El PSOE ha presentado su proposición de ley para abolir la prostitución en el registro del Congreso. Pasadas las 10.45 de la mañana, y tal como se comprometió en la comisión de Igualdad, la dirección del Grupo Parlamentario ha registrado una reforma del Código Penal para recuperar los delitos de proxenetismo y tercería locativa eliminados en la ley de 1995, del Gobierno de Felipe González. La "abolición de la prostitución" se impondrá, si la reforma sale adelante, con sanciones de hasta tres años de cárcel para el cliente que contrate los servicios de una prostituta.
Así lo refleja el nuevo artículo 187 ter.) que introduce la proposición de ley socialista en el Código Penal: "En el caso de que las persona que presta el acto de naturaleza sexual fuese menor de edad o persona en situación de vulnerabilidad, se impondrá la pena de prisión de 1 a 3 años y multa de 24 a 48 meses".
La polémica sobre la abolición de la prostitución, que fue una de las banderas izadas por Pedro Sánchez en el último congreso del partido, el pasado octubre en Valencia, hizo que este miércoles estuviera a punto de decaer la ley del sólo sí es sí. La comisión de Igualdad del Congreso debía votar el dictamen de la norma, que pasará al pleno el jueves que viene. Una enmienda en estos términos pactada entre socialistas y el PP provocaba el rechazo de los socios de Sánchez.
Ni Unidas Podemos, proponentes de la ley a través del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, ni ERC o Bildu (tampoco el resto de grupos que conforman la llamada "mayoría de legislatura") estaban dispuestos a apoyarla. "Amenazaron con votar en contra de la ley si incluía un artículo pactado con el PP, que es el enemigo de este Gobierno", explicaron fuentes del lado morado del Ejecutivo. "El PSOE hizo bien en sacar la enmienda y presentarla por separado".
Sin embargo, el tono amable de los morados fue respondido con acritud por Adriana Lastra en rueda de prensa. "Este jueves presentamos nuestra propuesta, esperamos que la vote el PP porque la habíamos pactado... pero sobre todo esperamos que la vote Unidas Podemos y que la ministra de Igualdad se retrate".
Y es que en el seno del PSOE se acusa a Montero de ser "regulacionista y no abolicionista", y de no ser capaz de tener una postura clara "porque ni en el seno de su partido tienen resuelto el debate".
Vía de urgencia
El PSOE quiere tramitar esta reforma del Código Penal por la vía de urgencia "para poder aprobarla cuanto antes, si es posible en el próximo periodo de sesiones". La proposición de ley busca perseguir el proxenetismo en todas sus formas y sancionar a los hombres que acudan a la prostitución para poner fin a una de las formas de explotación sexual que sufren miles de mujeres en España.
Así lo explicaba la vicesecretaria general del PSOE, que afirmó que España "tiene que ser un país digno" y no puede seguir mirando hacia otro lado ante esta "grave violación de los derechos humanos", al tiempo que ha advertido de que si el PSOE tiene que ir solo en esta lucha, lo hará. "Irene Montero deberá dejar claro si está con los derechos humanos de las mujeres explotadas o no", añadió.
"No es la primera vez, también pasó cuando llevamos la ley contra la violencia de género al Congreso y hoy es una realidad", subrayó Lastra.
La vicesecretaria general del PSOE defendió que luchar contra la peor forma de explotación no puede ser algo secundario y acusó al PP de hacer "trilerismo político" y faltar a su palabra al dar marcha atrás en la comisión de Igualdad. Fuentes del PP niegan este extremo: "Nunca le dijimos al PSOE que apoyaríamos el dictamen, teníamos que decidirlo y cuando lo hicimos, les avisamos": Fue en ese momento en el que los socialistas retiraron su enmienda "por responsabilidad", según confesó la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, a este periódico.
Lastra confía en contar con el mayor apoyo posible de los grupos parlamentarios "más allá de los vetos cruzados que vimos ayer" para sacar adelante una ley que buscar perseguir al proxeneta, la tercería locativa y a los hombres que acuden a la prostitución y proteger a las mujeres, defenderlas y acabar con la explotación sexual a la que están sometidas.