Juanma Moreno, decidido a ir a la investidura sin negociar con Vox si se acerca a los 50 escaños

Moreno aguantó el tipo y eludió responder durante el debate como ha hecho durante toda la campaña, amparado en el mantra de su deseo de gobernar en solitario con una mayoría suficiente.

Fuentes de la dirección del PP explican que su candidato está dispuesto a sostener el órdago de Vox, con la idea de evitar una coalición que lastraría al partido y afectaría a las aspiraciones de Alberto Núñez Feijóo para las generales de 2023.

Según ese análisis, si Moreno logra un resultado que le acerque a los 50 escaños estará en condiciones de presentarse a una investidura en solitario. En esa situación, entienden que Vox y PSOE estarían obligados a permitir su investidura.

Cuentan con que en esa situación Vox sufriría una cierta agitación interna por un resultado más discreto de Olona y el PSOE se vería mucho más afectado por el fracaso de Juan Espadas.

Según esas fuentes, Moreno estaría dispuesto a forzar la situación y que quedara en evidencia que son Vox y PSOE los que impiden que haya gobierno en Andalucía. La sombra de la repetición electoral caería sobre esta comunidad autónoma.

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El objetivo del PP sería evitar la coalición con Vox, especialmente, con Olona como vicepresidenta. Explican que el debate de Canal Sur mostró lo difícil que sería que Moreno y Olona compartieran Gobierno, por carácter y por actitud. El tándem con Juan Marín (Ciudadanos) funcionó y podría ser repetible, pero el carácter del aún vicepresidente no es precisamente igual que el de Olona.

De hecho, aseguran que el debate fue positivo para Moreno porque le permitió distinguirse de Olona como voto útil, moderado y serio de la derecha.

Hipótesis de coalición

La otra hipótesis es que la lista del PP sea la más votada, pero con un discreto resultado por debajo de los 45 escaños. En ese caso, Moreno no tendría más remedio que cerrar el acuerdo de coalición con Olona de vicepresidenta, lo que supondría un revés para Feijóo, según admite Génova.

Por eso, es patente la preocupación en la sede del PP en los últimos días de la campaña electoral. Las encuestas internas siguen siendo muy favorables para Moreno, pero precisamente por eso temen la confianza de sus electorales por una victoria segura.

Salvando las distancias, en 2018 la socialista Susana Díaz perdió la presidencia de la Junta por la falta de movilización y la confianza de los votantes de la izquierda por un triunfo que las encuestas daban por seguro. Díaz ganó, pero con tan escaso margen que no pudo gobernar.