El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de utilizar los fondos europeos Next Generation (y en particular el recién anunciado PERTE agroalimentario de 1.000 millones de euros) para tratar de influir en los resultados de las elecciones autonómicas que se celebran el próximo domingo en Castilla y León.
Tras reunirse en Bruselas con la nueva presidenta de la Eurocámara, la popular maltesa Roberta Metsola, Casado ha pedido a las instituciones europeas que "fiscalicen dónde van las ayudas" destinadas a España y que se aseguren de que "el dinero que venga no se desperdicie en proyectos que no crean empleo y que están dados a dedo para generar corrientes de voto favorables al partido que Gobierna en España".
"Lo que queremos es que esos fondos (...) no se utilicen con motivos partidistas, como lo que hoy hemos visto anunciando 1.000 millones de euros en plena campaña electoral a 5 días de votar en una región muy importante", ha insistido el presidente del PP en la capital comunitaria.
Casado sostiene que el Gobierno de Sánchez "está repartiendo los fondos de forma discrecional, dependiendo de si las alcaldías las ocupa el Partido Socialista o el Partido Popular, o dependiendo de si en la autonomía hay partidos nacionalistas al frente o no". Una delegación de alcaldes del PP visitará Bruselas el próximo miércoles para denunciar esta discriminación.
"No estamos de acuerdo en que (el dinero) se dé a proyectos que no son imprescindibles, como por ejemplo sobre los cetáceos o sobre la digitalización de archivos de hace 70 años o sobre Erasmus para escritores o renovación de sedes sindicales", se queja el presidente del PP.
A su juicio, las ayudas europeas deberían destinarse a medidas estructurales como "bajada de impuestos, flexibilidad del mercado laboral, digitalización de verdad de la administración para evitar costes superfluos, la posibilidad de subvencionar la educación para la conciliación y la maternidad, o planes hidrológicos o de vivienda".
"Lo que pedimos globalmente es que haya una gestión objetiva, transparente, eficaz y no sometida al clientelismo partidista, porque esas ayudas son para los españoles y no para el Partido Socialista", ha insistido Casado.
Al ser preguntado por el escaso eco que sus denuncias han tenido hasta ahora entre los dirigentes de la UE, el presidente del PP ha asegurado que está cumpliendo su labor en tanto que líder de la oposición, al igual que hacen otros dirigentes del PP europeo que no están en el Gobierno. "Esto no es hablar mal de España, es hablar mal de lo que está haciendo el Gobierno, que para eso estoy", ha asegurado.
Casado se ha mostrado convencido de que, pese a lo que dicen las últimas encuestas, el PP obtendrá un "extraordinario resultado" en las elecciones de Castilla y León. "Pensamos que tenemos un buen equipo, un buen proyecto, un buen balance de gestión, un buen candidato y, sobre todo, vamos a tener un excelente resultado, como se verá el próximo domingo", ha dicho.
En cuanto a la visión que se tendría en Bruselas de un posible pacto con Vox, el presidente del PP ha reiterado que su objetivo es "gobernar en solitario". "Y yo creo que he sido bastante claro durante toda mi trayectoria en relación a qué tipo de pactos he impulsado como presidente del PP y qué tipo de políticas estamos impulsando como Gobiernos de ayuntamientos y autonomías", ha zanjado.
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