El discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el homenaje de Miguel Ángel Blanco en Ermua, no ha estado exento de polémica. Y no por la Ley de Memoria Democrática, como a priori podría haberse esperado.
El problema ha llegado cuando Sánchez ha asegurado que "hoy Euskadi y España son países libres y en paz", delante de Felipe VI, de los representantes de las víctimas del terrorismo y del resto de invitados.
Nadie, y menos el Rey, ha movido ni un músculo al escuchado la frase en el Pabellón de Ermua. Pero este fragmento del discurso del presidente del Gobierno ha encendido a las redes sociales, que critican la falta de tino de Sánchez para hablar de Euskadi como un "país libre" justo en el homenaje al edil del PP asesinado por ETA hace 25 años.
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"Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz", ha dicho Sánchez leyendo su discurso escrito y revisado por los servicios de la Moncloa, "es gracias a todos los que apostaron por la unidad de los partidos políticos frente al terror y el odio".
"También gracias a la labor de la Justicia", ha enumerado, "a la imprescindible colaboración internacional que hoy quiero poner en valor, al valioso y valiente trabajo de fuerzas de seguridad del Estado, a la Ertxaina, la Policía Municipal, y por supuesto a la sociedad vasca y la sociedad española".
Pedro Sánchez ha incurrido así en la misma equiparación que realiza cuando anuncia la convocatoria de la Mesa de Diálogo entre España y Cataluña —como si se tratara de una Cumbre internacional entre dos Estados independientes—, para satisfacer a sus socios separatistas.
Además los términos utilizados conducen a la confusión, al sostener que hoy "Euskadi y España son países libres y en paz", gracias al fin del terrorismo. De este modo sugiere el terrorismo era una suerte de guerra entre España y el País Vasco, en lugar de la actividad de una organización criminal que asesinó, secuestró y extorsionó a cientos de ciudadanos, en plena democracia.
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Las reacciones no se han hecho esperar, sobre todo en Twitter, donde políticos del PP, Ciudadanos y Vox han criticado el desliz de Sánchez insistiendo en que Euskadi no es un país libre sino una comunidad autónoma.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha escrito en la red social: "Sánchez ha dicho que País Vasco y España son «países libres». Por un lado pacta con Bildu condenar la Transición para blanquear al terrorismo; por otro, se apunta al Espíritu de Ermua. Es capaz de cualquier cosa para aferrarse al poder".
También la presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, ha considerado lamentable la expresión utilizada por el presidente del Gobierno.
Lo ha hecho en el siguiente mensaje: "'Euskadi y España son países libres', ha soltado hoy Sánchez en presencia del Rey y las víctimas del terrorismo. No tiene escrúpulos ni límites éticos ni morales. Hasta el homenaje a Miguel Ángel Blanco en Ermua ha tenido que ensuciar".
Los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas, hoy desligados de Navarra Suma, también han mostrado su estupor por la actuación del presidente.
"¿Sánchez es el único que no se ha enterado que a Miguel Ángel Blanco lo secuestraron y mataron por pertenecer al Partido Popular y defender la unidad de España precisamente en Euskadi? Sánchez se humilla ante Bildu una vez más pero España no se humillará", ha escrito el primero.
Por su parte, Sergio Sayas ha denunciado: "Sánchez acaba de decir ahora en Ermua que España y Euskadi son hoy Países libres. Sánchez es el presidente de la democracia que más ha hecho contra España. Esa infamia la ha dicho en Ermua y ante el Rey. No cabe más vileza".
Durante su discurso oficial ante el Rey Felipe VI, Pedro Sánchez ha dicho que el secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco a manos de ETA hace 25 años "marcó un antes y un después en la historia de España". Además, ha resaltado que "el espíritu de Ermua será siempre el espíritu de la unidad y la paz".
Sánchez ha recordado que lo sucedido en 1997 con el Espíritu de Ermua hizo que la sociedad vasca y la española ya "nunca más" tuviera "miedo" ni estuviera en "silencio" ante el terrorismo.
"Algo nos cambió para siempre en un país distinto que nunca más se doblegaría ante el terrorismo", ha apuntado. "El Espíritu de Ermua es un espíritu de convivencia que le debemos a Miguel Ángel Blanco", cuyo "cruel asesinato" se convirtió en una "fecha fundamental en la historia de nuestra democracia", ha añadido.
"La paz ha costado mucho y ojalá se cree una conciencia colectiva indestructible" que garantice que nunca más pueda haber violencia, ha afirmado el presidente.