Argelia da marcha atrás en su conflicto con España tras la intervención de la Unión Europea. En un comunicado difundido por su embajada en Bruselas, el Gobierno argelino ha negado este viernes que pretenda imponer un embargo comercial contra nuestro país y ha asegurado que cumplirá todos sus compromisos contractuales en materia de suministro de gas.
Las autoridades del país norteafricano sostienen que su actual disputa con Madrid es exclusivamente bilateral y no afecta en nada al Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Argelia.
El repliegue de Argel se ha producido tras la declaración de condena publicado este viernes por la UE, y firmado por el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, y el vicepresidente económico de la Comisión y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
La declaración tacha de "muy preocupante" la decisión del Gobierno argelino de suspender el Tratado de Amistad y Buena Cooperación con España y de congelar las transacciones financieras entre los dos países, una medida equivalente a un embargo comercial.
La UE exige a Argel que dé marcha atrás y vuelva a la mesa de diálogo de forma inmediata. De lo contrario, avisa de que adoptará medidas de represalia. "La política comercial es una competencia exclusiva de la UE, y la UE está dispuesta a plantar cara a cualquier tipo de medidas coercitivas aplicadas contra un Estado miembro", señala el comunicado.
La declaración se ha publicado tras la reunión en Bruselas del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con el propio Dombrovskis. Albares ha cancelado su participación en la Cumbre de las Américas que se celebra en Los Ángeles para recabar el apoyo de la UE en el conflicto con Argelia
"La misión de Argelia ante la Unión Europea deplora la precipitación con la que ha reaccionado la Comisión Europea, sin consulta previa ni verificación ninguna con el Gobierno argelino", reza el comunicado hecho público por la embajada a última hora de la tarde del viernes.
Argel sostiene que el Tratado de Amistad con España es un acuerdo "político" puramente "bilateral", por lo que su suspensión "no afecta ni directamente ni indirectamente a los compromisos contenidos en el Acuerdo de Asociación entre Argelia y la Unión Europea".
Además, la embajada en Bruselas niega que se haya dado ninguna instrucción a las instituciones financieras argelinas para detener las transacciones entre Argelia y España.
"Por lo que se refiere a la supuesta paralización por parte del Gobierno de las transacciones corrientes con un socio europeo, esta medida sólo existe en la mente de los que la reclaman y de aquellos que se han apresurado a estigmatizarla", asegura el comunicado de respuesta.
"Además, y por lo que se refiere a las entregas de gas a España, Argelia ya ha hecho saber a través de la voz más autorizada, la del presidente de la República, que seguirá cumpliendo todos los compromisos asumidos en este contexto, y corresponde a las empresas comerciales interesadas asumir todos sus compromisos contractuales", concluye el breve comunicado.
A diferencia de la interpretación argelina, tanto Bruselas como el propio Albares consideran que la actuación del país norteafricano sí vulnera el Acuerdo de Asociación entre la UE y Argelia (en particular los capítulos referidos a comercio e inversión) y por eso exigen una rectificación inmedita.
En todo caso, la UE insiste en que su preferencia es una solución negociada a través del diálogo, sin tener que recurrir a sanciones o represalias comerciales. Un mensaje en el que también ha insistido el ministro de Asuntos Exteriores.
"El deseo de España es que esto se resuelva lo antes posible a través del diálogo y de los cauces diplomáticos normales", sostiene Albares.
"Lo que el Gobierno de España desea es tener exactamente las mismas relaciones con Argelia que con todos sus vecinos. Relaciones basadas en la amistad, como es la amistad que profesa el pueblo español al pueblo argelino. Pero también basadas en el respeto mutuo, en la igualdad soberana de los Estados, en la no injerencia en los asuntos internos", ha destacado el jefe de la diplomacia española.