El PSOE votará finalmente en contra de la Proposición No de Ley (PNL) crítica con su cambio de postura sobre el Sáhara.
La moción, presentada por su socio de la coalición de Gobierno, Unidas Podemos, junto con los aliados preferentes en el Congreso, Esquerra Republicana y EH-Bildu, suponía un enorme escollo para la apuesta del presidente del Gobierno por una "nueva relación" con Marruecos, y su fecha en el calendario para la votación en la Cámara, además, coincidía con la del viaje de Pedro Sánchez a Rabat para su primera audiencia con Mohamed VI desde la crisis de relaciones entre ambos países.
El presidente ordenó votar no si Unidas Podemos entraba en un juego politiquero en el debate o si los morados daban cabida a enmiendas transaccionales, como la del PNV que entraba en "la parte dispositiva" criticando el cambio de postura desde la neutralidad al apoyo a la solución autonomista para la ex colonia española.
A los socialistas no les gustaban las críticas de la exposición de motivos, pero las aceptaban "como parte del juego democrático" y estaban dispuestos a apoyar el texto legal -la parte dispositiva- "porque era una mera copia de una resolución de Naciones Unidas ya recogida en la carta del presidente al rey de Marruecos".
Pero a la vista del discurso del portavoz morado, Gerardo Pisarello, defendiendo la moción en la Cámara, se ha activado la orden al grupo parlamentario. El PSOE toma esta determinación a la vista de los argumentos de Unidas Podemos, que ha defendido la PNL equiparando la "cesión" a Marruecos con el "respaldo a las propuestas de Putin sobre Ucrania".
Las fuentes socialistas consultadas critican con dureza la actitud de sus socios de Gobierno. "Esto no es un juego, no se hace política pequeña con esto, es diplomacia y hay muchos actores e intereses en juego". El discurso de Pisarello ha sido asumido en las filas del PSOE como "una pasada de rosca" que "invalida cualquier opción de que el PSOE pueda aparecer como avalista de esas palabras".
Y es que, tal como confirman fuentes de la formación morada a este diario, "el objetivo es que Sánchez aterrice en Marruecos con un golpe duro del legislativo, que se visualice el rechazo del Congreso a una decisión que no ha consultado con nadie".
¿Una abstención del PP?
Lo cierto es que este voto negativo del PSOE podría ser el único, ya que todos los grupos parlamentarios, efectivamente, han criticado la apuesta de Sánchez y su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, respecto al Sáhara. No sólo por "la claudicación", como la calificaron los grupos de izquierda, ante "una dictadura", sino por "la falta de contrapartidas" por parte de Rabat, como argumentó el PP. O por el "abandono y la traición a los saharauis", tal como argumentó Ciudadanos.
De hecho, los liberales se desmarcaron antes incluso del debate, al comprobar que su enmienda no era aceptada. Al habla con fuentes de la dirección del grupo naranja, argumentan que "un sí con estos mimbres es imposible".
Más ahora que el PSOE se desmarca y Cs acabaría de la mano de los partidos más opuestos a sus ideas. Ciudadanos simplemente quería añadir a la redacción una mención a la necesidad de cuidar la relación con Argelia, "socio estratégico" en el norte de África, tanto como Marruecos: "No aceptan la enmienda porque el Frente Polisario les ha dicho que no la acepten", apuntan estas fuentes.
Fuentes parlamentarias confirman que en estos momentos los líderes de los grupos están negociando nuevas posiciones, "tras el discurso insultante y agresivo" de Pisarello en la tribuna. Según estas fuentes, ni Ciudadanos ni Vox apoyarán el texto, finalmente. Los populares dudan entre si votar a favor de la PNL de Unidas Podemos, ERC y Bildu o si salvar al PSOE con una abstención, como gesto diplomático. La votación será este jueves... después de la visita de Feijóo a Moncloa.