Ayuso refunda el PP de Madrid para arrinconar a Vox y la izquierda: "Somos el partido del pueblo"

Ante los unos (los socialistas, que han gobernado históricamente el Cinturón Rojo madrileño) y los otros (los de Rocío Monasterio, que aspiran a hacer de los barrios obreros uno de sus nichos electorales más importantes), la nueva baronesa popular redefinió al PP como el partido "del pueblo, el partido callejero y pandillero de plazas, terrazas, comercios, estadios o empresas".

Una enmienda a la totalidad del "tablero inclinado" por el cual la izquierda siempre juega con ventaja (esa supuesta "superioridad moral" que tanto se criticó en Ifema), y una muestra de cómo Ayuso apuesta por fidelizar el voto prestado del Cinturón Rojo que le dio una victoria contundente el pasado 4 de mayo.

Según expuso Díaz Ayuso en la primera jornada del cónclave, que la invistió como baronesa popular con el 99,12% de los votos, la izquierda ya no representa a los trabajadores. Ésta ya sólo trata de promover una "agenda ideológica sectaria" que "divide a los ciudadanos". Y ante esto, "el PP es una herramienta que debe servir para estar al servicio de España".

"Somos el partido que mejor conoce esta región y cuya pieza encaja como ninguna en el puzzle nacional; el partido que une el pueblo y el distrito, al hombre y la mujer, al joven con el mayor, al autónomo con el asalariado, a lo público con lo privado", aseguró ante el aplauso entusiasta de los 3.000 de afiliados y compromisarios.

El sur de Madrid

Este discurso en clave popular (o populista) tiene su explicación. Y es que desde Puerta del Sol entienden que gran parte del voto que Isabel Díaz Ayuso aglutinó el pasado 4 de mayo fue "prestado", sobre todo en los municipios del sur de Madrid, históricamente socialistas y obreros. En ellos pondrá especial hincapié de cara a 2023.

El objetivo prioritario para las futuras elecciones municipales será hacerse fuerte en sitios como Alcorcón, Getafe, Móstoles y Parla... Incluso Rivas-Vaciamadrid, histórico enclave gobernado 30 años por Izquierda Unida. Y por eso ha reforzado su ejecutiva con nombres desconocidos, pero que provienen de ahí.

El Cinturón Rojo madrileño hace referencia al conjunto de ciudades del sur de la región caracterizadas por su alta población de trabajadores o clase obrera, así como por su larga trayectoria de alcaldías del PSOE y otros partidos más escorados a su izquierda como el PCE o IU. Esa es su obsesión.

Para conquistarlo, Díaz Ayuso expuso a los miembros de su nuevo equipo los que deberán ser sus mandamientos en lo sucesivo: humildad, trabajo, respeto sagrado por el afiliado, entrega absoluta al ciudadano, profesionalidad en el servicio público y prohibido, bajo amenaza de penalti y tarjeta rota, hablar con perspectiva de género ecorresiliente empoderado (sic).

Un resultado fuerte en el sur de Madrid permitiría a la baronesa popular seguir gobernando en solitario, aunque fuera con el apoyo externo de Vox. Según la última encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, este es el escenario más previsible.

El nuevo PP de Madrid

En cuanto a la nueva ejecutiva, esta destaca por los nombres poco mediáticos que la componen. Sólo es especialmente conocido el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. En su intervención en el cónclave, Ayuso subrayó que ella y él no son "dos mitades" sino "un mismo equipo" que ha trabajado con "complicidad" y coordinación" desde la pandemia: "Y juntos volveremos a hacerlo en 2023".

Otro guiño al regidor madrileño, y una nueva muestra de la reconducción de su relación tras la guerra intestina entre Génova y Puerta del Sol, es que Díaz Ayuso ha incorporado en su equipo a varios nombres cercanos a Almeida, tales como Inmaculada Sanz, Andrea Levy o Borja Fanjul.

También tuvo palabras de agradecimiento para el que será el nuevo secretario general del partido en la región, su mano derecha, Alfonso Serrano. "No creo en un sectario general que se arrastra por miedo, sino en el que se une por convencimiento", dijo Díaz Ayuso a Serrano en lo que muchos interpretaron como una pulla velada a Teodoro García Egea.

La nueva baronesa del Partido Popular defendió el anonimato de muchos de sus nombres propuestos porque ella y el alcalde lo eran cuando fueron designados candidatos en 2019. Y también porque, como ha expuesto con una pregunta, "¿Y cómo quieres que te suene [su nombre] si nadie le ha dado nunca una oportunidad?".

La estructura del partido en la región quedará sustancialmente reducida. Las vicesecretarías se han reducido de seis a cuatro, y las secretarías, de 38 a 25.

Estructura:

Vicesecretaría de Organización y Territorial: Ana Millán

Secretario de Municipios: José Antonio Sánchez Serrano

Secretario de Distritos: Alberto González

Secretaria de Organización: Rocío Alcántara

Secretaria de Movilización: Lola Martínez Ojeda

Secretario de coordinación parlamentaria: Percival Manglano

Vicesecretaría de Acción Política: Jesús Moreno

Secretaría de participación: Ana Collado

Secretaría de Estudios y Formación: Álvaro Ballarín

Secretaría regional de atención al ciudadano: Isabel Vega

Secretaría local de atención al ciudadano: Fernando Villalaín

Secretaría de argumentarios: Alejo Miranda

Vicesecretaría de Sectorial: Inmaculada Sanz

Secretaría de Economía: Daniel Rodríguez Asensio

Secretaría de Sanidad: Elena Mantilla

Secretaría de Educación: Rocío Albert

Secretaría de vivienda: José María García

Secretaría de medioambiente y rural: Eva Gallego.

Secretaría de transportes: Carlos Segura

Secretaría de asuntos sociales: Borja Fanjul

Secretaría de discapacidad: Ana Dávila-Ponce de León

Secretaría de familia y natalidad: Carla Graciano

Secretaría de Cultura: Daniel Rodríguez Martínez

Vicesecretaría de Electoral: Jorge Rodrigo

Secretaría de programas electorales: Miguel Ángel García

Secretaría de análisis electoral: José Virgilio Menéndez

Secretaría de Nuevos madrileños: Gustavo Eustache

Secretaría de Madrileños en el exterior: Javier Hurtado

Secretaría de Agentes electorales: Juan Peña