Más Madrid impulsa una curiosa iniciativa para mostrar su compromiso "con la diversidad intercultural y con la erradicación de toda forma de racismo y xenofobia": rotular los carteles del distrito Centro de la capital en árabe, bengalí y wólof, que son las lenguas maternas más numerosas entre los inmigrantes del barrio de Embajadores.
El partido que dirige en la capital Rita Maestre lleva la propuesta este miércoles a la Junta Municipal de Centro, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna el próximo 21 de febrero. Además de rotular los centros municipales de la zona, Maestre aboga por ofrecer "talleres y cursos destinados a tales comunidades lingüísticas" para "potenciar la integración intercultural y la diversidad en el distrito".
La formación, en una proposición de Javier Alfonso Plaza, pide adquirir "títulos bibliográficos, o en cualquier otro soporte, en los mismos idiomas para ampliar el catálogo de las bibliotecas públicas municipales del distrito y potenciar y dotar de recursos al Servicio auxiliar de traducción e interpretación y servicio de mediación en wolof, árabe y bengalí del que dispone el Centro Comunitario Casino de la Reina, ofertándolo expresamente a los centros educativos y sanitarios del distrito".
Y es que para Más Madrid estas lenguas "aportan una significativa riqueza y diversidad cultural" al barrio de Embajadores (distrito Centro), y el Día Internacional de la Lengua Materna se antoja como el pretexto ideal para apostar por su uso.
Pero la obsesión de la formación verde con el árabe viene de lejos. En la campaña a las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo, su candidata Mónica García ya repartió por distintos municipios y distritos panfletos tanto en esta lengua como en chino para dar a conocer sus propuestas a esta población.
Acaso porque el nombre de la capital proviene del árabe (mayrit, que significa "arroyo matriz"), como se han dedicado a recordar una y otra vez desde la escisión de Unidas Podemos, o porque su objetivo es "incentivar las mil culturas de Madrid, incluyendo todas las que algunos nos quieren hacer creer que forman parte de nuestro ADN".
O quizá porque el número de musulmanes residentes en España superó por primera vez en diciembre de 2019 los dos millones (2.091.656), siendo la región madrileña la tercera que más acoge, con unos 300.000 (sólo superada por Cataluña y Andalucía). Más Madrid puede haber detectado ahí un nuevo -e importante- nicho de votantes.