La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reconocido que va a dedicar "todas las horas del día" en volcarse en la gestión de la crisis económica generada por la guerra de Ucrania, por lo que retrasará el inicio del proceso de escucha de la nueva plataforma que impulsa.
Díaz ha admitido que la guerra será "larga" y, por tanto, las consecuencias económicas se extenderán en el tiempo, por lo que la situación requiere que todos los esfuerzos se centren en gobernar ante la "enorme incertidumbre" que viven muchos sectores.
De esta forma, Yolanda Díaz mantiene sin fecha concreta el inicio de esa fase de consulta con colectivos sociales dentro de la nueva plataforma que promueve y que dató en primavera, apuntando como arranque más probable el mes de abril. Sin embargo, esta fecha se alargará a los meses posteriores a mayo.
Podemos: "Que se inicie pronto"
Por su parte, la coportavoz estatal de Podemos, Isa Serra, ha afirmado este jueves que es "fundamental" que el nuevo proyecto político que impulsa Yolanda Díaz se inicie "pronto", aunque ha subrayado que lo prioritario ahora es gestionar la crisis provocada por la guerra de Ucrania.
En su entorno destacan que es normal y comprensible que el inicio de esta fase se vea afectado, dado que los planes han cambiado ante esta crisis de gran calado aunque también comparte que se pueda retomar cuanto antes.
Y es que ahora la prioridad es la negociación del plan de respuesta ante la crisis, en el seno del Ejecutivo, y el despliegue del armamento normativo que vehicule las medidas de protección a la ciudadanía.
Centrada en la crisis
La también ministra de Trabajo ha esgrimido la necesidad de evitar despidos y rebajas de salarios como respuesta a la crisis económica, esgrimiendo al respecto que las grandes empresas cotizadas han tenido beneficios "récord" y no pueden caer en estas prácticas. Al respecto, ha glosado alternativas, como los ERTE, que se aplicaron en la anterior crisis del Covid.
Es más, ha advertido que deben tomarse medidas como la congelación de las subidas del alquiler y atajar el alza de precios, como de la luz o los carburantes, dado que los niveles actuales del IPC entrañan el riesgo de ir a un panorama de "empobrecimiento generalizado".
Unidas Podemos de cara a la negociación con el PSOE ha planteado diversas medidas, como un recargo del 10% en los impuestos a las eléctricas, acabar con sus beneficios 'caídos del cielo', desplegar ayudas directas al sector del transporte, fijar un precio fijo al gasóleo de 1,5 euros, topar también a 75 euros el megavatio hora el precio de la luz y un cheque energético de 300 euros para ayudar a pagar la factura.
En el seno del espacio confederal han indicado que esta crisis tendrá un impacto generalizado en la población, no solo en las capas más vulnerables, y defienden que es el momento también de abordar una reforma fiscal, de cara a modernizar el sistema tributario español.
De esta forma y como ya ha apuntado la propia Díaz en varias ocasiones, no se puede bajar el gravamen a las grandes rentas con descensos generalizados de impuestos, sino de aplicar un modelo de progresividad para que los que más tienen aporten más.
De esta forma, han remarcado que no es el momento de cuestiones políticas sino de actuar con rapidez, no distraerse y actuar con eficacia manteniendo templanza, dado que se tratan de medidas de justicia social que transcienden lo ideológico.