"Me debo al código ético" del PSOE. Con esta afirmación, el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, se desmarcaba de la petición de indulto a José Antonio Griñán. Mientras desde Ferraz se ha preparado el terreno para dulcificar ante la opinión pública el posible perdón al expresidente de la Junta de Andalucía, el secretario general del PSOE-A se ha salido de la foto.
Hace apenas un mes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunciaba sobre la sentencia de los ERE: "Pagan justos por pecadores. Se refería a la condena a seis años de prisión a Griñán por malversación y los nueve de inhabilitación a Manuel Chaves por prevaricación. Señalaba Sánchez que "no hubo enriquecimiento personal" ni "financiación irregular".
Juan Espadas, el líder al que Sánchez colocó en Andalucía, se posiciona ahora frente al que fuera su valedor y la gran mayoría del PSOE. Hasta el momento, cuatro tótems socialistas han apoyado esta iniciativa impulsada por la familia de Griñán: Felipe González, Alfonso Guerra, José Luis Rodríguez Zapatero y Susana Díaz.
Todo el aparato socialista salió a defender a Chaves y Griñán con el argumento de que "no se llevaron ni un céntimo de euro". El partido defendió la inocencia de sus expresidentes a través de una comparecencia de Pilar Alegría en la que repetía la idea de que habían pagado justos por pecadores que defendía Sánchez.
[Felipe González defiende "la integridad moral" de Griñán y muestra su "dolor" por la condena]
Llama la atención que a la vista de estos apoyos y la benevolencia de los comentarios de Pedro Sánchez hacia los condenados sea Juan Espadas quien se desmarque de esta solicitud. Si con Susana Díaz el PSOE andaluz era el más contestatario con el liderazgo de Sánchez, las declaraciones del exalcalde de Sevilla vuelven a presentar una guerra interna que parecía cerrada.
Esta división pública en un asunto interno muestra una grieta en el liderazgo de Sánchez. Que Espadas se enfrente a la corriente general del partido en el indulto a Griñán puede desatar una nueva crisis interna que vuelva a separar a Ferraz de Andalucía. Además, la reactivación de un sector crítico con Sánchez puede suponer un importante revés para el presidente del Gobierno en el inicio del curso político.
Así, la hemeroteca vuelve a ponerse en contra de Sánchez. En 2014, en una entrevista con Risto Mejide, el presidente del Gobierno era contundente: "Siento vergüenza de que un político indulte a otro". El presentador repreguntaba a Sánchez sobre indultos de su partido en épocas pasadas y éste respondía: "Lo siento mucho y pido perdón a la ciudadanía por ello. Yo también me cabreo [...] Yo lo que digo es que hay que acabar con los indultos políticos".
[Susana Díaz firma la petición de indulto a José Antonio Griñán: "Hay argumentos de sobra"]
Esto alarga aún más el silencio que Podemos mantiene en este asunto. Isa Serra afirmaba que hablar del indulto a Griñán es "política ficción". Los miembros morados de la coalición de Gobierno siguen callados mientras ven cómo se agrava la división entre los socialistas.
Por otro lado, fuentes socialistas interpretan que esta es una forma de "separarse aún más del antiguo PSOE andaluz". El propósito de Espadas al llegar al liderazgo era sacudirse la imagen negativa que se había forjado tras 37 años de gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía. Aunque "resulta extraño", se entiende como "un mensaje interno" sobre el liderazgo de Espadas.
Mientras históricos socialistas apoyan el perdón a Griñán, Espadas se acoge literalmente a lo que dice el reglamento de los socialistas. El código ético del PSOE es muy claro en lo que respecta a la actuación política sobre indultos. En su apartado 8.1 indica que "los cargos públicos del PSOE se comprometen a no proponer ni apoyar el indulto de cargos públicos condenados por delitos ligados a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral, así como la comisión de hechos constitutivos de delitos graves".
[Zapatero reivindica en campaña a Chaves y Griñán: "Pasarán a la historia como personas honestas"]
Así, con el reglamento en la mano, la postura de Espadas es "impecable", indican fuentes consultadas. Por otro lado, EL ESPAÑOL ha contactado con colaboradores cercanos al líder andaluz que han indicado que en los "próximos días" el secretario general se reunirá con sus colaboradores más cercanos y tendrá que explicar su postura ante ellos.
Sí es cierto que entre los socialistas andaluces no ha habido, hasta el momento, un apoyo masivo a las palabras de Espadas, que ha insistido en que "el PSOE de Andalucía y su secretario general quiere desligar cualquier opinión o valoración política del partido de una iniciativa que es personal, familiar de Pepe Griñán".
"Personas honestas"
En plena campaña de las elecciones andaluzas, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que Chaves y Griñán pasarían a la historia como "personas honestas", sin embargo, unas semanas después, la Justicia dijo lo contrario y condenó a estos dos políticos que ocuparon la presidencia de la Junta de Andalucía y la del PSOE.
La semana pasada, Susana Díaz confirmaba que ella sí apoyaba el indulto a Griñán: "Es honrado y no se ha llevado ni un duro". La expresidenta de la Junta se escudaba en la división del tribunal que condenó a varios altos cargos del Gobierno andaluz durante la época socialista.
Otro de los apoyos de Griñán ha sido el de Felipe González, quien aseguró en un comunicado que es "imposible que sea considerado culpable de un delito de malversación y, por tanto, injusto condenado a pena de prisión por ello". González alababa la "intachable integridad moral" de Griñán.