Los ministros de Pedro Sánchez han desplegado este verano una actividad agotadora. Ni un solo miembro del Consejo de Ministros ha eludido la consigna de dirigir sus ataques personales contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, siguiendo el argumentario elaborado en Moncloa.
Vago, ignorante, incompetente, extremista, sectario, mentiroso, populista, cínico, insolvente, negacionista y egoísta son algunos de los epítetos que los ministros han dedicado a Feijóo por cuestionar la política económica del Gobierno y negarse a apoyar su decreto de ahorro energético, cuya eficacia cuestionan las comunidades autónomas.
La mayoría absoluta de Juanma Moreno en Andalucía y las encuestas que otorgan al PP una ventaja de hasta cinco puntos sobre el PSOE han provocado un drástico cambio de estrategia en Moncloa.
[Los ministros de Sánchez, en tromba contra Feijóo con la consigna de frenar su auge en las encuestas]
Sánchez movió las piezas y destituyó de un plumazo al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista (Héctor Gómez dio paso a Patxi López), el portavoz de la Ejecutiva federal (cambió a Felipe Sicilia por la ministra Pilar Alegría) y la vicesecretaria del partido (Adriana Lastra fue sustituida María Jesús Montero).
Cambió a tres piezas clave del partido "para poner a otros que insulten más", comentó con sorna Feijóo el pasado viernes. Paralelamente, la consigna del Gobierno y el PSOE ha sido personalizar en Feijóo todos los ataques contra el PP, para presentarle como un personaje insolvente que "no es de fiar".
La encargada de abrir el fuego fue la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien en una entrevista a El País afirmó el pasado 25 de julio: “Feijóo es el primo de Rajoy, pero vago en conocimientos”.
Pocos días después, Alegría ahondó en la misma estrategia: “Yo le pediría, con todo el respeto, al señor Feijóo, que estudiara un poco más. Porque cuando se estudia un poco más, te equivocas un poco menos", declaró. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, lo dijo más claro el 7 de agosto: "Feijóo actúa como un ignorante, un sectario y un incompetente".
El "extremista" Feijóo
Otro hilo argumental presenta al líder del PP como un títere de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y lo tacha de extremista frente a la "moderación" que representaba Pablo Casado. Aunque cuando Casado estaba al frente del partido, se repetía la misma estrategia: entonces era él quien había embarcado al PP en una deriva radical y los socialistas decían echar de menos el talante apacible de Rajoy.
“Desde que ha dejado la Xunta de Galicia parece que el señor Feijóo está alineándose con las posiciones más extremas del Partido Popular e incluso quiere contribuir a la crispación”, dijo el pasado día 20 Nadia Calviño, ministra de Economía. Calviño aludía a la intención del PP de tipificar como delito la convocatoria de un referéndum ilegal.
Aunque Pedro Sánchez había presentado una propuesta idéntica en el debate electoral celebrado el 4 de noviembre de 2019: “Vamos a incorporar en el Código Penal un nuevo delito para prohibir de una vez por todas la celebración de referéndum ilegales en Catalunya, como ha ocurrido cuando gobernaba el PP”, dijo ante los candidatos Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Ayuso ha liderado la rebelión contra el decreto de ahorro energético del Gobierno y, de momento, es la única presidenta autonómica que ha anunciado su voluntad de recurrirlo ante el Tribunal Constitucional. El PSOE cree que es síntoma de una enfrentamiento interno entre la presidenta madrileña y el líder nacional del PP.
“Me cuesta ver dónde está la moderación de Feijóo cuando la voz cantante aparentemente la lleva Ayuso”, advirtió el pasado día 13 la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Y la titular de Industria, Reyes Maroto, pidió a Feijóo que ponga "orden en su casa, no tiene los diagnósticos acertados. El PP hace un discurso pesimista y negacionista”. El Gobierno ya acuñó el término "negacionista" durante la pandemia, para descalificar a quienes cuestionaban los aciertos de Fernando Simón.
El "pacto secreto" de Teo
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, aprovechó esta polémica para mostrar a Feijóo como un personaje insolidario que se niega a asumir el ahorro energético que reclama la Unión Europea: “Pido al PP que huya del sectarismo y el egoísmo con el que está. Y que se aclare, porque el señor Feijóo dice un día una cosa, la señora Ayuso otro día dice otra…”
En una entrevista concedida a EL ESPAÑOL el pasado domingo, la titular de Justicia, Pilar Llop, criticaba en la misma línea a quienes "abusan del egoísmo o del populismo, como está siendo en este caso el mensaje del señor Feijóo".
El Gobierno filtró la semana pasada al diario El País el acuerdo informado en otoño de 2021 por Teodoro García Egea (entonces secretario general del PP) y el ministro Félix Bolaños, para forzar a Feijóo a negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El presidente del PP desveló en rueda de prensa desde Galicia que, en el traspaso de poderes, Pablo Casado le ocultó la existencia de dicho documento. Algo que los ministros han utilizado ahora para tachar a Feijóo de "mentiroso".
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, sostuvo el pasado miércoles que Feijóo “no es de fiar” porque “no cumple lo que firma su partido”.
A continuación, la titular de Ciencia, Diana Morant, elevó el listón de la crítica al tachar a Feijóo de “mentiroso”: “Se aleja cada vez más de esa imagen de moderación que quería dar de sí mismo y cada vez se parece más a líderes políticos antidemocráticos como Trump”. Hasta ahora, el PSOE y su prensa afín habían reservado el calificativo de trumpista para la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se refirió a la misma polémica para acusar a Feijóo de "insolvencia, inmadurez, cinismo y poco sentido de Estado".
En una entrevista a EL ESPAÑOL, la ministra portavoz dirigió otra dura arremetida contra el líder del PP: "Hasta que el Partido Popular no cumpla la ley y la Constitución no puede presumir de ser un partido de Estado. El PP es un partido en rebeldía que se niega a cumplir la ley, y eso desacredita a su líder, al señor Feijóo".
El Tribunal Constitucional ha anulado cuatro decisiones del actual Gobierno por vulnerar la Constitución. El Alto Tribunal ha determinado que fueron ilegales los dos primeros estados de la alarma decretados durante la pandemia, la decisión de cerrar las Cortes mientras duraba el confinamiento y la incorporación del entonces vicepresidente Pablo Iglesias en la Comisión de Inteligencia que controlaba al CNI.
Al someterse a los designios de Ayuso, Feijóo demuestra su falta de liderazgo en el partido, argumentan los socialistas. “Esta falta de liderazgo del señor Feijóo pone de manifiesto que no está capacitado en este momento para liderar la voz dentro de su partido, cuanto más para liderar un país como España”, señaló la titular de Hacienda, María Jesús Montero, el pasado día 8.
"No da la talla"
Y cuatro días después, insistió en el mismo argumento: "En este momento, Feijóo no está dando la talla como líder nacional". En una entrevista a Europa Press, Feijóo criticó el pasado fin de semana que Pedro Sánchez haya utilizado el Falcon del Ejército para acudir a actos de partido y celebraciones personales.
La vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño, le replicó desde Rota (Cádiz). "En materia de medios de transporte ya sabemos que al señor Feijóo le gustan más los yates y los aviones privados".
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ironizó el lunes sobre esta escalada de descalificaciones al afirmar que "ahora los ministros madrugan a las 8 de la mañana para insultar a Feijóo".
Si el PSOE quiere ganar al PP las próximas elecciones, añadió Bendodo en rueda de prensa, "tiene que meter más goles que nosotros, no dar más patadas. Los insultos de los ministros no ayudan a pagar el recibo de la luz ni la hipoteca".