajoz), y que cuenta con el apoyo unánime a nivel vecinal y político.
No es para menos. Miguel Ángel Gallardo (Villanueva) y José Luis Quintana (Don Benito) han anunciado que si la unión prospera renunciarán a la vara de mando, en un gesto de desprendimiento, y han defendido su idea con esperanzadores datos económicos. Aspiran a revolucionar el municipalismo, pero quieren contar para ello con el beneplácito de, al menos, el 66% de los vecinos en la consulta popular que se celebra el próximo 20 de febrero.
Todo apunta a que lo conseguirán, pues los dos regidores socialistas cuentan con el apoyo incondicional de todos los partidos políticos que componen los dos Ayuntamientos, así como el de los tres presidentes que ha tenido la región, que han asistido (dos presencialmente y el tercero de manera telemática) al acto multitudinario celebrado este lunes en un auditorio villanovense a rebosar (más de 800 personas).
En contra de lo que uno hubiera podido barruntar, ha sido un exdirigente del PSOE, Juan Carlos Rodríguez Ibarra (presidente extremeño entre 1983 y 2007), quien ha aparecido a través de una pantalla de televisión. Desde el plasma, ha excusado su presencia por la pandemia, y ha defendido a la gallega la fusión de ambos municipios: "¿Y por qué no?".
José Antonio Monago (2011-2015) y Guillermo Fernández Vara (2007-2011 y desde 2015 hasta la actualidad) sí han defendido in situ la iniciativa. El primero, histórico del Partido Popular, ha sostenido que el 20 de febrero será un día "emocionante", que pasará a la Historia -con mayúscula - "de Extremadura y de España": "En un país que no se puso de acuerdo para ponerle letra a su himno, dos ciudades se han puesto de acuerdo para unirse. Es magnífico".
Fernández Vara, por otro lado, ha agradecido a los dos alcaldes que hayan puesto "la unidad por encima de todo" y que hayan dado "un ejemplo al resto de españoles en momentos muy difíciles y complejos". "Que se convoque una consulta para unirse, qué mensaje tan potente, tan enorme", ha reflexionado el barón socialista, que ha expresado una y otra vez su "infinita gratitud" a todos los que han hecho posible el acuerdo.
Consenso casi total
Entre ellos, claro, destacan Miguel Ángel Gallardo y José Luis Quintana, que admiten que todo comenzó con un café en 2019, poco después de ser elegidos en las urnas. Más tarde, dieron cuenta a los presidentes autonómicos, que guardaron con llave la exclusiva mientras los alcaldes extremeños aglutinaban apoyos e informes que apoyaran su idea, con muy pocos precedentes en toda Europa. Ninguno en España.
Pero que ha sido una buena iniciativa y que el consenso es casi total se comprueba cuando el alcalde de Don Benito sale al atril y recibe la ovación de la noche. Desde ahí reivindica un acuerdo que "no tiene inconvenientes" y se acuerda, emocionado, de sus nietos Marcos y Lucía: "El 20 de febrero votaré sí por ellos".
Téngase en cuenta que hasta el Gobierno de España ha bendecido el enlace, por cuanto considera que permitirá una "gestión más eficaz de los fondos y los recursos públicos" y porque supone un ejemplo de "máxima colaboración y buena vecindad".
Pero ya decía Bill Cosby que sólo la cerveza puede contentar a todo el mundo, y por eso esta fiesta del "consenso" también ha contado con disidentes. Por un lado, la Plataforma Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva, que se ha movilizado a la entrada del recinto para protestar por el deterioro de la sanidad pública en la región.
Y por otro lado, José Merlo, octogenario con sorna -se presenta a este reportero como un "colega" de "dieciocho años"-, amén de exmilitar, que da la razón a la plataforma ("lo del hospital es una vergüenza", dice) y propone una solución al conflicto tan drástica que no será transcrita por respeto a los lectores.
La nueva ciudad
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el centro de la futura metrópoli urbana estará donde se ubica ahora el centro sanitario Don Benito-Villanueva, estratégicamente situado en la mitad de la carretera que une estas dos ciudades pacenses que aspiran a ser una. "Ahí estará el Ayuntamiento", confirma el propio José Luis Quintana.
Ambos alcaldes no dejan de recalcar la importancia de la "ejemplaridad", y más en esta época de intereses espurios y de polarización política. Por eso anuncian que renunciarán a la vara de mando si prospera la consulta pública. Un ejemplo de "dignidad", en palabras del expresidente Ibarra, que halaga que ambos "hayan sabido llegar, hayan sabido estar y vayan a saber marcharse".
Conviene señalar que no es la primera vez que en el municipio suenan campanas de boda. Sebas, de unos 60 años, ha sido testigo de otros dos o tres intentos que ha habido en democracia. Todos en balde. "Manuel Vargas y León Romero, los dos primeros alcaldes, ya lo intentaron, pero la cosa se estropeó por politiqueos".
De los "politiqueos", precisamente, han querido huir desde el principio José Luis y Miguel Ángel, que solicitaron un informe a la Universidad de Extremadura para avalar con datos la pertinencia de la fusión. Los resultados les sorprendieron: más allá del crecimiento económico que pudiera experimentar la nueva ciudad de 63.000 habitantes, la mera agregación les supondría generar el 11,2% del PIB de la provincia, sólo por detrás de Badajoz (26,2%) y delante de Mérida (10,2%).
La fusión parece tan beneficiosa que el alcalde de Villanueva de la Serena consigna que es un proyecto "único, sensato, sin riesgos, sin inconvenientes". Si acaso hay algún perdedor es el que se dedica a la política, puesto que los 21 concejales que ahora tiene cada consistorio se reducirán a 25 en común.
El consenso del que tanto hemos hablado aún ha de extrapolarse al nombre de la futura ciudad. Donvilla, Villa Don Benito de la Serena, Vegas Altas... muchas son las conjeturas de los vecinos al respecto, pero Quintana y Gallardo, que han delegado la decisión en "expertos", ya adelantan que "será una nueva identidad", algo así como "una conjunción de los dos", y que tendrá "un nombre corto y comercial".
Pero lo que verdaderamente preocupa a villanovenses y dombenitenses, a juzgar por lo que se masculla en sus calles, es qué sucederá con los equipos de fútbol locales, el CF Villanovense y el CD Don Benito, cuyos enfrentamientos dan vida a ambas ciudades. Pueden estar tranquilos. "El mayor derbi en España es el Sevilla-Betis, y ambos comparten ciudad", despachan los alcaldes.
A la clausura del acto, un grupo de vecinos discute en la entrada del mítico palacio sobre cuál será el resultado de la consulta, pero el arribafirmante piensa que el desenlace está escrito cuando se entera por los oriundos de que hace décadas ya circulaba el dicho que afirma que "para matrimonio bonito, la novia de Villanueva y el novio de Don Benito".