Podemos insiste en la subida de impuestos a las eléctricas, pese al 'no' de Hacienda por la guerra

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha exigido que "las consecuencias" de la crisis energética se paguen con "los beneficios" de las grandes compañías del sector, para las que ha vuelto a sugerir una subida del 10% del Impuesto de Sociedades.

En la reunión del Consejo Ciudadano Estatal (CCE), la también ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 ha insistido en una reforma fiscal "de emergencia", tras la guerra en Ucrania y dadas las consecuencias de la pandemia de la Covid-19. Una idea que, precisamente por estos mismos motivos, el ministerio de Hacienda ya ha decidido aplazar.

Tal y como manifestó María Jesús Montero, el Gobierno no se plantea subidas de impuestos en este momento, debido al conflicto bélico. No obstante, repuso que la idea del Gobierno sigue siendo "avanzar hacia un modelo fiscal más justo y redistributivo". Y esta es una de las cuestiones que enfrentan a los socialistas con la cuota morada del Ejecutivo.

Pero, por su parte, Belarra ha vuelto a reivindicar un "duro recorte adicional de los beneficios caídos del cielo de las empresas eléctricas", a quienes acusa de "no haber hecho ningún ni un solo esfuerzo durante la crisis de la Covid-19". Y que, "en el año en que los españoles y españolas pagaron una de las facturas eléctricas y de gas más caras en décadas, las empresas energéticas del Ibex-35 cuadruplicaran sus beneficios".

Con el término windfall profit o beneficios caídos del cielo se denomina a la diferencia entre el precio de producción y los ingresos extra que las empresas obtienen al fijarse, en una subasta marginalista, el precio de la energía por igual. Por ello, la producción nuclear e hidráulica —las fuentes de menor coste de producción— queda retribuida al mismo precio que las centrales térmicas, si se necesita por demanda.

Como parte de su Nuevo Escudo Social y Verde, Unidas Podemos también propone "cheques-ayuda a las familias españolas para pagar las facturas de la luz y del gas". Serían de 300 euros que, de manera puntual, beneficiarían a 19 millones de familias españolas, según Podemos. El partido cifra esta medida en un coste de 5.700 millones de euros públicos y lo ve "perfectamente viable". La invasión rusa de Ucrania ha supuesto agravado aún más la escalada del precio de la energía, ya que Rusia es el principal productor de gas de la Unión Europea.

"Estamos muy preocupadas por el fuerte golpe, económico y emocional, que este conflicto bélico va a suponer para muchas familias de nuestro país", ha indicado Ione Belarra este viernes ante el CCE. "Esta crisis no la puede pagar la gente", ha señalado.

La ministra Belarra, este viernes. Dani Gago

"El Gobierno ya intentó una vez recortar los beneficios caídos del cielo y las empresas eléctricas encontraron un agujero en la regulación para seguir ganado aún más. No puede volver a pasar, esta vez no podemos fallar. Debemos recortar estos beneficios y desconectar el precio del gas de la fijación de precios en el mercado mayorista eléctrico, algo a lo que Europa nos ha dado luz verde. Esto permitiría contener las subidas en las facturas de la luz", ha indicado la titular de Derechos Sociales.

Asimismo, Belarra ha reiterado la necesidad de "acelerar el abandono de los combustibles fósiles" y favorecer una "apuesta por energías renovables que refuercen nuestra soberanía energética frente a la dependencia exterior" y por las "comunidades energéticas locales".

A su vez, la secretaria general de Podemos ha pedido "demostrar con políticas públicas que nuestro país es un país de acogida" de personas que huyen de la guerra en Ucrania. "Durante el conflicto en Siria, miles de personas se organizaron en nuestro país para gritar Welcome Refugees y para llegar allí donde las Administraciones públicas no llegaban", ha recordado, tras reivindicar "las vías diplomáticas" y la mediación internacional de las Naciones Unidas para "alcanzar acuerdos de paz".

"Somos conscientes de que, sin un movimiento social y ciudadano fuerte que exija paz y no guerra, es muy difícil que quienes pueden hacer algo apuesten por las vías diplomáticas", ha admitido la ministra.

También ha condenado la invasión iniciada por Vladímir Putin y ha reprochado que "Europa sólo se estremezca con el sufrimiento de otros europeos en un mundo plagado de conflictos armados, como Yemen o la ocupación del territorio palestino". "Todo el mundo, tenga el color de piel que tenga, profesen la religión que profesen, tiene el derecho de ser atendido si sufre una catástrofe humanitaria", ha apostillado. "Debemos acogerles con ternura y solidaridad", ha señalado.

Belarra ha anunciado, a su vez, que Podemos pretende sumarse a un "movimiento europeo por la paz", junto a líderes izquierdistas como el francés Jean-Luc Mélenchon o el británico Jeremy Corbyn para "tender puentes con la otra Rusia, la que no acepta el autoritarismo y el desprecio por los derechos humanos de Putin" y lograr así "una solución pacífica y duradera para Ucrania".

Por último, la ministra ha instado a "acabar con la morosidad de grandes corporaciones que mantienen deudas fuera de plazo con pymes y autónomos", quienes, a su juicio, deberían quedar excluidas del reparto de los fondos europeos derivados de la crisis de la Covid.

Y ha pedido proteger al sector primario de las consecuencias de la crisis de Ucrania. "Nuestros ganaderos importan piensos de Ucrania (...), por lo que debemos crear medidas de apoyo para el sector; por ejemplo, declarando como estratégicos los proyectos de producción local de piensos sobre especies autóctonas, y al mismo tiempo pisar el acelerador para terminar con la dependencia exterior en materia alimentaria", ha indicado Belarra.