Podemos mantiene su acusación de que el Rey Felipe VI ha "insultado" gravemente al pueblo de Colombia, pese a la imagen publicada por EL ESPAÑOL, en la que el monarca aparece en pie, ante el paso de la espada de Simón Bolívar, durante la toma de posesión de Gustavo Petro como presidente de Colombia.
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, sostiene ahora que esa imagen corresponde al instante en el que Felipe VI se había puesto en pie para abandonar el acto, una vez concluida la ceremonia. "En ese momento, casualmente, se llevan la espada, pero no tiene nada que ver", argumenta Echenique.
Lo cierto es que el portavoz de Podemos ha mentido reiteradamente sobre esta cuestión. Pablo Echenique ha insistido en que Felipe VI fue "el único jefe de Estado en quedarse sentado" con la intención premeditada de "faltarle el respeto a un símbolo de la soberanía democrática de Latinoamérica", la espada de Bolívar el Libertador.
Echenique miente. Las propias imágenes difundidas por Podemos muestran que también el presidente de Argentina, Alberto Fernández, permaneció sentado ante el paso de la espada de Bolívar. La prensa argentina lo atribuye a que Fernández se quedó dormido durante la ceremonia, que se prolongó durante tres horas. También permaneció sentado el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves.
Por otro lado, la espada de Simón Bolívar (y existen serias dudas de que se trate realmente del arma que utilizó el padre de la independencia de Colombia) no es un símbolo oficial del país.
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Una condición que sí tienen la bandera y el himno del país, de acuerdo con el protocolo. Por tanto, Felipe VI no tenía ninguna obligación de ponerse en pie al paso del espadón de dudosa autenticidad histórica.
Pese a ello, lo hizo como un gesto de cortesía. Como ha informado EL ESPAÑOL, tras jurar el cargo como presidente y recibir la banda presidencial, Gustavo Petro ordenó detener la ceremonia para traer la espada de Bolívar, algo que no estaba previsto inicialmente.
Cuando la espada llegó a la plaza, transportada en una urna por cuatro soldados de la Guardia Presidencial, buena parte de los mandatarios internacionales se pusieron en pie. Al igual que el argentino Alberto Fernández, Felipe VI permaneció sentado, porque la exhibición de la reliquia no formaba parte del protocolo comunicado a la Casa del Rey.
Una vez Gustavo Petro concluyó su discurso como presidente electo, volvió a desfilar la espada ante el público. Y esta vez Felipe VI se puso en pie como gesto de cortesía. A ese momento corresponde la imagen de la agencia EFE publicada por EL ESPAÑOL (el Rey puesto en pie, ante el paso de la espada de Bolívar), que desmiente las acusaciones lanzadas por Podemos desde el pasado lunes contra el monarca.
El partido morado registró en octubre de 2020 junto a ERC una proposición de Ley para que las injurias a la Familia Real y las "ofensas o ultrajes a España y a sus símbolos o emblemas" (como la quema de la bandera española) dejen de ser delito.
Pero Podemos sostiene ahora que Felipe VI ha vulnerado la Constitución, ha "insultado al pueblo de Colombia" y debe disculparse públicamente, por no postrarse ante una espada, que no está reconocida como símbolo oficial de ningún país.
[Felipe VI cumplió el protocolo: la espada de Bolívar no es "símbolo oficial", según los expertos]
Si el partido morado pretendía con esta polémica provocar un incidente diplomático entre la Casa del Rey y el nuevo Gobierno de Petro, no lo ha conseguido. A preguntas de EL ESPAÑOL, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia ha eludido realizar cualquier comentario sobre lo ocurrido.
De hecho, la polémica no existe en Colombia, el país al que supuestamente habría ultrajado Felipe VI: ningún político de aquel país ha mostrado la menor queja por el comportamiento del monarca español durante la investidura de Petro. La polémica sólo ha existido en España, fabricada por los ministros y dirigentes de Podemos.
El exjefe de redes sociales de Podemos Julián Macías Tovar ha intentado ahora alimentar la controversia lanzando un nuevo elemento: sostiene que el público asistente al acto de investidura dedicó un gran abucheo a Felipe VI, cuando Gustavo Petro mencionó su nombre:
Ni siquiera se sabe si la espada exhibida en la toma de posesión de Petro es realmente la que utilizó el Libertador. La espada fue robada en 1974 por el movimiento guerrillero M-19 (del que ha sido miembro el propio Gustavo Petro), que la mantuvo oculta durante 17 años y la devolvió al Gobierno de Colombia en 1991, tras abandonar su actividad terrorista.