El Gobierno ha lamentado la decisión de Argelia de suspender el Tratado de Amistad con España al tiempo que ha manifestado su compromiso con el mismo y su disposición a seguir manteniendo una relación de cooperación con el país magrebí, al que considera "amigo".

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que el Gobierno lamenta el anuncio hecho por la Presidencia argelina, que ha atribuido su decisión al giro dado por España respecto al Sáhara al apoyar el plan de autonomía propuesto por Marruecos como solución al conflicto.

Así las cosas, Albares ha dejado claro que el Gobierno considera a Argelia "un país vecino y amigo" y mantiene "su plena disponibilidad para seguir manteniendo y desarrollando las especiales relaciones de cooperación entre los dos países, en beneficio de ambos pueblos".

Asimismo, ha manifestado que España mantiene su "compromiso pleno con el contenido" del Tratado, suscrito en 2002, y "con los principios que lo informan", recogidos en el preámbulo y entre los que las fuentes han citado el de "igualdad soberana de los Estados, de no injerencia en los asuntos internos y del respeto del derecho inalienable de los pueblos a disponer de ellos mismos".

Preguntado sobre la posibidad de que Argelia tome represalias con respecto al gas el ministro ha asegurado que "el Gobierno argelino es un socio fiable y ha dado garantías, así que no tengo dudas sobre el tema del gas. La posición de España es la de mantener con Argelia las mismas relaciones que con el resto de nuestros vecinos", ha insistiddo. Y también ha indicado que no tiene "ningún problema en comparecer en el Congreso".

El tratado prevé la celebración de una Reunión de Alto Nivel con carácter anual, si bien la última se celebró en 2018, además de recoger la voluntad de cooperación en otros ámbitos como el económico, la defensa, la lucha contra el terrorismo o el cultural.

En su comunicado, de este miércoles, la Presidencia argelina ha recriminado a las autoridades españolas la campaña emprendida para tratar de argumentar un giro político que, según han esgrimido, supone una "violación de las obligaciones jurídica, moral y política" de la que sigue siendo "potencia administradora" del Sáhara Occidental.

En este sentido, Argel afea el respaldo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a una "fórmula ilegal e ilegítima" como es la autonomía planteada desde Rabat, que plantea una política colonial de "hechos consumados" mediante "argumentos falaces", según el comunicado recogido por la agencia de noticias oficial APS.

Reacciones

Tras conocerse la noticia, las reacciones no se han hecho esperar. El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha asegurado que la decisión de Argelia se debe a la "política individualista, tramposa y errática" de Sánchez con el Mabreb. "El cinismo tampoco funciona en lo internacional. Si pagase de su bolsillo el coste de sus errores...", ha afirmado el dirigente popular en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha pedido "echar" a Pedro Sánchez para recuperar soberanía y prestigio internacional porque, según ha dicho, sus "caprichos" marcan la política exterior de España. "Se lo advertí esta mañana al autócrata y unas horas después se confirma el augurio", ha escrito Abascal en Twitter.

El vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, considera que la decisión de Argelia demuestra la "negligencia" del presidente del Gobierno con su cambio de posición con el Sáhara. "Vaya negocio ha hecho cambiando la buena vecindad de un país por la del otro", ha dicho.

Pulso diplomático

Con esta decisión, Argelia ha dado un paso más en su pulso diplomático con España, después de que el pasado 19 de marzo llamara a consultas a su embajador en Madrid a raíz de conocerse la carta del presidente a Mohamed VI en la que se apoyaba el plan de autonomía.

Precisamente, Sánchez tenía que haber hablado este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre las consecuencias que ha tenido en la relación con Argelia la nueva relación con Marruecos.

Sin embargo, pese a que algunos portavoces parlamentarios han mencionado la retirada del embajador argelino y que Argelia ha amenazado con subir el precio del gas, el presidente no ha hecho referencia en ningún momento a la situación actual en la relación bilateral.

En estos más de dos meses transcurridos, el Gobierno se ha afanado en subrayar que Argelia es un "socio sólido y fiable" y en poner de relieve que siempre ha cumplido sus contratos internacionales en materia energética, cuestionando así que la crisis diplomática pueda tener un impacto en el suministro de gas a España.

En una respuesta parlamentaria fechada el 1 de junio y a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno sostenía que "con la situación a día de hoy y con las reservas de slots y capacidad ya realizada por los comercializadores, no hay indicios objetivos de una situación de falta de suministro gasista en los próximos meses".

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