La clave del curso político: Feijóo acerca al PP al centro, mientras Sánchez arrastra al PSOE más a la izquierda

En esta primera entrega, precisamente, queda de manifiesto qué piensan los votantes de los partidos y de sí mismos. Dicho de otro modo: con estos datos, pueden situarse todas las siglas en un mapa que va de un extremo a otro. De la derecha a la izquierda y viceversa.

En ese molde, a continuación, se puede ver cómo encajan los ciudadanos con las propuestas electorales; y lo más importante, cómo encajan los líderes en la mentalidad del español contemporáneo.

La situación de hoy, septiembre de 2022, nada tiene que ver con la de septiembre de 2017. Entonces, prácticamente igual que ahora, la amplia mayoría de los españoles se situaba en el centro político (entre el 4 y el 5 en una escala de 10). El proyecto socialista, que ya lideraba Sánchez tras haber recuperado el poder, poco tenía que ver con el de hoy.

Era un PSOE pegado a la calle, reacio a medidas pro establishment como los indultos y con un aparente afán regenerador. De hecho, Sánchez alcanzaría la presidencia mediante una moción de censura contra el PP, condenado en su conjunto por corrupción.

Sin embargo, al poco de tomar el poder, comenzó su viaje hacia la izquierda. Un viaje que todavía no conoce final y que cada vez es más pronunciado. Así puede percibirse en el gráfico que encabeza esta pieza.

El cambio de paradigma en Ferraz es más que reseñable. No en vano, desde hace una década, distintos dirigentes del partido han repetido como un mantra aquello que dijo Zapatero: "El PSOE es el partido que más se parece a España". En aquel momento, los avances sociales como la aprobación del matrimonio homosexual encontraban apoyos muy transversales. Hasta que la crisis económica cambió el panorama.

Sánchez inaugura el curso político en el 3, siendo el cero la extrema izquierda. Llegó a estar prácticamente en el 5... encarnando el 5 el puro centro. No parece, sin embargo, un daño colateral, sino un viraje orquestado y decidido. En el reciente Debate sobre el Estado de la Nación, el presidente del Gobierno consolidó su estrategia anunciando medidas, por ejemplo, contra los bancos. Después, estrenaría la "conspiración de los hombres de los puros". Una suerte de relato según el cual los empresarios, a través de sus "terminales mediáticas", quieren hundirle.

Al otro lado del tablero, el PP ha recorrido un camino a la inversa. En aquel septiembre de 2017, Mariano Rajoy dirigía un partido que gobernaba... y que no encontraba un adversario fuerte a su derecha. De ahí que el PP estuviera en el 8, siendo el 10 la extrema derecha. Intentaba bascular para recoger todo lo que iba del 5 al 10, del centro al extremo derecho.

La llegada de Pablo Casado empujó al partido, según esta encuesta, hacia el centro. En sus inicios, amagó con un giro en esa dirección, llegando a romper su amistad con Santiago Abascal a través de aquel discurso en la tribuna del Congreso.

El PP se mantuvo en torno al 7. Y así lo recogió Feijóo. Sin embargo, desde su llegada, la línea muestra una tendencia descendente significativa hacia el centro. En este caso, el giro también se corresponde con una estrategia. El gallego concibe que, arrastrando sus siglas hacia el 5, tendrá más oportunidades de gobernar... con las menores ataduras posibles.

Además, Feijóo disfruta de una ventaja respecto a Sánchez. Mientras él camina hacia el centro, los españoles viran a la derecha. Han sido sólo unas décimas, pero esa leve 'derechización' de la sociedad ilustra el cambio de ciclo que reflejan los sondeos electorales: la derecha suma y la izquierda lo tiene casi imposible.

Casi de manera simétrica, en el techo y el suelo del mapa, Vox ronda el 9 y Podemos el 1,4. Dicho de otro modo: son, a tenor de este sondeo, los partidos que menos representan en este momento el sentir de los españoles. Ciudadanos, pese a su posición de centralidad (5,8), ya no es percibido como una herramienta útil.

Los líderes

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Con los líderes, despojados de sus partidos, sucede algo similar, aunque pueden encontrarse matices interesantes. Por ejemplo, Pedro Sánchez se encuentra en el 3. En el momento de hacerse la foto de esta encuesta, PSOE y secretario general cabalgan de manera paralela. Se escoran hacia la izquierda.

En el caso de Feijóo, ocurre algo distinto. Él se halla en el 6,8, dos décimas por debajo del 7, donde está el PP. Por tanto, puede concluirse que el gallego tiene la clara intención de llevar de la mano a los suyos hacia el centro.

Yolanda Díaz se ha acomodado en el 2,5. Como puede verse, la distancia entre ella y el presidente del Gobierno es breve. En cambio, Santiago Abascal, en el 8,9, está mucho más lejos de Feijóo.

Por último, Felipe VI, con un 6,4, es de todos estos líderes, el más cercano al 4,8 donde radican los españoles.

Ficha técnica

1.200 entrevistas en toda España, extraídas mediante cuotas prefijadas y cruzadas de sexo, edad y provincia, de forma mixta CATI y CAWI, mediante plataforma Gandia Integra, entre los días 29 de agosto y 3 de septiembre de 2022.

La muestra se pondera por situación laboral, nivel de estudios, y recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. La convergencia x iteracción del equilibraje del 97% (error para intención directa=3%). SocioMétrica es socio de Insights + Analytics España, rama empresas, asociación de Data Science que integra a Aneimo y Aedemo.