Los dirigentes de Ciudadanos consideran que se ha traspasado "una línea roja". Definen lo sucedido como el "último caldo sucio" preparado por un exnaranja para el PP en el marco de la opa hostil que lidera Fran Hervías contra la formación liberal.
Pablo Cambronero, diputado no adscrito después de haber abandonado Ciudadanos en marzo de 2021, ha registrado una pregunta al Gobierno en la que desliza que Inés Arrimadas votó "sí" a la reforma laboral para favorecer los intereses empresariales de su marido, el consultor Xavier Cima.
La pregunta, a tenor de lo contrastado por este periódico, ha sido interpretada como "delirante" y "ruin" en el seno de la dirección de Ciudadanos. "Delirante" porque "emplea un formato de control al Gobierno... ¡para controlarnos a nosotros!", refiere un importante miembro de la Ejecutiva. "Ruin" porque "no tiene otra intención que la de hacer daño".
"¿Tiene algo que ver con los proyectos de consultoría presentados por la pareja de la portavoz de Ciudadanos para conseguir fondos europeos?", reza la textualidad de la pregunta registrada en el Congreso de los Diputados por Cambronero.
Cambronero lanzó la acusación en sus redes sociales indicando que la información se la trasladó "un gran colaborador". Acto seguido, el mensaje fue retuiteado por Fran Hervías, ex secretario de Organización de Ciudadanos, hoy a sueldo de Génova.
El exmiembro de Ciudadanos no aporta información sobre esos "proyectos" que menciona. Fuentes autorizadas del partido naranja, en charla con este diario, refieren: "El marido de Inés no está llevando nada relacionado con los fondos europeos. Pero, ¿y si lo hiciera? ¿Qué tendrá que ver? ¿Tendría que dejar su trabajo por estar casado con una política? Es de locos".
"Es repugnante"
En esta ocasión, Hervías no ha ocultado su entusiasmo. En otras ocasiones, el que se autoproclamó "señor Lobo" –al hilo de Pulp Fiction– en su etapa naranja, sólo operaba en la sombra. Como por ejemplo en Murcia, cuando este diario desveló las ofertas que hacía su número dos, Emilio Argüeso, a dirigentes de Ciudadanos a cambio de que no apoyaran la moción de censura al PP.
Meses después, Hervías fue fotografiado por EL ESPAÑOL en una comida con cargos todavía en Ciudadanos que, horas después de ese encuentro, se dieron de baja en el partido. "No entendemos cómo el PP puede tolerar estas cosas. Es repugnante", aducen las fuentes de la Ejecutiva naranja consultadas por este periódico.
El gesto de Cambronero es interpretado en el entorno de Arrimadas como el último paso de la "opa hostil" que coordina Hervías para desmembrar la organización liberal en beneficio del PP: "Les da igual todo con tal de destruir a Ciudadanos. Acaban de demostrar que no tienen límites".
En la misma pregunta de control al Gobierno, aunque en el fondo se trate de una pregunta de control a Ciudadanos, Cambronero aprovecha para ajustar cuentas con Edmundo Bal: "Me ha imputado delitos de corrupción en los medios". El propio Bal niega la mayor.
La dirección de Ciudadanos concibe que Cambronero ha empleado este cauce parlamentario para poder deslizar su acusación "sin miedo a las consecuencias": "¿Por qué no convoca una rueda de prensa para hablar del tema? Porque sabe que le puede caer una querella. De verdad, es muy ruin, no le daremos el minuto de gloria que busca".
Pablo Cambronero (Sevilla, 1979) es policía nacional. Salió elegido diputado de Ciudadanos por su provincia de nacimiento en las elecciones de 2019. Fue reclutado por Fran Hervías. Dos años después, se despidió del partido acusando a Arrimadas de "una deriva sanchista".
Al contrario que su entonces compañera Marta Martín, también descontenta con el rumbo tomado por Ciudadanos, Cambronero no entregó el acta de diputado. Desde entonces, de la mano de sus "colaboradores", registra preguntas escritas al Gobierno. Una de ellas la que desliza la acusación de que Arrimadas pactó la reforma laboral con Sánchez para beneficiar a su marido, Xavier Cima.