La ruptura de Unidas Podemos con el PSOE es cada vez menos un secreto y más a voces. El último episodio se produjo este martes, pocas horas después de aprobar el anteproyecto de Ley para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud. Los ministros morados rechazan la norma de plano, alegando que "no blinda el sistema público de salud".
Según ha podido saber este periódico, en las filas de Unidas Podemos, la norma es desechada en su fondo y en su forma. En el fondo, porque "no es efectiva". Es decir, que el texto legal lo consideran "tan impreciso y tan abierto", alegan, que no cambia nada si cualquier Comunidad Autónoma quiere privatizar cualquier servicio sanitario.
Y en la forma, porque desde Unidas Podemos se acusa a los socialistas de haber utilizado el Consejo de Ministros como un "evidente" escenario de propaganda electoral a favor del partido de Pedro Sánchez. El mismo presidente promocionó esta norma en un mitin del 19-J, en apoyo de su candidato, Juan Espadas, el fin de semana pasado.
A pocos días de las elecciones andaluzas, y con unos datos en los sondeos que hunden al PSOE al peor resultado de la historia, los morados consideran que una ley que, en realidad, "no blinda nada" no podía ser la estrella del Consejo de Ministros si no es para usarla en la campaña.
La norma "muy laxa"
El texto, al que ha tenido acceso este periódico, define el sistema público como "prioritario" y la gestión privada de los servicios como "excepcional". Obliga a "justificar" la necesidad de recurrir a los conciertos con clínicas privadas y describe un catálogo de criterios obligatorios.
Por ejemplo, demostrar "la utilización óptima" de los recursos sanitarios propios; la "insuficiencia de medios propios para dar respuesta a los servicios y prestaciones"; y "la necesidad de recurrir" a esas fórmulas.
Una terminología "muy laxa" según los dirigentes de la formación morada. Y que "si el PSOE no está dispuesto a cambiarla para detener de una vez la privatización de los servicios públicos", no pasará el trámite del Congreso.
Lo cierto es que también Podemos ha tirado de esa norma para su propio interés electoral. Este martes, el candidato morado por Cádiz, Juan Antonio Delgado, advertía que "con el texto actual, no se deroga de forma efectiva" la Ley 15/1997, de los gobiernos de José María Aznar que "abrió la puerta a la privatización de la sanidad".
Y dos cosas más. La primera, que "si no se cambia esto en el trámite parlamentario, esta ley no pasará". Porque Unidas Podemos votará en contra, aunque eso signifique romper la disciplina de voto interna del Gobierno... después de haber tragado este martes en el Consejo de Ministros.
Con ello se quebraría definitivamente el acuerdo de coalición. Un pacto que ya se puso en riesgo con las decisiones del envío de armas a Ucrania, la ampliación del gasto en Defensa y con la organización/boicoteo de la cumbre de la OTAN. O sobre todo, con las votaciones de la Ley Audiovisual y la de la reforma del Código Penal para abolir la prostitución.
Y la segunda, que "si después del 19-J hay un Gobierno de progreso en la Junta, lucharemos porque la Consejería de Sanidad la ocupe un miembro de Por Andalucía, porque sabemos que el PSOE si no, va a seguir aplicando la privatización de la gestión de la Sanidad, como hizo cuando gobernaba esta tierra y como sigue haciendo ahora el PP".
Avances sólo "retóricos"
Según la formación morada, los únicos avances de la norma que presentó Carolina Darias en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros son en la eliminación de copagos en material protésico o en transporte sanitario no urgente, al menos, para los colectivos más vulnerables. Pero Unidas Podemos querría acabar con todos, eso sí, según el nivel de renta.
También se admite que hay un paso adelante en la universalidad de la sanidad para todas las personas. "No obstante, durante el trámite parlamentario, habrá que mejorar el texto en esta materia", apuntaba el portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique. "Hay que asegurar al máximo que los gobiernos autonómicos de Vox", por ahora, los de Santiago Abascal sólo ocupan puestos en uno, "no violen los derechos humanos".
Sin embargo, para el socio minoritario del Ejecutivo, el texto que aprobaban los ministros en el Consejo sólo incluye "avances retóricos". Es decir, que en lo tocante al blindaje de la sanidad pública "no se pone coto a la privatización que busca el Partido Popular", sino palabras.
Es decir, "se cambia la terminología", definiendo al sistema público de gestión directa como "prioritario" y se circunscribe la privatización de servicios solamente a situaciones excepcionales. "Pero los expertos nos dicen que la redacción actual no tendrá efectos", añadían fuentes del partido, cada vez más alejado y beligerante con el PSOE.