La celebración del 40º aniversario de la entrada de España en la OTAN ha tensado aún más las costuras entre los dos socios del Gobierno de coalición. Podemos ha calentado este lunes la Cumbre de la Alianza Atlántica, que se celebrará a finales de junio en Madrid, ausentándose del gran acto previo, desarrollado en el Teatro Real, y acusando a sus socios socialistas de haber "adjudicado a dedo" 37 millones de euros para el desarrollo del evento.
El encargado de sembrar la sospecha sobre los contratos de la cumbre fue el coportavoz de la formación morada Javi Sánchez Serna, en una obvia contraprogramación del acto de celebración del aniversario de la entrada de España en la Alianza, en el que estuvieron Felipe VI, Pedro Sánchez, una gran representación de sus ministros (socialistas) y embajadores de los 30 países aliados.
"Creemos que hay otras prioridades a esos 37 millones que va a costar y que se han adjudicado a dedo, sin ningún tipo de concurso público; 37 millones que no van a beneficiar tampoco a un escenario de paz y que se podrían haber invertido mucho mejor en gasto social, como sería la educación y sanidad pública", criticó Sánchez Serna en referencia a unas partidas que fueron aprobadas por los miembros de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros.
Y es que su paso por el gabinete era condición sine qua non por la ley de contratos del sector público, que manda hacerlo así con importes de más de 12 millones.
Lo marca la ley
De hecho, la acusación de que los contratos se adjudicaron "a dedo" es, en realidad, una obviedad. La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de contratos del sector público indica en su artículo 168.a.3) que "cuando el contrato haya sido declarado secreto o reservado, o cuando su ejecución deba ir acompañada de medidas de seguridad especiales conforme a la legislación vigente, o cuando lo exija la protección de los intereses esenciales de la seguridad del Estado", se puede adjudicar "utilizando el procedimiento negociado sin la previa publicación de un anuncio de licitación".
Y éste es precisamente el caso. Primero, por el tipo de servicios y espacios a contratar -espacios, emplazamientos e instalaciones en Ifema, alojamiento en hoteles, logística para los medios de comunicación...-.
Segundo, por las exigencias que hace la Alianza Atlántica -a la vista de los pliegos, a los que ha tenido acceso este periódico- en la cantidad y cualidad de las medidas de seguridad y sus especificaciones: entre otros, 100 arcos detectores de metales y escáneres, 1.050 videocámaras personales digitales para los policías destacados, dos unidades de infografía para la elaboración de planos tridimensionales de edificios completos, o 6.000 cartuchos para el Inmovilizador Eléctrico...
Y tercero, tal como recoge la declaración del ministro de Exteriores de fecha 12 de abril, por la el interés de la seguridad del Estado en "las dimensiones del evento, con la recepción de 50 delegaciones, constituyendo cada delegación el Jefe de Estado o de Gobierno, los ministros de Defensa y Exteriores, altos mandos militares, asesores y personal de seguridad, protocolo y comunicación".
O "la previsión de recepción de un elevado número de periodistas (2.000), así como personal administrativo, oficiales de enlace, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal sanitario, emergencias, conductores, personal de mantenimiento y limpieza, catering y otras tareas de apoyo".
Estas partidas contemplaban la contratación de la cesión temporal de espacios y prestación de servicios y suministros, por un valor estimado de 33.189.811,28 euros, así como por el material necesario para el dispositivo policial, por casi dos millones de euros. También para el servicio de desarrollo, implantación y adecuación evolutiva de un SCADA corporativo y sistema de video streaming en los Centros de Gestión de Tráfico, por casi 19 millones. Entre otras, destinadas a comprar armas.
En este sentido, el portavoz de Podemos insistió en que su partido defiende las vías diplomáticas, incluso después de la invasión de Ucrania perpetrada por Vladímir Putin, y las evidencias de crímenes de guerra rusos. Así, tras señalar que la cumbre puede ser "más o menos importante" para el PSOE, ha reiterado que lo adecuado sería organizar una gran "cumbre por la paz", evidenciando su agenda política paralela.
Distancia PSOE-Podemos
La distancia entre PSOE y Unidas Podemos es cada vez más evidente tras el plantón de este lunes. El propio Sánchez Serna justificaba la ausencia de Unidas Podemos en el acto porque "estamos en la defensa de la paz y en una concepción de la seguridad que no es solamente la seguridad por vía militar, sino integral, que también pasa por dotar de derechos sociales a todas las sociedades europeas".
En este empeño por boicotear el aniversario teñido de pacifismo, Yolanda Díaz ha puesto su grano de arena: el equipo de la vicepresidenta ha excusado su presencia arguyendo que tenía una "cita médica", pero también ha añadido a posteriori que se trataba de una "decisión propia".
No hay que olvidar que Yolanda Díaz ya se mostró en marzo contraria al incremento del Presupuesto militar, anunciado tras el inicio de la guerra por el presidente del Gobierno, quien ratificó el compromiso este lunes con el fin de garantizar la estabilidad y la seguridad en España, y que conflictos como el de Ucrania no pongan en riesgo el actual modelo democrático.
"Voy a transmitir a los españoles que debemos hacer ese esfuerzo, porque mucho mayor es el coste de quedarse de brazos cruzados mientras se pone en jaque lo más elemental, lo más fundamental de nuestra sociedad, como es la libertad y nuestro modelo de convivencia pacífica y democrática", dijo Sánchez ante un auditorio lleno en el que no se encontraba su vicepresidenta segunda.
El PSOE no ha tenido mucho que decir sobre la ausencia de sus socios en el acto de este lunes. El portavoz socialista, Felipe Sicilia, se ha limitado a expresar su "respeto absoluto a las decisiones que pueda tomar cualquier otro partido". Mientras tanto, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha despachado el asunto aseverando que "no he hablado con ellos", en referencia a los ministros de Unidas Podemos.
Pero es previsible que durante las próximas semanas continúen las desavenencias entre los socios de Gobierno, que ya se enfrentaron con motivo del envío de armas, durante la comparecencia telemática de Volodímir Zelenski en el Congreso de los Diputados, y ahora con la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid.
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos