El Ayuntamiento de Madrid que dirige el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha aprobado este jueves en la Junta de Gobierno el proyecto de remodelación de la Puerta del Sol. La reforma, que empezará en marzo, costará 10,7 millones de euros y culminará previsiblemente en un año.
Esta supone la peatonalización total y definitiva de la mítica plaza madrileña, centro neurálgico de la ciudad, así como de todas las calles convergentes. Al mismo tiempo, recupera el vacío central y la arquitectura del espacio sin añadir elementos novedosos que lo desvirtúen. También elimina la icónica ballena, que será sustituida por un pabellón de forma oval.
La actuación introduce también un criterio de orden en los elementos de la plaza para adaptarlos a su configuración arquitectónica espacial. De este modo, se generará un espacio central diáfano bordeado en su lado norte por una línea de bancos que se dividirá en ocho partes con tres interrupciones principales que coinciden con las calles que entroncan con la plaza (Preciados, Carmen y Montera) y otras cuatro particiones intermedias para permitir una mayor fluidez en el tránsito peatonal.
Esta alineación de bancos integrará además las escaleras de acceso al metro y en sus dos extremos se instalarán las estatuas de la Mariblanca (en el extremo de la calle Arenal) y el Oso y el Madroño (en el extremo de la calle Alcalá).
El eje que va de oeste a este, desde las calles Mayor y Arenal a las calles Alcalá y Carrera de San Jerónimo, se refuerza mediante la agrupación de los quioscos en sus dos extremos mediante unos nuevos pabellones de vidrio con forma de racimo de unidades circulares pegadas unas a otras. Otra de las novedades será una fuente con forma oval que sustituirá a las dos fuentes actuales y acogerá en su interior la estatua ecuestre de Carlos III.
El pabellón
La reforma sustituirá el actual pabellón de acceso a Cercanías por un recinto de vidrio con forma oval que contribuirá a liberar a la plaza, en lo posible, de uno de los obstáculos que impedían una visión total del espacio. En paralelo a este eje discurrirá el itinerario ciclista que conecta el carril de la calle Mayor con la Carrera de San Jerónimo. Por su parte, los ascensores se mantendrán en su ubicación actual pero cambiarán su envolvente, que será similar a la de los quioscos y el pabellón de acceso a Cercanías.
El proyecto prevé la remodelación completa de la superficie, pavimentando la plaza con piezas de granito en diferentes formatos y tonalidades en función de su adecuación al lugar y a las diferentes formas de utilizar el espacio. Las losas y adoquines contarán con los espesores suficientes para minimizar su deterioro y rotura con el paso del tiempo.
Como curiosidad, la nueva plaza hará un guiño al cielo de Madrid. Por una parte, en el interior de la fuente se colocarán una serie de puntos de luz irregulares que simularán las estrellas. Además, en el centro de la plaza, el pavimento simulará los rayos del sol mediante insertos de latón. En cuanto a la placa que señala el kilómetro 0 de las carreteras nacionales, se verá realzada alrededor por una serie de losas que formarán una gran rosa de los vientos, dando más relevancia a este icónico lugar.
Como lugar de alta concentración ciudadana, se dotará a la plaza de accesos mediante bolardos retráctiles que permitirán también eliminar los elementos de hormigón que habitualmente colocan los servicios de seguridad para controlar el acceso. Asimismo, se renovará completamente el alumbrado, recuperando la luminaria que tuvo la plaza en la primera mitad del siglo XX, adaptada a criterios contemporáneos de sostenibilidad y eficiencia energética.
En definitiva, esta remodelación permitirá hablar de la Puerta del Sol como una plaza, algo que no se había conseguido hasta ahora, asumiendo las condiciones clásicas del espacio público mediterráneo y convirtiéndola a la vez en un amplio foro urbano común en el que podrán desarrollarse actividades de todo tipo compatibles con la función comercial, estancial y de encuentro que debe marcar su día a día. Estas cualidades otorgarán el equilibrio necesario a este punto esencial de la geografía urbana de la ciudad.