José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso coinciden en un acto por el aniversario del asesinato por ETA de Gregorio Ordoñez.

José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso coinciden en un acto por el aniversario del asesinato por ETA de Gregorio Ordoñez. Europa Press

Política COMUNIDAD DE MADRID

Ayuso y Almeida sellan la paz y se conjuran para repetir tándem en Madrid tras las elecciones de 2023

El alcalde de la capital no logra sacudirse las acusaciones de espionaje, pero se gana la confianza de la presidenta madrileña, que cree en sus palabras.

28 febrero, 2022 00:57

La guerra interna en el seno del Partido Popular ha terminado y podría decirse que dos de sus principales protagonistas, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, han salido vivos, que no ilesos, gracias a su mutua colaboración. La presidenta madrileña y el alcalde de la capital han sellado la paz y aspiran a repetir dentro de un año el tándem que formaron en 2019, y que ha pasado por horas bajas.

Los dirigentes populares habían sufrido un evidente distanciamiento durante el último año, motivado sobre todo por el empeño de Pablo Casado y Teodoro García Egea en posicionar al regidor madrileño como candidato a presidir el partido en la región, contra su voluntad y obstaculizando a Díaz Ayuso, que quiere un poder similar al que tuvo en su día Esperanza Aguirre. Génova se había convertido, en definitiva, en un obstáculo entre ambos.

Por eso la guerra fratricida del PP ha sido el pretexto idóneo para que se congracien: el alcalde ha encontrado el momento para dimitir como portavoz nacional y dar el portazo definitivo a una hipotética candidatura. Y la presidenta madrileña, por ende, ha encontrado vía libre para manejar el partido a su antojo en la Comunidad de Madrid.

Ambos ganan con la dimisión de Teodoro García Egea y el adiós de Pablo Casado. Así lo entienden ambos entornos, que confirman a EL ESPAÑOL que la presidenta y el alcalde han estado en constante interlocución desde que saliera a la luz una supuesta trama de espionaje en torno a unos contratos adjudicados al hermano de Isabel Díaz Ayuso.

Una fuente cercana a ambos, conocedora de su relación, sintetiza que "aún existe tensión, pero los dos saben que se necesitan". Y es que la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas (mayo de 2023) no deja lugar a otra cosa que no sea la unidad del PP en la Comunidad de Madrid.

Cronología

Recapitulemos. El pasado miércoles 16 de febrero ven la luz unas informaciones que apuntan al Ayuntamiento. Concretamente, a la Empresa Municipal de Vivienda. También a Puerta de Sol: Isabel Díaz Ayuso podría haber contratado con su hermano y el Partido Popular haber intentado contactar con un espía para investigar el caso y aglutinar pruebas contra ella.

El jueves 17, por la mañana, la presidenta madrileña comparece desde Puerta del Sol para defenderse de las acusaciones. Desde la sede del Gobierno regional carga duramente contra su partido y contra su líder, Pablo Casado, al que acusa de atacarla "con información que le dieron en Moncloa". También critica al entonces secretario general, Teodoro García Egea, por "hablar de pasillo en pasillo sin responsabilidad alguna". Pero no guarda ninguna bala para su compañero de Cibeles.

Al contrario. En su rueda de prensa más dura, Isabel Díaz Ayuso reivindicó su "absoluta lealtad" para con el alcalde, de quien dijo creerse "sus palabras" porque "en este tiempo los dos no hemos hecho otra cosa que trabajar juntos desde las dos administraciones, desde la Comunidad y desde el Ayuntamiento de Madrid".

Esa tregua no es casual. Ambos, en constante contacto durante esas horas decisivas, acordaron lealtad mutua para salir juntos de la crisis. Desde entonces, ambos líderes populares sincronizan su mensaje: Madrid primero, y después, el partido.

Así es que Martínez Almeida renuncia a la portavocía del Partido Popular en una rueda de prensa en la que anuncia su intención de dedicarse "en exclusiva" a la gestión del consistorio en lo sucesivo. Su compromiso con Madrid, y así lo especifica, está "muy por encima" de sus "responsabilidades orgánicas" y de las siglas.

El mensaje lanzado desde Cibeles tiene otra interpretación: la salida definitiva, y motu proprio, del alcalde de la carrera por la presidencia de la Comunidad de Madrid. Así lo entienden desde Puerta del Sol, desde donde admiten que "la presidenta salvó a conciencia al alcalde". Éste celebra que ha salido vivo, "aunque con metralla en el cuerpo", según cuentan desde su entorno.

El purgatorio de Almeida

De esta paz no cabe duda de que el principal beneficiado es José Luis Martínez-Almeida, que fue uno de los principales señalados cuando trascendió la supuesta trama de espionaje al hermano de Isabel Díaz Ayuso, que implicaba a uno de sus principales colaboradores, Ángel Carromero, hoy dimitido de todos sus cargos orgánicos y públicos.

Pablo Casado y Ángel Carromero, en una conversación reciente.

Pablo Casado y Ángel Carromero, en una conversación reciente. Efe

La presidenta lo ha perdonado y ha dado por buenas sus explicaciones, pero la izquierda sí ha usado el caso para nutrir su argumentario contra un alcalde que ha actuado, en su opinión, como "mayordomo" de Pablo Casado, y para plantear una comisión de investigación. Y es que tanto PSOE, como Más Madrid y el Grupo Mixto insisten en relacionarlo con los contactos entre Carromero y otros fontaneros de Génova con un detective privado.

Ciudadanos, a través de la vicealcaldesa Begoña Villacís, ha pedido "explicaciones" a su socio de Gobierno y ha reprochado al alcalde haberse enterado por la prensa, aunque "a día de hoy" descarta una moción de censura para descabalgar al edil popular.

El alcalde no ha logrado espantar las sospechas sobre la implicación del Ayuntamiento de Madrid en la supuesta trama de espionaje, pero al menos ha logrado congraciarse con Isabel Díaz Ayuso con las vistas puestas en 2023. Acaso porque, como dice una fuente cercana a ambos dirigentes, "la fortaleza de uno es la fortaleza de la otra; y viceversa".