Gobierno y PP reciben con frialdad el órdago de Lesmes de dimitir si no renuevan el CGPJ

El CGPJ debió ser renovado en 2018, pero PSOE y PP han sido hasta ahora incapaces de pactar los nombres de los nuevos vocales. El aldabonazo de Lesmes, que eligió el solemne acto de inicio del curso judicial ante Felipe VI para hacerlo público, no ha modificado el enrocamiento de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en sus respectivas posiciones, tan alejadas en las formas como en el fondo.

El PP afirma que no se niega a pactar la renovación del CGPJ, pero quiere hacerlo sobre una base sólida que suponga un cambio estructural para la Justicia, un cambio que cumpla los estándares europeos de despolitización judicial. De ahí que en Génova pongan como principal condicionante "unos mínimos requisitos de independencia". 

Según explican fuentes del partido a EL ESPAÑOL, esto pasa por la propuesta que remitieron en el mes de julio al Gobierno para buscar "dicha renovación y con la intención de reforzar la independencia de los jueces y de la Fiscalía General del Estado".

"Parámetros europeos"

Desde la formación conservadora consideran que sobre esa base es probable lograr "un acuerdo que sea aceptable y que vaya en consonancia con los parámetros que plantea la Comisión Europea". Es decir, reformar el sistema de elección para garantizar que sean "los jueces quienes elijan a los jueces". 

Llegados a este punto, los populares ven difícil que se pueda lograr la renovación en lo que resta de legislatura. Y el ultimátum que les ha lanzado el presidente del Alto Tribunal este miércoles, no les ha movido de sus posiciones.

"Este Gobierno cambia presos de ETA por decretos, es el tremendo precio que paga por permanecer en el poder. No nos pueden exigir ahora a nosotros un 'sí' gratis y, menos aún, saltándose los requerimientos que, por tres años seguidos, ha hecho Bruselas", sostiene una persona cercana a Feijóo en conversaciones con EL ESPAÑOL. 

[Lesmes sugiere que dimitirá si fracasa su llamada a Sánchez y Feijóo para renovar ya el CGPJ]

El Partido Popular recrimina que la renovación de la cúpula de los jueces es "lo único que el Ejecutivo reclama" de ellos. Y aunque la presión sea insostenible, Génova está afianzada en su única alternativa: "Plantear una reforma concreta de la Ley del Poder Judicial".

"Quién es Lesmes"

El Gobierno, por su parte, rechaza someter la renovación del CGPJ a condición alguna. Fuentes de Moncloa van más lejos y se preguntan "quién es Lesmes para emplazar al presidente del Gobierno. En todo caso, que emplace al Congreso y al Senado". 

Algunos ministros, incluso, dejan caer que el mensaje del presidente del Tribunal Supremo podría obedecer a una consigna del Partido Popular. "No creo que vaya a dimitir, lo mismo hasta ese discurso lo tenía pactado Lesmes con Feijóo", desliza con sarcasmo un miembro del Ejecutivo. 

Moncloa tampoco se mueve de su casilla. "Los nombres", zanjan desde el equipo del presidente cuando se les pregunta por esta cuestión. Una vez desestimada la oferta, en el Gobierno lamentan que "el PP se envuelve de nuevo en excusas para no cumplir con el mandato constitucional en tiempo y forma, añadiendo un pretexto más a sus maniobras dilatorias". 

Según fuentes gubernamentales, "otra vez queda constatado que, ante la Constitución sólo hay dos actitudes, cumplirla en todos sus puntos, como defiende el Gobierno, o interpretarla a conveniencia y obstruir su cumplimiento, como insiste en hacer el PP". 

"Disponibilidad de siempre"

En el Gobierno remarcan que mantienen la misma "disponibilidad de siempre" para renovar el CGPJ con la actual Ley: "Se puede hacer hoy mismo", reiteran. Lo único que hace falta, añaden, es que "el Partido Popular ponga sobre la mesa cuáles son los nombres de los vocales que proponen". 

Durante la apertura del año judicial, este miércoles, el presidente del Tribunal Supremo solicitó "pública y solemnemente" al presidente del Gobierno y al jefe de la oposición, "máximos responsables de los dos partidos con mayor representación parlamentaria, que se reúnan con urgencia y lleguen a un acuerdo" en la renovación del CGPJ.

Poco después, dio a entender que dimitiría de sus funciones en caso de que su petición no llegara a término. Estas palabras, pronunciadas ante el jefe del Estado, Felipe VI, terminaron pasando inadvertidas en los dos principales partidos políticos del Congreso. 

El único movimiento, hasta la fecha, fue la conversación fallida que mantuvieron momentos después la ministra de Justicia y el presidente popular, nada más terminar el acto. Al parecer, fue ella la que tomó la iniciativa. 

Según relatan desde el PP, Pilar Llop se dirigió a Feijóo para "pedirle los nombres para afrontar esta renovación", a lo que el líder de la oposición le trasladó que "no se trata de repartir nombres, sino currículum y los posibles parámetros de experiencia e independencia que deberán cumplir los futuros y posibles candidatos".