Moncloa, es decir, la parte socialista del Gobierno, ve ya que las gestiones de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para lograr un acuerdo con las grandes cadenas de supermercados para bajar precios han embarrancado y han quedado reducidas sólo en una mera petición al sector.
La iniciativa de Díaz fue inicialmente entendida como un tope legal a los precios de productos de primera necesidad y luego como un pacto de las grandes empresas de distribución y supermercados. Moncloa dejó hacer, aunque haciendo saber que no lo respaldaba y, finalmente, fuentes de Presidencia consideran que la iniciativa ya no tiene más recorrido que el llamamiento a esas empresas para que no suban los precios.
El propio ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha pedido responsabilidad a todos los eslabones de la cadena agrolaimentaria, especialmente a la distribución, para lograr unos preciso "razonables", pero sin medidas impuestas y de forma voluntaria.
Planas ha dejado claro en Antena 3, además, que mantiene conversaciones "prácticamente todos los días" y "contactos regulares" con la cadena agroalimentaria, pero "sin cámaras y no en público", en referencia a las gestiones de Díaz.
El lunes Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se reunieron con estas empresas y con asociaciones de consumidores sin que se lograra acuerdo alguno. Teóricamente, quedaron en volver a reunirse, pero con pocas opciones para un acuerdo.
(Ministros socialistas acusan a Yolanda Díaz de usar su ministerio para impulsar su candidatura)
La propia ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha agradecido los esfuerzos realizados, pero se ha referido sólo a las gestiones que en lo que va de legislatura se han adoptado ya y, especialmente, las encabezadas por el Ministerio de Agricultura.
Rodríguez ha hecho un repaso de esas medidas para asegurar que “lo que tiene que ver con la cadena alimentaria y con la distribución, hemos adoptado decisiones muy importantes a lo largo de toda la legislatura. Me gustaría subrayar que con tanta producción legislativa y de tomas de decisión en áreas que pueden pasar por alto lo que sin duda han sido absolutamente beneficiosas para el sector. La primera, la de protección a los ganaderos y a los agricultores para garantizar que no trabajan a pérdidas y se garantiza el coste de producción por esa ley de cadena alimentaria, que es una demanda muy importante de toda la cadena de distribución”
Ha hablado también de ayudas directas a transportistas y a agricultores y ganaderos”, pero ha evitado respaldar expresamente las gestiones del Ministerio de Trabajo que son vistas con recelo por el resto del Gobierno, por falta de competencia sobre el asunto y por la imposibilidad de lograr algo positivo, al tiempo que se puede perjudicar al pequeño comercio.
La portavoz ha hablado de exigir esfuerzos a empresas, pero sólo en referencia a las energéticas y los bancos.