Todos los jóvenes que cumplan 18 años este 2022 podrán solicitar desde este lunes 25 de julio y hasta el 15 de octubre el Bono Cultural Joven de 400 euros para gastar en actividades y productos culturales.
Este Bono Cultural Joven, que distribuirá Correos, es una tarjeta monedero que se podrá adquirir en formato físico o virtual. Para obtenerlo es necesario haber cumplido la mayoría de edad en 2022.
Se trata de una medida del Gobierno de Pedro Sánchez para incentivar el consumo cultural entre un grupo poblacional que aún no tiene poder adquisitivo y para apoyar la industria cultural, golpeada por la pandemia de Covid.
Cómo pedir el Bono Cultural
Para conseguir este Bono Cultural, primero hay que darse de alta en el certificado digital, para hacerlo, pincha aquí, o utilizar el sistema de autentificación cl@ve.
Una vez obtenida la identificación digital, hay que acceder a la web del Bono Cultural Joven y elegir los productos que se quieren consumir a lo largo de un año (desde la fecha de alta).
Atención, este bono sólo se podrá disfrutar durante los 365 días que el usuario tiene 18 años.
Bonos culturales
En qué se pueden gastar los 400 euros
Con el Bono Cultural Joven se podrá disfrutar de experiencias y productos culturales con la siguiente distribución:
- 100 euros para productos físicos (libros, prensa o discos, entre otros).
- 100 para productos digitales (prensa digital, podcast, libros digitales, videojuegos en línea o plataformas de contenidos audiovisuales).
- 200 euros para artes escénicas (festivales, teatro, ópera, cine, danza o museos).
Ni tauromaquia ni gastronomía
El Bono Cultural no podrá utilizarse en sectores como gastronomía, tauromaquia, moda o cerámica.
488.000 jóvenes
Entre las cifras que maneja el Gobierno, unos 488.000 jóvenes son los que podrán adquirir esta ayuda.
En total, el bono cultural tendrá un coste de 190 millones de euros y están incluidos dentro de los Presupuestos Generales del Estado.
¿Y en otros países?
Este bono cultural para jóvenes existe en otros países de la UE. En Francia, el Pass Culture, está dotado con 300 euros. Es una suerte de aplicación en la que aparecen especificados qué productos culturales se pueden comprar y cuáles no durante 24 meses. Se limita el gasto en artículos digitales a 100 euros para ebooks y videojuegos. El resto es para libros, cine, museos, teatro, conciertos...
Italia también tiene un bono cultural muy similar al francés. También se gestiona a través de una app pero aquí el importe es mayor: 500 euros. Se pueden invertir en museos, monumentos, conciertos, danza, teatro, conciertos, cine, discos, suscripciones a prensa e, incluso, para cursos de idiomas.