Diez días después del anuncio de Macarena Olona de abandonar la política de forma definitiva, la dirección nacional de Vox ha encontrado a su sucesor en Andalucía: Manuel Gavira. Una cara conocida, ya que fue quien ocupó la portavocía del grupo en el Parlamento andaluz en la recta final de la anterior legislatura.
La formación de Santiago Abascal, de esta forma, enmienda la estrategia seguida en la reciente cita con las urnas y vuelve a situar al diputado gaditano en el mismo puesto que ocupaba hasta que se produjo el desembarco de la entonces secretaria general del partido en el Congreso de los Diputados.
Manuel Gavira fue el responsable de verbalizar, en otoño del pasado año, la negativa de su formación a apoyar los presupuestos de la comunidad autónoma, fagocitando así el último tramo del mandato de Juanma Moreno y dotando de argumento al presidente andaluz para adelantar la cita con las urnas al mes de junio.
Posible candidato
Durante los meses que sucedieron a esa decisión de romper todos los puentes con el Gobierno de PP y Ciudadanos, se especuló con la posibilidad de que finalmente fuera Gavira el candidato de Vox a las elecciones andaluzas.
Sus formas y el papel que había desempeñado en el Parlamento andaluz gustaban en Madrid. Junto a ello, también había una convicción de que los afines a Vox votan sobre todo las siglas y no los nombres. Por ello la posibilidad de que el aspirante a la Junta fuera él, parecía creíble.
Es más, en los tres días que trascurrieron entre el anuncio electoral y el nombramiento de Olona como candidata, se dispararon los rumores. Entonces dirigentes de Vox apuntaron a una división en torno a esa decisión en el núcleo duro que hacía decantar la balanza por mantener a Gavira al frente del proyecto.
Pero no fue así. Abascal optó por desprenderse de uno de sus mayores activos en la Cámara Baja y diseñó un plan muy distinto al de Castilla y León. Allí el candidato era un absoluto desconocido, hoy ocupa la vicepresidencia de la comunidad.
Las altas expecativas que se generaron con la figura de Macarena Olona hicieron interpretar el resultado de las elecciones como un fracaso. Pese a la subida en número de votos y escaños, pasando a ser la tercera fuerza del Parlamento cuando venían del quinto lugar.
Mal resultado
El partido, conforme fue avanzando la campaña electoral, se desinfló en todos los sondeos de opinión. Una vez terminado el recuento de votos los dirigentes de Vox en Andalucía no dudaron en imputar a la candidata "de Madrid" el mal resultado, reprochando que con Gavira el panorama hubiera sido más halagüeño.
Un argumento que no comparten, desde luego, otros cargos del partido, que creen que presentar a una cara anónima para el gran público con un PP en auge les hubiera supuesto, incluso, retroceder posiciones.
En cualquier caso, la dirección nacional de Vox ha decidido ahora seguir el consejo de algunos dirigentes en la región andaluza tras la estrategia fallida en la reciente convocatoria electoral: "Desandar lo caminado".
A partir de septiembre, cuando se reanude la actividad política, Manuel Gavira será nuevamente el encargado de coordinar la actuación de Vox en Andalucía. Y aunque las próximas elecciones quedan muy lejanas, en las filas de la formación en la comunidad esperan que "se dejen de experimentos en Madrid".
Las personas que acompañarán al gaditano en la nueva estructura parlamentaria como portavoces adjuntos serán Rodrigo Alonso, secretario general del sindicato Solidaridad y persona de la máxima confianza de Abascal, y Javier Cortés. Asimismo otra gaditana, Blanca Armario, ocupará la presidencia del grupo en el Parlamento.