Este jueves ha sido día de estreno en las trayectorias políticas de Alfonso Fernández Mañueco y Alfonso Rueda. Los máximos responsables de Castilla y Léon y Galicia han pisado la Moncloa por primera vez. Lo han hecho tras sus respectivas investiduras y para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El castellanoleonés con la salvedad de que en la anterior legislatura nunca llegó a pisar el palacio presidencial. Pese a reiteradas peticiones, algunas por escrito, de su parte. Un asunto que ha sacado a colación para acentuar el trato de favor del Gobierno con Cataluña en detrimento de otras comunidades.
Y es que esta jornada maratoniana de recepción de barones populares -también el andaluz Juanma Moreno- en la sede del Ejecutivo ha tenido lugar poco después de dos encuentros bilaterales con la comunidad catalana: la mesa de Diálogo -ayer miércoles- y la reciente reunión de Sánchez con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.
De ahí que una de las principales críticas de los líderes regionales haya sido esa especial atención con Cataluña. Aunque no ha sido la única reivindicación. Los tres han puesto sobre la mesa una petición común: que se abra el debate para aprobar un nuevo modelo de financiación autonómica.
Financiación autonómica
Se trata de una cuestión ardua, en la que ni siquiera hay entendimiento entre las propias regiones gobernadas por el mismo signo político. Aunque para Mañueco, Rueda y Moreno, es un asunto prioritario en la agenda. Y así se lo han querido expresar a Pedro Sánchez.
El primer convocado en esta serie de reuniones ha sido Mañueco, quien directamente ha expresado al líder del Ejecutivo que el actual modelo por el que se financian las comunidades es "antiguo, malo, perjudica a Castilla y León y no se adapta a los territorios".
Después ha reconocido que "lo que afecta a todos", como es la financiación, "entre todos tiene que pactarse". El presidente castellanoleonés ha abogado por estudiar esta cuestión en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera, priorizando parámetros como la densidad de población, pero también el envejecimiento.
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia ha reconocido las dificultades de acordar a cada territorio en este asunto. Aunque también argumenta que para dar pasos definitivos es necesario "ceder".
Un nuevo modelo
El gallego ha desvelado que Sánchez "conoce la necesidad" de empezar a dar pasos para acordar un nuevo modelo. A su vez ha tirado de hemeroteca para recordar el documento aprobado el pasado año por ocho presidentes autonómicos en Santiago pidiendo que se primara el criterio de despoblación de cara a unos posibles cambios.
A su vez el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ha puesto sobre la mesa na solución temporal. Una suerte de fondo de compensación transitorio de 1.700 millones de euros que corrija los desequilibrios con la región andaluza, la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha.
Mientras tanto y desde el Gobierno central el mensaje que ha trasladado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, no se ha desmarcado desmasiado de los dirigentes regionales. Al contrario, en Moncloa saben que es importante abrir el melón.
Aunque insisten en el "consenso de todos". La también ministra de Política Territorial, se muestra partidaria de "un pacto de Estado". A su juicio en vez de "levantar frentes", hay que "tender puentes".
Por ello defiende el aumento de las entregas a cuenta a las comunidades. "Estamos aportando todos los fondos necesarios para que puedan ejercer sus competencias. Nunca antes habían recibido tal cantidad de recursos", ha afirmado la ministra.
Cataluña
En cuanto a las críticas de los barones populares por Cataluña. Mañueco ha arrancado su comparecencia tras reunirse con Sánchez destacando que desde que fuera elegido presidente, hace ahora tres años, no había sido recibido en la Moncloa. A pesar de haberlo intentado en repetidas ocasiones.
Un extremo muy distinto a la relación que escenifican Gobierno-Generalitat. El presidente castellanoleonés, de hecho, se ha referido a la última reunión de la mesa, en la que han participado cuatro ministros del Ejecutivo con una amplia delegación del Govern.
Mañueco ha manifestado su preocupación de que "pueda haber privilegios para otras comunidades". A lo que ha añadido que estará pendiente de que "se cumpla el mandato constitucional de igualdad entre todas las personas".
Con un tono bastante menos crítico, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sí ha reivindicado tiempo "de calidad" para debatir cuestiones que afectan a los gallegos con el Gobierno. Sobre la mesa bilateral únicamente ha exigido que no haya "negociaciones" que incidan en la financiación, que afecta a todos.
Por último Juanma Moreno también ha lamentado el "agravio" que supone que el Gobierno mantenga reuniones bilaterales con Cataluña para abordar la financiación de esa comunidad y que no se desarrollen con otras regiones.
Además ha recordado el dirigente andaluz que esta comisión también está presente en el Estatuto de Autonomía andaluz, aprobado precisamente por el PSOE.
Preguntada por la postura de los barones populares, la ministra portavoz Isabel Rodríguez se ha limitado a celebrar la capacidad de diálogo del Gobierno, enmarcando las reuniones bilaterales en "encuentros formales".