Con una pitada y abucheos. Así han recibido este viernes al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la jura de nuevos policías de la escala básica en Ávila. La pitada la ha protagonizado la grada de los espectadores, es decir, los familiares de los agentes, justo antes de que sonara el himno nacional.
Los pitidos al ministro tienen lugar dos días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados, llamara "piolines" a los policías que fueron a Cataluña para frenar el referéndum ilegal del 1-O de 2017.
El ministro del Interior ha restado importancia a los pitos que se han oído durante su discurso y ha atribuido la "falsa polémica" sobre la mención a los "piolines" a la "vergüenza" del PP por las condiciones en la que alojó a los agentes en barcos durante el referéndum del 1-O.
"Poquitos" pitos
A preguntas de la prensa, Grande-Marlaska ha asegurado que "acepta todo" aunque en su opinión han sido "poquitos" los pitos. "Lo importante han sido todos los aplausos que han acallado esos pitos", ha señalado.
Reiterando lo que ha dicho al término de su discurso en la escuela de policías de Ávila, el titular del Interior ha indicado que esos aplausos en medio de su discurso no han sido dirigidos a él, "sino a los que han aprobado" el acceso al cuerpo. "Hoy es su día, es su fiesta", ha dicho en referencia a los nuevos agentes.
Grande-Marlaska ha desvinculado las quejas de un sector del público en el acto de Ávila con las palabras de Sánchez sobre el "envío de piolines" durante el 1-O. "Son polémicas falsas y que yo rápidamente respondí", ha comentado, atribuyendo esa polémica al PP, que "todavía se siente culpable por lo que hizo con la Policía durante siete años".
A pesar de los abucheos, durante su intervención, ha sido aplaudido cuando se ha referido a la presencia femenina y a la mejora de las retribuciones salariales.
De hecho, antes de mandar firmes y de los vivas a España, el Rey y la Policía Nacional, Grande-Marlaska ha concluido su discurso refiriéndose a uno de esos aplausos, diciendo que él interpretaba que no iban dirigidos al ministro sino a los 2.500 nuevos policías. "Espero que os dejen disfrutar de este acto", ha dicho.
Al acto de jura han acudido varios miles de personas entre familiares y allegadas y que ha contado con una exhibición paracaidista. También ha contado con la concentración a la puerta de la escuela de miembros del sindicato JUPOL, que han querido recordar que están en conflicto colectivo por la equiparación salarial, la jornada laboral y los procesos selectivos, así como por la "inacción y dejadez continuada".