Marruecos anuncia nuevas prospecciones petrolíferas frente a Canarias antes de negociar por las aguas

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la decisión ha sentado mal en Moncloa y en el Gobierno autonómico de las Islas, aunque de momento ninguna de las dos administraciones ha querido expresarlo públicamente.

En el entorno de Sánchez se estudia el plan marroquí, que pretende buscar crudo en dos pozos de la zona más occidental del enclave denominado Tarfaya Offshore Shalow. Rabat ha concedido licencias a un consorcio internacional liderado por la multinacional italiana ENI, junto a Qatar Petroleum International Upstream y la estatal marroquí Onhym.

C.Pita

La zona está en plena zona marítima disputada entre los dos países. Al ser la distancia entre Tarfaya y Fuerteventura de apenas 110 kilómetros, no existe acuerdo en torno a la Zona Económica Exclusiva, que la Convención sobre el Derecho del Mar estipula en 200 millas náuticas (alrededor de 370 kilómetros). Y ése es un yacimiento ubicado en la misma zona que Repsol trató de explotar en el pasado, en busca de gas y petróleo, y que provocó el rechazo del Ejecutivo canario.

"Lo que no es negociable"

El ejecutivo insular del socialista Ángel Víctor Torres se ha dado una semana para elaborar una respuesta. Entretanto, elevará consultas a Madrid antes de tomar la palabra, si bien el presidente canario sabe que el martes que viene éste promete ser uno de los temas principales del primer pleno en la Cámara autonómica tras la Semana Santa.

Torres ha permanecido a la espera para volver a activar su proyecto más ansiado, el de una visita oficial al reino alauí en el que tratar todos los temas conjuntos. Según altos funcionarios cercanos al presidente autonómico, "todos sabemos cómo se las gasta el país vecino, y la clave es conseguir tener las mejores relaciones con ellos, eso sí, sin ceder un milímetro en lo que no es negociable".

Y entre esos puntos no está sólo la soberanía de las islas, por supuesto, sino también el compromiso público de Torres de evitar "cualquier prospección petrolífera frente a las costas canarias".

Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias, junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. DA

En su proyecto de desarrollo futuro para las islas, acordado con el Gobierno central de Pedro Sánchez, no caben las energías fósiles, "que están abocadas a pasar a la Historia". Al contrario, el plan a medio y largo plazo contempla el desarrollo del hidrógeno verde, la solar, la eólica y la geomotriz.

"No queremos explotaciones petrolíferas en las inmediaciones de Canarias", manifestó en su última entrevista con este periódico.

La pasada semana, la directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos, Amina Benkhadra, declaró ante la comisión del ramo en el Parlamento marroquí. Fue en esa comparecencia en la que confirmó la iniciativa del Ejecutivo de Mohamed VI, que estaría regresando a la política de hechos consumados apenas 10 días después del comunicado conjunto con el presidente Sánchez.

El mismo comunicado que anunciaba que "los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados".

Moncloa, "en stand by"

Por eso, en la sede de Presidencia en Madrid se mantienen los avances "en stand by", mientras se comprueban los avances reales en otros aspectos del acuerdo y se continúan los trabajos para celebrar la Reunión de Alto Nivel (RAN) antes de fin de año... tras haber sido pospuesta "sine die" desde la llegada de Sánchez a Moncloa. 

El Gobierno no lo dice en público, pero fuentes internas admiten que el giro respecto al Sáhara no sólo se dio por cumplir determinados objetivos, sino para paliar determinadas causas. Entre los primeros, recuperar "unas relaciones necesarias" de vecindad estables con Rabat. Y entre las segundas, cerrar un foco de tensiones geopolíticas en las que España es sólo "un actor más", cuyos conflictos con Marruecos desequilibraban un tablero mucho mayor.

Por eso, el ministro Albares hace tantas referencias a que "esta es una posición acorde con las de otros países clave en la región, como EEUU, Francia o Alemania". De hecho, fue la presión constante de París y las traiciones de Washington y Berlín las que dejaron sola a Madrid... y la guerra en Ucrania precipitó los acontecimientos. El objetivo de la autonomía estratégica europea se veía comprometido si no se solventaba "el diferendo" con Marruecos.

Moncloa sabe que, de momento, se la juega con la decisión que tome la Comisión Europea a su propuesta, presentada junto al Ejecutivo portugués, para topar el precio del gas. "Esta semana es crucial", apunta un colaborador muy cercano al presidente. Pero también que ésa es sólo una de las patas de la tormenta perfecta en la que está inmerso Sánchez en el escenario geopolítico.

Mientras se "relajan las tensiones" con Argelia, provocadas por el giro español en el Sáhara -"las cosas se están calmando", apunta una fuente cercana a Albares-, Moncloa ha acordado con Rabat servirle de proveedor del GLP que compre a Estados Unidos, tras regasificarse en plantas españolas.