Bildu se blanquea de la mano del PSOE para desalojar juntos al PNV del poder en el País Vasco

Pedro Sánchez ha convertido de repente a Bildu en su socio prioritario de la legislatura, toda vez que ERC se ha desmarcado del Gobierno tras la polémica del espionaje y está por ver cuál sea a partir de ahora su papel en el Parlamento.

La posibilidad de que el PSE, Bildu y Podemos -si obtuviese representación- colaboren en una operación para desalojar al PNV en 2024, formando un tripartito similar al que el socialista Pasqual Maragall presidió en Cataluña en 2003 junto a ERC e ICV, está un poco más cerca desde ayer.

Tanto el presidente del grupo confederal de Unidas Podemos, Jaume Asens, como varios diputados socialistas elogiaron este jueves el "sentido de Estado" demostrado por Bildu, al haber apoyado el decreto del Gobierno a pesar del escándalo del supuesto espionaje a 65 líderes independentistas.

El diputado madrileño del PSOE Dani Viondi utilizó, en las redes sociales, una expresión casi idéntica a la de Asens: "Bildu mostrando más sentido de Estado que PP y Vox".

Pero la intervención más clarificadora fue la del diputado socialista por Cantabria Pedro Casares, que llegó a manifestar que los parlamentarios de Bildu son "tan dignos" o más que los del PP.

Durante el debate, Casares se preguntó dirigiéndose a los diputados del PP: "Ustedes que se creen tan dignos de estar en la Comisión de Secretos Oficiales, ¿de verdad lo creen cuando hoy sabemos que son un partido que ha saqueado a este país, incluso en los peores momentos de la pandemia, con comisiones indignantes?" Aludía a los polémicos contratos de material sanitario del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid que investiga la Justicia.

Tras la votación, el propio presidente Pedro Sánchez elogió la "política sana" de los partidos que han apoyado su decreto (entre ellos Bildu), frente a la "política malsana" que practican el PP y el resto de partidos que se han opuesto al texto (también ERC y el resto de formaciones independentistas catalanas soliviantadas por el escándalo Pegasus).

La contrapartida inmediata que recibe Bildu por su voto es el acceso a los secretos de Estado, al sentar a su portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, en la Comisión que examina la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Al respecto, la portavoz popular Cuca Gamarra recordó que la nueva representante de Bildu en la Comisión de Secretos Oficiales, fue condenada en 1984 a un año de prisión como autora de un delito de apología del terrorismo. Ahora ocupará un puesto privilegiado para acceder a material de los servicios secretos españoles.

El PSOE inició la labor de blanqueamiento de Bildu en la moción de censura contra Mariano Rajoy, que salió adelante en 2018 gracias a la alianza que Podemos había tejido con los independentistas catalanes y vascos. Primero José Luis Rodríguez Zapatero y luego Pablo Iglesias señalaron a Arnaldo Otegi como un "hombre de paz".

Pero los socialistas han seguido dando pasos en esa línea, por ejemplo para que María Chivite se hiciera con la presidencia de la Comunidad Foral de Navarra, que necesitó del apoyo Bildu.

El último paso se vivió este jueves en el Congreso de los Diputados. Está por ver ahora la reacción del PNV, que ha venido colaborando con los socialistas, con quienes además gobiernan en el País Vasco. Cuando saltó por los aires por primera vez la mayoría Frankenstein con ocasión de la votación de la reforma labora, el PNV se mantuvo al lado del Gobierno.