Todos los socios parlamentarios del Gobierno de coalición han registrado una petición de comparecencia urgente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. ERC, Bildu, Junts, Más País, CUP, BNG y Compromís exigen que ambos den explicaciones "en relación con las vulneraciones de derechos humanos por parte de las autoridades migratorias" que se saldaron con "el asesinato de al menos 37 personas".
Ésos son los términos en los que se expresan los independentistas catalanes y vascos, además del resto de partidos de izquierda radical, que ejercen como apoyo parlamentario habitual de las políticas de Pedro Sánchez. No sólo dan por buenas las cifras de algunas ONG -los datos oficiales, de momento, hablan de 23 fallecidos- Estas formaciones están representadas por 28 diputados y reclaman la comparecencia de ambos en el pleno de la Cámara Baja.
Por su parte, y a pesar haberse mostrado "horrorizados", los representantes de Unidas Podemos se han desmarcado de esta iniciativa y han preferido solicitar una "investigación independiente".
La petición de comparecencia, a la que ha tenido acceso este diario, ha sido registrada a las 16.00 horas de este lunes 27 de junio, después de la rueda de prensa de Moncloa, en la que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, no ha permitido que la de Igualdad, Irene Montero, respondiera a ninguna de las cinco preguntas que le ha hecho la prensa sobre los incidentes en la verja de Melilla.
También ocurre después de que en las dos ruedas de prensa del presidente -el mismo viernes y el sábado- Sánchez no expresara ninguna condolencia por los fallecidos. Al contrario, el jefe del Ejecutivo agradeció, ambas veces, "la colaboración de la Gendarmería marroquí" en repeler el asalto a la valla. Es más, el presidente lo calificó como "un ataque a la integridad territorial de España".
De esta manera, todos los socios del presidente le apuntan a él directamente y a su ministro del Interior y los señalan como "responsables" de los hechos ocurridos en la frontera marroquí de Melilla, que califican de "grave actuación policial".
Además, consideran que la muerte de estas personas de origen subsahariano es "consecuencia de las políticas migratorias de la Unión Europea y el nuevo acuerdo entre el Gobierno de España y el Gobierno de Marruecos".
Todos estos partidos votaron en contra de la nueva posición respecto al Sáhara Occidental el mismo día en el que Sánchez viajaba a Rabat para escenificar la "nueva etapa" de relaciones con Marruecos, con una recepción ofrecida por el rey Mohamed VI.
Ahora, exigen al presidente y a Marlaska a "dar explicaciones en relación a la vulneración de derechos humanos ocurrida en la frontera de Melilla". Los ocho partidos, adscritos a cuatro grupos parlamentarios distintos, rechazan las primeras declaraciones del presidente Pedro Sánchez tras conocerse la catástrofe humanitaria, cuando habló de que Marruecos lo había dejado "bien resuelto".
También el PP ha pedido explicaciones a Sánchez, con lo que podría configurarse una mayoría en la Junta de Portavoces del Congreso para forzar al presidente a volver a comparecer en el Congreso por cuestiones relacionadas con Marruecos. Por ahora ha tenido que acudir dos veces al pleno sobre el tema, una por el cambio de posición sobre el Sáhara y otra sobre la nueva "hoja de ruta" con Marruecos, tras ese viraje inesperado.