El 26 de marzo de 1967 el papa Pablo VI publicaba su encíclica Populorum Progressio. Carta en la que el papa denunciaba el desequilibrio entre países ricos y pobres y que, este jueves 10 de marzo, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, ha hecho suya durante la inauguración de la segunda jornada del Congreso Iglesia y Sociedad Democrática organizada por la Fundación Pablo VI.
"Un liberalismo sin freno que conduce a la dictadura", citaba la ministra de Trabajo, que ha recordado en este foro eclesiástico su reunión con el papa Francisco. La vicepresidenta ha asegurado que durante su encuentro con el actual pontífice tuvo "el placer" de hablar de igualdad "en el acceso a los servicios básicos" como la educación o la sanidad.
Díaz ha viajado 55 años atrás para denunciar la "brecha entre ricos y pobres" que, a su juicio, ha intentado salvar su Gobierno con "13 grandes acuerdos de país".
Para la ministra de Trabajo, el papa Pablo VI en aquella controvertida encíclica ya hablaba de la "perversidad de un orden económico injusto" (en referencia al liberalismo). "El papa nos recordaba que las obligaciones de quien mas tiene, pues es quien más puede aportar", ha insistido.
"En el fondo de aquel texto latía un mandato de plena actualidad: la solidaridad universal es un hecho y un beneficio para todos y un deber", ha recordado por videoconferencia ante representantes de la CEOE y de organismo sindicales, como UGT.
Diálogo
Yolanda Díaz se ha definido a sí misma con una "gran defensora del diálogo" durante su intervención en el congreso Iglesia y Sociedad Democrática, al que también acudirá, durante el transcurso del día, la ministra de Educación, Pilar Alegría, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Díaz ha asegurado que España necesita "más que nunca" espacios para el debate, el intercambio de ideas con el objetivo de "reforzar nuestra democracia" haciéndola "más ancha y participativa".
Entre los 13 "grandes acuerdos de país" que Díaz ha recordado haber alcanzado con organizaciones empresariales y los sindicatos ha destacado la reforma laboral. Para la ministra de Trabajo, esta ley detiene el modelo de "temporalidad" que "ha hipotecado en España la vida de muchas personas".
La encíclica
La carta del papa Pablo VI a la que ha hecho referencia la ministra es una de las más famosas e importantes del pontífice, pues en su momento fue objeto de debate y criticada por los ambientes más conservadores.
En su interior, la encíclica reconoce el derecho de los pueblos a rebelarse incluso con la fuerza contra un régimen opresor. Símil que, aunque la ministra de Trabajo no ha hecho, lleva a recordar al pueblo ucraniano frente a la invasión de Rusia.
La parte de Díaz ha obviado de la carta es que, además de hacer una crítica al capitalismo, el papa Pablo VI es muy duro con el colectivo marxista. Populorum Progresismo alerta de lo peligroso de la reducción social como "riesgo de una colectivización integral o de una planificación arbitraria que, al negar la libertad, excluiría el ejercicio de los derechos de la persona".
Pese a ello, esta encíclica siempre se ha caracterizado como un mensaje de un papa de izquierdas por reconocer el derecho a la resistencia.
"La insurrección revolucionaria -salvo en caso de tiranía evidente y prolongada que atentase gravemente contra los derechos fundamentales de la persona y dañase peligrosamente el bien común del país- engendra nuevas injusticias, introduce nuevas desigualdades y provoca nuevas ruinas. No se puede combatir un mal real al precio de un mal mayor", reza el texto.
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