Feijóo califica de "muy cordial" su cita con Pedro Sánchez pero "menos fructífera" de lo deseable
El presidente del Gobierno y el líder del PP cierran su reunión de tres horas con un solo acuerdo: negociar la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional.
7 abril, 2022 14:59Noticias relacionadas
Cerca de tres horas de reunión entre el presidente Pedro Sánchez y el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se han saldado con un único acuerdo: "Retomar las conversaciones" para renovar el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (CGJP).
No ha habido ni un solo consenso en materia económica -el PP reclama una rebaja inmediata de impuestos- y Núñez Feijóo ha aprovechado la reunión para comunicar a Pedro Sánchez que considera "inadmisible" el giro que ha impuesto a la política exterior de España, cediendo ante las pretensiones de Marruecos respecto al Sáhara Occidental.
El nuevo presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de "cordial" su primera reunión con el presidente Pedro Sánchez, pero ha lamentado que ha sido "menos fructífera de lo que me hubiese gustado", ya que no ha sido posible alcanzar ningún acuerdo en materia económica.
"Lamentablemente no tengo ninguna buena noticia para la economía familiar, para los trabajadores, las rentas medias-bajas y las empresas, dada la situación económica que vive España", ha señalado Núñez Feijóo una vez concluido el encuentro.
Rebajar los impuestos
Pedro Sánchez ha explicado al líder del PP que no está dispuesto a cambiar ni una coma del real decreto ley de medidas económicas frente a los efectos de la guerra de Ucrania, aprobado por el Consejo de Ministros, que ahora debe ser convalidado por las Cortes.
"El presidente pretende convalidar el decreto sin más, no está dispuesto a cambiarlo ni mejorarlo", ha explicado el líder del PP, "para esto ya tiene socios, si el Gobierno quiere seguir solo, seguirá solo".
Según ha expuesto, el presidente se ha negado a incorporar al decreto la propuesta del PP para aplicar una rebaja "inmediata" del IRPF para "aliviar las cargas fiscales a las rentas bajas y medias", al menos mientras dure la elevada inflación y los altos precios de la energía.
El PP también reclama rebajar al 4% el IVA de la electricidad, el gas y los carburantes, si bien esta última medida precisa la autorización de la Unión Europea (UE).
Del mismo modo, Núñez Feijóo ha pedido deflactar los tipos del IRPF, para compensar a los contribuyentes por la inflación, por una cifra total de entre 3.500 y 3.800 millones de euros.
Un "impuesto negativo"
Al respecto, ha recordado que, tan sólo en los meses de enero y febrero, la Agencia Tributaria ha ingresado 7.500 millones de euros más que en el mismo período del año pasado, gracias a la inflación. Se trata, por tanto, de devolver la mitad de esta cantidad a las familias, para compensarlas por la pérdida de poder adquisitivo sufrido.
Núñez Feijóo también ha propuesto en la reunión un "impuesto negativo", para compensar por la inflación a los contribuyentes que no están obligados a presentar Declaración de la Renta, y un recorte drástico del gasto público superfluo, mediante un plan de racionalización del gasto burocrático.
Del mismo modo, ha propuesto "rediseñar" los fondos europeos Next Generation para que sean "más útiles" ante la actual crisis económica, ya que "no están llegando a las familias ni al tejido productivo".
Sin embargo, ha lamentado Núñez Feijóo, "el presidente considera que sus políticas económicas son cerradas. No voy a convencerle de nuestras propuestas en la primera reunión. Igual lo conseguimos en las próximas semanas. Hoy no ha querido debatirlas".
La "guerra de Putin"
A juicio del nuevo líder de la oposición, la solución para salir de la crisis "no es dilatar las soluciones, no pasa por incrementar impuestos, gasto corriente y rigideces del Estado. Tenemos que hacer un ajuste bastante importante [del gasto público], agilizar las medidas, bajar los impuestos, facilitar que los emprendedores puedan avanzar". Pero el presidente del Gobierno no se ha mostrado receptivo a sus propuestas.
Las discrepancias no se limitan a las propuestas, sino también al diagnóstico de la situación. Pedro Sánchez atribuye el deterioro de la situación económica y el alza de los precios exclusivamente a la guerra de Ucrania.
En cambio, Núñez Feijóo recuerda que la economía española fue la que más se hundió en 2020, a causa de la pandemia, de toda la UE, en 2021 se recuperó sólo la mitad de lo previsto por el Gobierno y la inflación ya alcanzaba el 7,6% en febrero, antes de la invasión de Ucrania.
Sí ha habido acuerdo, en cambio, para retomar "hoy mismo" las negociaciones con el fin de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional.
Renovar el CGPJ
Al respecto, Núñez Feijóo quiere garantías de que se modificará la Ley para que los jueces elijan a sus representantes en el CGPJ (tal como reclama la UE) y que, hasta entonces, "los jueces y magistrados que se elijan atiendan a los mejores perfiles y sean respetados en la carrera judicial".
Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado la reunión para trasladar a Pedro Sánchez el apoyo del PP al Gobierno en su política exterior, en relación con la guerra de Ucrania. "Un apoyo sin matices, mucho más firme y contundente que el de algunos socios de su Gobierno y sus aliados parlamentarios", ha precisado en rueda de prensa, "este es mi deber en una situación convulsa".
Pero también ha comunicado al presidente que no considera "aceptable" que haya modificado "unilateralmente" la política exterior de España "en relación con Marruecos, el Sáhara, Argelia y la ONU".
"Así no se pueden hacer las cosas", se ha quejado Núñez Feijóo ante los periodistas, "el PP abierto a consensos en política exterior. Pero para que sean creíbles y fiables fuera de nuestras fronteras, es fundamental que lo sean dentro de nuestras fronteras".
Un giro "inadmisible"
También ha advertido que "la soberanía nacional reside en las Cortes, no la tiene el presidente del Gobierno", ha afirmado el líder el PP, "España no negocia su soberanía territorial ni su integridad. Está protegida por la Constitución Española, que no se puede negociar con ningún otro país del mundo".
A preguntas de los periodistas, Núñez Feijóo ha ido más lejos y ha calificado de "inadmisible" la decisión del presidente del Gobierno respecto al Sáhara Occidental: "Ha roto 40 años de consensos. [El presidente] me dice que es optimista para el futuro. Yo no tengo ninguna confirmación de que ese optimismo se base en hechos concretos, de momento sólo tengo la opinión y la impresión del presidente del Gobierno", que tras el encuentro ha viajado a Rabat para reunirse con Mohamed VI.
"Marruecos ha recuperado algo que llevaba solicitando hace siglos. España no ha recuperado nada, no he visto que España haya conseguido nada", ha abundado el líder del PP.
El presidente Pedro Sánchez ha planteado al líder del PP un paquete de 11 propuestas de acuerdo, que incluye la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pablo Casado mantenía bloqueado este último acuerdo, a la espera de consensuar un nuevo sistema que despolitice el CGPJ y permita a los jueces elegir a sus representantes en el Poder Judicial sin interferencias políticas, de acuerdo con las directrices que marca la Unión Europea (UE).
Violencia de Género
Sánchez también ha propuesto a Núñez Feijóo pactar la renovación del Tribunal Constitucional, consensuar la política exterior (Pedro Sánchez ha respaldado las pretensiones de Marruecos sobre el Sáhara Occidental sin informar ni consultar al primer partido de la oposición) y recuperar el Pacto Antitransfuguismo.
Del mismo modo, ha pedido al nuevo líder del PP que apoye su Plan Nacional de respuesta a los efectos de la guerra de Ucrania (el decreto ley ya ha entrado en vigor, pero debe ser convalidado ahora por las Cortes), que no cuestione su gestión de los fondos europeos Next Generation y que garantice el cumplimiento del Pacto contra la Violencia de Género.
La reunión se ha prolongado durante cerca de tres horas y, una vez concluida, el presidente Pedro Sánchez ha emprendido viaje a Marruecos para entrevistarse con Mohamed VI, con el objetivo de poner fin a la crisis diplomática que se prolonga desde el año pasado.