La decisión de Felipe VI de permanecer sentado ante el paso de la espada de Bolívar en la toma de posesión de presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha suscitado una cascada de reacciones entre los socios de Pedro Sánchez, que han arremetido contra el monarca mientras el Ejecutivo guarda silencio.
Especialmente críticos se han mostrado desde Podemos, socios minoritarios de la coalición, considerando que el Ministerio de Asuntos Exteriores debería de dar explicaciones ante lo que consideran un agravio a un símbolo del país hispanoamericano.
Es más, la formación que lidera la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ya ha anunciado que preguntará al equipo de José Manuel Albares, jefe de la diplomacia española, si el Gobierno había refrendado previamente "el acto irrespetuoso" del Rey.
No habrá reacción
Mientras tanto, personas cercanas al ministro de Exteriores han confirmado a EL ESPAÑOL que no habrá una reacción oficial. De momento. Las fuentes consultadas por este periódico argumentan que se trata de "una serpiente de verano" a la que no van a seguir alimentando.
La premisa en Exteriores es quitar hierro a un asunto que consideran intrascendente. Un extremo totalmente contrario al que han expresado en las últimas horas todos los socios de Pedro Sánchez en la presente legislatura.
Desde el independentismo catalán, el diputado de ERC en el Congreso, Jordi Salvador, incluso ha utilizado unas palabras insultantes para descalificar al jefe del Estado. A través de su cuenta de Twitter ha asegurado que "es un impresentable digno heredero de muchos impresentables".
El dirigente republicano ha añadido que Felipe VI es "un hombre que ha renunciado a ser persona por ser un digno sucesor de una monarquía corrupta y profascista". El parlamentario independentista ha tildado de "lamentable" este episodio. En esa línea, el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, se ha limitado a añadir que el monarca "había leído guillotina" en la espada.
[La polémica del Rey en la investidura de Petro: permaneció sentado ante la espada de Simón Bolívar]
Puigdemont
Entretanto el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde Waterloo ha añadido que: "La monarquía restaurada por Franco se hace fotos con los diputados del partido fascista Vox pero no se levanta ante un símbolo en el que se reconoce a los pueblos liberados de la tiranía española".
Desde el Bloque Nacionalista Gallego, su diputado en el Congreso también ha aprovechado la ocasión para cargar contra el Rey. "En la toma de posesión de Gustavo Petro llega la espada de Simón Bolívar, el mayor símbolo de la lucha contra el colonialismo español y por la libertad de los pueblos de América Latina. Todas las autoridades invitadas se ponen de pie en señal de respeto excepto el Borbón. ¡Vergüenza!", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.
Más reacciones han llegado desde el País Vasco. El dirigente de Bildu, Jon Iñarritu, ha calificado de "papelón" la decisión del Rey, criticando que "envían a este señor a representar a su Estado y acaba ridiculizándolo ante la comunidad internacional". Acto seguido se ha preguntado "¿para qué sirve un rey?"
Cabe recordar que esta retahíla de declaraciones se producen tras la toma de posesión del izquierdista Gustavo Petro como presidente de Colombia, el primer político progresista en acceder al poder.
Durante la celebración, todos los jefes de Estado allí presentes han permanecido en pie al paso de la espada de Simón Bolívar. Salvo Felipe VI, que permaneció sentado en el palco de autoridades. Bolívar es considerado el libertador de Colombia y gracias a él, el país se independizó de España en el siglo XIX.