El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha reclamado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, reactivar las obras de reforma del hemiciclo para acceder a su escaño en silla de ruedas dos años y medio después de su petición.
En una carta enviada a Batet, Echenique considera que su situación es "inaceptable" y que es "objeto de discriminación" no tener un escaño desde el que dirigirse al resto de diputados. Y es que desde el inicio de la legislatura en enero de 2020, el político ha seguido las sesiones en el centro del Salón de Plenos, delante de los sillones que ocupa el Gobierno y sin la compañía de nadie de su formación.
"Estoy sin escaño y separado de mi grupo", ha criticado Echenique, que tampoco puede subir a la tribuna de oradores como el resto de diputados debido a que es inaccesible en silla de ruedas. En este punto, deja claro que "no es aceptable" que la posible afectación del patrimonio histórico del Congreso estén por encima de los derechos de las personas.
258.000 euros
El Congreso ya licitó por 258.000 euros las obras para que Echenique accediera a su escaño, sin embargo, la pandemia de Covid ha frenado de golpe la instalación de una plataforma elevable en la segunda fila detrás de los bancos azules del Gobierno.
El dirigente de Podemos, que sufre atrofia muscular espinal, pregunta a Batet si existe "alguna posibilidad" en lo que queda de legislatura de "adaptar algún escaño en la fila de los portavoces Parlamentarios" -la segunda fila, que se encuentra justo detrás de los bancos azules del Gobierno-, para que pueda estrenar su escaño, y "no sea objeto de discriminación".
Esta posición que pide Pablo Echenique no es en absoluto casual. Es la que le correspondería por ser portavoz de la formación morada, por lo que debería ocupar la primera fila de su grupo parlamentario. Sin embargo, desde hace dos años y medio está apartado de su grupo, solo y en la zona donde están las taquígrafas del Congreso.
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"Como te puedes imaginar, yo he tenido que trabajar toda mi vida haciendo frente a numerosas dificultades y, por lo tanto, soy perfectamente capaz, en lo personal, de llevar a cabo mi labor parlamentaria en estas condiciones. Lo que ocurre es que esto va mucho más allá de mi persona (...) El asunto es si la sede de la soberanía popular, en la cuarta economía de la zona euro, en pleno siglo XXI, va a facilitar las condiciones materiales para que no se ejerza discriminación sobre diputados electos con discapacidad que pueden llegar a ser portavoces de su grupo o no lo va a hacer", escribe Echenique en la carta.
Dos años y medio de espera
El dirigente morado señala que "ya han pasado dos años y medio" de legislatura y que la situación actual es "sencillamente inaceptable" y que la excusa de la pandemia ya no es en absoluto válida.
Para facilitar la presencia de diputados con alguna discapacidad o dificultad de movimiento, la solución del Congreso durante años ha sido situarlos en la parte más alta de la sala, el gallinero, en la que están los únicos escaños a los que se puede acceder en ascensor.
Desde allí a estos diputados se les facilitaba una mesa auxiliar y un micrófono en el centro del hemiciclo cuando tenían que intervenir. Eso sí, tampoco pueden acceder a al tribuna de oradores debido a las escaleras.